Una cuestión de fachada (Marcos 4, 35-41) Se han levantado vientos contrarios, la barca cabecea, le entra agua por todos lados y el Señor parece dormir. - "¿no te importa? ", le preguntan los discípulos. Una pregunta superficial que disimula mal el reproche, la consternación, la incomprensión, pero que quizá es también una oración. Clamar al cielo cuando los elementos de la naturaleza arrecian, cuando nuestra vida parece encaminarse hacia la ruina; Rebelarse contra la injusticia o contra el sueño de Dios es ya orar. “Maestro, no te importa que perezcamos? » Bertrand Lesoing, sacerdote de la comunidad de San Martín (Marcos 4:35-41) Como los discípulos en la barca con Jesús, entramos en pánico cuando surgen las tormentas de la vida. Si Jesús se entristece por la falta de fe de sus amigos, aún apacigua el viento y el mar, y así nuestra fe se profundiza sobre las obras de bondad de nuestro Dios. Primera lectura Lectura de la carta a los Hebr...
Gustavo Quiceno Jaramillo, Sacerdote misionero de La Diócesis de La Dorada-Guaduas, sirviendo en el Vicariato Apostólico de San Andrés y Providencia-Colombia. "Ay de mi sino evangelizo!", dijo Pablo. Estoy aquí también en X: @gadabay,con 140 caracteres para decirle a la gente que Dios los ama inmensamente.