domingo, 2 de mayo de 2021

2 de mayo del 2021: 5o Domingo de Pascua (B)

"Yo soy la viña y ustedes son los sarmientos...Y mi Padre es el Viñador"  
(Jn 15,1 ss)



Hoy Jesús Resucitado utiliza la imagen de la viña para hablar de nuestra relación con Él. “Permanezcan en mí, como yo permanezco en ustedes”, dice Él. Injertados en Él, nosotros daremos muchos frutos en abundancia. Injertados en Él, podremos amar como Él, y manifestarle al mundo su presencia.






L   E   C   T   U   R   A   S



PRIMERA LECTURA
LECTURA DEL LIBRO DE LOS HECHOS DE LOS APÓSTOLES 9, 26-31

En aquellos días, llegado Pablo a Jerusalén, trataba de juntarse con los discípulos, porque no se fiaba de que fuera realmente discípulo. Entonces Bernabé se lo presentó a los apóstoles.
Saulo les contó como había visto al Señor en el camino, lo que le había dicho y como en Damasco había predicado públicamente el nombre de Jesús.
Saulo se quedó con ellos y se movía libremente en Jerusalén predicando públicamente el nombre del Señor. Hablaba y discutía también con los judíos de lengua griega, que se propusieron suprimirlo. Al enterarse los hermanos lo bajaron a Cesaréa y le hicieron embarcarse para Tarso.
Entre tanto la Iglesia gozaba de paz en toda Judea, Galilea y Samaria. Se iba construyendo y progresaba en la fidelidad y se multiplicaba animada por el Espíritu Santo.
Palabra de Dios

SALMO RESPONSORIAL
SALMO 21

R.- EL SEÑOR ES MI ALABANZA EN LA GRAN ASAMBLEA.

Cumpliré mis votos delante de sus fieles.
Los desvalidos comerán hasta saciarse,
alabarán al Señor los que le buscan:
viva su corazón por siempre. R.-

 Lo recordarán y volverán al señor
hasta de los confines de la tierra;
en su presencia se postrarán
las familias de los pueblos.
Ante él se postraran las cenizas de la tumba,
ante él se inclinaran los que bajan al polvo. R.-

 Me hará vivir para él, mi descendencia le servirá,
hablaran del Señor a la generación futura,
contarán su justicia al pueblo que ha de nacer:
todo lo que hizo el Señor. R.-

 SEGUNDA LECTURA
LECTURA DE LA PRIMERA CARTA DEL APÓSTOL SAN JUAN 3, 18-24

Hijos míos, no amemos de palabra ni de boca, sino con obras y según la verdad. En esto conoceremos que somos de la verdad, y tranquilizaremos nuestra conciencia ante Él, en caso de que condene nuestra conciencia, pues Dios es mayor que nuestra conciencia y conoce todo. Queridos, si la conciencia no nos condena, tenemos plena confianza ante Dios; y cuanto pidamos lo recibiremos de él, porque guardamos sus mandamientos y hacemos lo que le agrada.
Y este es su mandamiento que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y que nos amemos unos a otros tal como nos lo mandó. Quien guarda sus mandamientos permanece en Dios y Dios en él; en esto conocemos que permanece en nosotros: por el Espíritu que nos dio.
Palabra de Dios

ALELUYA Jn 15, 4.5b
Permaneced en mí y yo en vosotros, dice el Señor, el que permanece en mí da fruto abundante.

