Le llamàbamos Jimmy

El primer contacto oficial con Jimmy Rueda, un poco distante y no muy profundo fue ese día que por orden del Padre Jubal Castelblanco, fui a las instalaciones de la emisora que quedaba justo al lado de la iglesia, para entregarle un casete con un programa pregrabado de la parroquia (hecho y editado por David Diaz (q.e.p.d) y yo y titulado “comunidad en marcha”, era a comienzos de 1995. El ritual siguió por varias semanas: yo llegaba con el casete se lo entregaba en medio de su ocupación de locutor y programador, a veces siquiera sin mirarnos y ya.

Pero quiso el destino que al año siguiente apareciera en Colombia el proyecto de las emisoras comunitarias y una propuesta de una estación de radio para el servicio de la comunidad surgió en nuestro pueblo de Marquetalia (Cds), al grupo se unió Jimmy y facilitó las cosas para que algunos comenzáramos a hacer nuestros pinitos primeros en la radio en su emisora llamada “Radio Comunal”. Recuerdo muy bien el primer programa que hicimos Adalberto Castrillon y yo “Un gato en la oscuridad”, programa de baladas románticas clásicas los lunes a las 7 30 pm. El director nos acogió con mucho amabilidad y notamos su alegría al verse acompañado contadas ocasiones semanales en la cabina…hasta nos ofrecía un sabroso chocolate con pan, hecho por él mismo a la hora de hacer el programa.

El año 96 fue quizás el año en que mayormente compartimos con Jimmy, mientras esperábamos la oficialización de la emisora comunitaria “Corama Stereo” en la frecuencia 90.1  Una de nuestras primeras emisiones y que tuvo gran acogida entre el público fue “venga le digo”, donde la mesa de trabajo estaba compuesta hasta por 10 personas, entre ellas Jimy que nos amenizaba y deleitaba con sus personajes que caracterizaba con gran talento “la Tia Induara” y “Don Pancracio”.

Mi impresión personal y que siempre tuve de Jimmy fue su introspección y timidez. Era un hombre con mas tendencia a ser solitario, huraño…poco hablaba de sí mismo, de su historia personal.

Según me contó Albeiro Carmona y Don Fernando Hoyos,  locutor y director  de Pensilvania Stereo , respectivamente, que fue en Florencia caldas donde vivía y donde por primera vez habló en radio, pues  la mama lo mandó a poner un aviso en la emisora parroquial que era de el padre Cárdenas y como no había locutor en el momento, Jimy le dijo que él lo pasaba y así fue,  como al padre le gusto la manera como entonó  y le propuso trabajar con él...

Jimmy trabajaría en Marquetalia por casi 30 años en emisoras con diferente nombre, luchando, rebuscándose la vida…Su mayor satisfacción fue informar y formar al pueblo marquetòn, su preferencia por la gente del campo lo caracterizo siempre: en los contenidos radiales que ideó y dirigió siempre quijotescamente y como águila solitaria en su mayor parte se destacó la música popular y la educación agropecuaria. 

Muchos recuerdos nos quedan de este singular y especial hombre que hizo parte del paisaje histórico marquetòn en los últimos 30 años.

No olvido por ejemplo sus lecturas de las noticias del diario "La Patria" que al atardecer hacía en especial para los campesinos, en un tiempo cuando aun no se había expandido y popularizado lo suficiente el internet.

Él mismo, recordaba mucho una anécdota en Samanà (Caldas), contaba que un día dejo sonando un LP de Antonio Aguilar y se fue a tomar tinto y el disco se rayo justo en el grito de mariachi y una señora se fue a buscarlo para contarle que allá en la emisora estaba pasando algo porque había un señor en un solo alarido...cuentan  Albeiro y Don Fernando.

Su sentido del humor era genial. En 1998, recuerdo sonaba mucho en la radio y era muy popular Galy Galiano con su canción “Me bebí tu recuerdo”; Jimmy nos contó como un niño un día  en un espacio de complacencias le llamo al teléfono para pedirle este disco bajo el titulo “Me bebí tu retrato”…Jimmy se reía contándonos lo sucedido.

Jimmy tenía su pagina en Facebook, pero hoy apenas vine a saber de su existencia…quizás en ella haya más información sobre su persona y su trabajo.

Gracias Jimmy por la oportunidad de adentrarnos en el universo de la radio...aprendimos mucho de "tigo", como tu mismo decías.

Agradecemos a Dios por todo lo bonito, lo bueno y verdadero que nos enseñaste a los marquetones, y a todos aquellos que tuvimos el placer de conocerte, aunque sea un poco y por poco tiempo, como es mi caso.

Que Dios te acoja en su Santa Gloria y perdone tus posibles errores...Él en su infinita misericordia no será juez severo contigo...Él es un Padre amoroso. Seguiremos orando por ti. 

A-dios Jimmy| 

P. Gustavo Quiceno Jaramillo.

3 de julio del 2014

 Quebec, Canadá