 EVANGELIO
LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN 15, 1-8

En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos:
-- Yo soy la verdadera vid y mi Padre es el labrador. A todo sarmiento mío que no da fruto lo poda para que dé mas fruto. Vosotros estáis limpios por las palabras que os he hablado; permaneced en mí y yo en vosotros. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mi y yo en él, ése da fruto abundante; porque sin mí no podéis hacer nada. Al que no permanece en mí, lo tiran fuera, como al sarmiento, y se seca; luego los recogen y los echan al fuego, y arden. Si permanecéis en mí y mis palabras permanecen en vosotros, pediréis lo que deseéis, y se realizará. Con esto recibe gloria mi Padre, con que deis fruto abundante; así seréis discípulos míos.
Palabra del Señor



A guisa de introducción :  



Una vida productiva

La vida y o sistema capitalista está basada en la producción, la rentabilidad: toda inversión económica que de ganancias, se guarda, se mantiene; si no se corta con ella. Esta mentalidad se ha apoderado de todas las esferas de actividad, hasta tal punto que uno se interroga sobre el valor de sus acciones, por medio de la evaluación.

En la alegoría de la viña, el acento está puesto en la producción: dar o portar fruto es una expresión que se repite 5 veces. El fruto es sinónimo de provecho, resultado, ventaja, utilidad, eficiencia. Si uno no porta o da fruto, es ineficaz, improductivo, inútil.

El fruto es bueno, agradable, mejora la vida. El fruto es el símbolo de toda buena acción, de todo gesto de bondad, de toda acción iluminada y realizada con juicio, tacto, autenticidad; no es siempre fácil; una acción realizada por personas diferentes, con riquezas de personalidad complementarias (Por personas diplomáticas o por personas con una franqueza de una sola pieza); por personas activas o sociables o por personas atentas y disponibles; por personas alegres o por personas a la escucha.

La rentabilidad está asociada a la aceptación de los otros en sus diferencias, la apreciación de la colaboración, de cualidades complementarias. Son personas diferentes o complementarias quienes hacen parte de los Consejos Parroquiales o del grupo animador de la pastoral. Es en el compromiso que uno demuestra ser cristiano, que uno se identifica con su fe y comunión con Jesús.

La unión con Jesús aumenta la confianza en si mismo, en sus capacidades de acción, como lo hace la comunión o amistad de dos amigos.

El vínculo fuerte con Jesús evita “la constante acción sin dirección o metas”; él motiva la acción, orienta hacia Dios, ayuda a volverle a encontrar sentido al evangelio. La expresión “aquel que permanece en mi”, se repite 6 veces: es el deseo de Jesús que uno se apegue a Él, se aferre a Él con seguridad, fidelidad, estabilidad.

Es en el compromiso que uno demuestra su vinculación con Jesús y es en la oración que uno encuentra la energía, la fuerza de comprometerse hasta el final. Entre uno más ora, cree más en la fuerza de la oración, y es más uno percibe los efectos. La oración entonces llega a ser un medio poderoso de acción…




Aproximación psicológica al texto  del evangelio:


Beber en la VIÑA

Uno podría ver en este capitulo 15 del evangelio de Juan que trata sobre la verdadera VIÑA  el pendiente (continuación o símil)  o semejanza con el capitulo 6 que ha tratado sobre el PAN DE VIDA, de tal manera que estaríamos acá en un contexto eucarístico.

De la misma manera que debemos comer el pan (“la carne”), debemos nutrirnos o alimentarnos de la Vid (“beber la sangre”). Beber la sangre de Jesús no se reduce meramente a un gesto ritual, ello supone una relación de intimidad entre el sarmiento (la rama verde de un año que brota de la vina) y la vina, entre el discípulo y Él.

“Beber la sangre de Jesús”, es ser un sarmiento que bebe la savia de la viña, y en consecuencia comparte la suerte, el destino de esta viña.  Ahora, Jesús ha sido podado por el Padre para que produjera fruto y produjera mucho más. Él ha sido llevado o conducido al sufrimiento y a la muerte a partir de su fecundidad en su compromiso fiel. Ha sido conducido a la muerte para conocer una fecundidad mucho mayor aún. 

Mismo, tocamos acá  el misterio de fecundidad que es evocado en otra parte por la imagen del grano de trigo que debe caer en tierra para poder dar fruto (Jn 12,24).

Esta imagen del grano que muere está  seguida inmediatamente de una invitación a entrar en la misma experiencia: “Aquel que ama su vida la pierde, y aquel que deja de amarrarse o atarse en este mundo la guardara para la vida eterna. Si alguien quiere servirme, que me siga…” (Juan 12,25-26).

De modo parecido, aquí Jesús invita a sus discípulos a comprometerse también en la misma experiencia que Él. Este pasaje está situado en la última conversación que tiene antes de la Pasión, en el momento en que Jesús se prepara a “ser podado”  para “producir frutos en abundancia”.

Antes de abandonarse totalmente entre las manos del Viñador (El Padre), Jesús invita a los discípulos a ser sarmientos que “permanecen en- o sobre la viña”, que se alimenten de lo que la viña ha vivido, que vivan la misma aventura con el viñador.

Vemos entonces cómo la eucaristía qué consiste a beber el fruto de la viña, adquiere acá una significación existencial profunda que compromete al discípulo. No se trata meramente de participar en un rito, sino de solidarizarse en profundidad y de modo permanente con el recorrido o camino de Jesús, de “permanecer” en comunión con las convicciones que lo han hecho vivir y morir, de “permanecer” entre las manos del viñador pase lo que pase (“Mi Padre es el viñador”- v.1).

Solamente un recorrido, marcha o camino de este tipo permite acceder a una vida intensa y cargada de sentido, “fecunda en abundancia” (v.8).




Reflexión Central 


Unidos a la viña para dar fruto



"Dar frutos" es una exigencia en el mundo de hoy…pero cuales frutos son verdaderos, plenos de sentido y con valor de eternidad?


“Producir, producir”…, ”Produzca algo …”, “haga algo”, “comparta”, “de ganancias”, “Trabajar, trabajar y trabajar”.

Son frases que escuchamos muy a menudo en el mundo y la sociedad de hoy. Quien no produce es un parásito, no sirve para nada y es una lacra para la sociedad, su comunidad o su entorno…Y ello a pesar del desempleo cada vez más creciente, la privatización de las empresas y la inversión en nuevas tecnologías o fuentes de trabajo que dejan a muchos sin la posibilidad de trabajo, de un empleo, de poder explotar sus talentos, sus capacidades, su capacidad de producir…

Qué mundo es este? Tan contradictorio, tan lleno de paradojas.

Pero más allá de la dimensión socio-económica-política, el ser humano está llamado antes que nada, y en su esencia y de manera primordial a recrear el mundo, a trabajar, a hacer el mundo más bello y habitable por su comportamiento solo y con los otros,  manifestado en gestos, palabras y obras. Estas son las primicias (los primeros frutos) que se esperan de todo ser humano. Por ello la importancia de la escuela del hogar, de la escuela pública, a ello debe tender primordialmente la educación sea privada o popular: a hacer del ser humano un co-creador con Dios, a embellecer y o encantar el mundo dejándose poseer, inspirar y conducir por el Espíritu…Espíritu recibido después del nacimiento biológico, significado por el sacramento del bautismo y celebrado en la liturgia o rito del bautizo.

Lastimosamente el asunto fe o vida trascendental hoy se ve de manera parcial, superficial y lacónicamente remplazada por la palabra Religión, palabra ingrata, mal leída y comprendida y que para muchos se convierte en generadora de disputas y división, de infelicidad cuando Dios quiere precisamente todo lo contrario, que el ser humano, su criatura por excelencia sea feliz y encuentre pleno sentido a su existencia.

Por eso alguien ha dicho y con razón que Jesús no vino para fundar una religión sino para presentarnos un estilo de vida, un camino de verdad hacia la felicidad, como peregrinar (marcha desde el nacimiento hasta la muerte)  hacia la casa del Padre, el destino final y único de todo ser humano.

En calidad de fieles que nosotros somos, somos interrogados por este evangelio sobre nuestra vida misma y sobre el testimonio que nuestra propia vida transmite o da de Cristo. Somos puestos frente a frente de nuestras responsabilidades porque es por los frutos que producimos que se reconocerá al Señor que nos anima y es por ello que el Señor será glorificado, y si el Señor es glorificado, lo será en la alegría.

Nuestra existencia no tiene otro objetivo diferente que de alegrar al Señor, Él es feliz si el conjunto de su creación evoluciona con armonía.

Hemos comprendido que el Señor nos hace eficaces por el Espíritu que deposita en nosotros. Es la savia que sube de la cepa (o el tronco o la vid) hacia los sarmientos que permite a los frutos colmarse de vida antes de convertirse en el vino nuevo que abreva el mundo. Si el fruto no es bueno y el vino se corrompe o se daña, qué ocurre? Eso pasa porque quizás el tronco o la cepa es demasiado vieja (o) y es necesario cambiarla, o esto ocurre por el hecho que los sarmientos han sido mal podados, chupan la savia y no dan buen fruto?

De una manera general, después de una década pasada de este siglo XXI, hay la tendencia a creer que las ideas fuerza que animan la vida sobre la tierra después de más de 2000 años están caducas, mandadas a recoger, y que el tronco o la cepa esta vieja (o) y que es necesario cambiarla. Se pretende hacer creer que el cristianismo ha cumplido su ciclo, que ya pasó  su tiempo y que al entrar a una NUEVA ERA o NEW AGE  (la era de sagitario) esta debe darle un sitio a las nuevas espiritualidades.

Aquel que quiere matar su perro lo justifica diciendo que tiene rabia, quien quiere rechazar el evangelio pretende creer y afirmar que es ilegible que no se comprende, aquel que ve la paja en el ojo de los otros no percibe sin duda la paja que tiene en el suyo. Como darle sentido a la vida si uno no es capaz de orientarse a sí mismo?

EL Evangelio que reconocemos como Palabra de Dios está a nuestra disposición para ayudarnos a reivindicarnos y a ponernos de nuevo en el camino para luchar por la causa, para rechazar lo que es nocivo, para desechar lo que no es portador de esperanza. Es así como se nos sugiere de encontrar en la Escritura lo que es portador de fruto y rechazar el resto. Si algo no va bien, es en nuestro interior que hemos de buscar y no buscar la falta o el error en la cepa o el tronco que nos alimenta de savia (el cuerpo místico de Cristo que es la Iglesia).

El fruto que estamos expuestos a producir, el vino nuevo que abreva el mundo, es el amor que tenemos dentro de nosotros mismos y que debe motivar todas nuestras relaciones con los demás. Si  en nuestros días, el mundo carece de amor, y le falta amor no es la culpa de Dios que nos prodiga (ofrece, da) hoy y como siempre el mismo evangelio.

Si las cosas van mal es porque los seres humanos no saben más amar y cuando los seres humanos no son capaces de amarse los unos a los otros, se oprimen entre ellos, ellos violentan a los más débiles para despojarlos de sus bienes. Es a causa de la falta de amor que aquellos que no son esclavos se toman o apropian del derecho de oprimir los otros y de hacerlos dependientes. Lo que más entristece que estos no se dan cuenta mismo de lo que ellos hacen y llegan a creer que el mundo entero se les parece.

Curiosamente el evangelio, ha sido predicado hasta en los extremos de la tierra y el amor no siempre ha seguido, no ha sido siempre una continuación.

Si es necesario podar de nuevo la viña, será necesario saber cuáles ramas y a qué altura deben ser podadas. “Felices o bienaventurados aquellos que escuchan mi palabra y la guardan (u obedecen) dice el Señor”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por visitar mi blog, Deje sus comentarios que si son hechos con respeto y seriedad, contestaré con mucho gusto. Gracias. Bendiciones




Entrada destacada

1o de enero del 2017: Solemnidad de Santa María Madre de Dios

Reemprender el camino La palabra de Dios de este domingo nos invita a vivir escuchando nuestra memoria, como María. En el moment...