viernes, 27 de junio de 2014

6 de julio del 2014: 14º Domingo ordinario (A)


Encontrar descanso, por fin!

La alegría de Dios es aligerar nuestra carga y o nuestro peso, compartiendo nuestra condición gracias a Jesucristo. Es así como Él se revela a los humildes como un soplo alegre que les renueva.


Lectura del santo evangelio según san Mateo (11,25-30):

En aquel tiempo, exclamó Jesús: «Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a la gente sencilla. Sí, Padre, así te ha parecido mejor. Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar. Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Cargad con mi yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis vuestro descanso. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera.»



A guisa de introducción:

Dónde encontrar el descanso?

Este evangelio es el que leímos hace poco, precisamente en la solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús.

Como es de placentero, agradable para el oído escuchar hoy nuevamente  al Señor ofreciendo el descanso (el reposo)!

En estos primeros días de Julio, muchos proyectan hacer un viaje, ir a la playa con una confortable silla y entretenerse con un buen libro, o ir de camping simplemente.
En efecto, nada más placentero para comenzar, después de unos meses cargados y agotadores. Pero Jesús no nos  invita nada más que a una relajación física y sicológica, el descanso que Él ofrece es de otra naturaleza.

Todos llegamos a experimentar sentimientos de incomprensión, de impotencia, ver de culpabilidad, en ciertas circunstancias de la vida. Tenemos nuestros momentos de prueba y de agitación interior. Jesús, manso y humilde de corazón como su Padre, nos invita a venir a Él con el peso de nuestras preocupaciones, de nuestras debilidades, de nuestras heridas. Pero, atención! Él no nos promete suprimir las exigencias del evangelio! Sino que propone conjugar  (unir) su fuerza con la nuestra para quitar los obstáculos de nuestro corazón y renovarlo con su amor.

Adherirnos a Jesús, poner en acuerdo nuestros pasos con los suyos…Por qué dudar? Jesús nos asegura su presencia constante a nuestro lado. Qué cosa mejor podemos desear, más que experimentar este sentimiento de plenitud que libera el corazón y el espíritu de toda servidumbre y que transmite la confianza? El reposo o descanso ofrecido lleva consigo la sanación y la renovación. Sí, yo voy a Él con mi corazón de pobre. Puesto que yo no tengo más que un deseo: encontrar la paz y la serenidad a las que tanto aspiro!



Aproximación psicológica al texto del Evangelio:

Como un niño…

En la vida, el éxito humano depende de las oportunidades; se ha tenido esas oportunidades o se tienen aun; uno se sirve o no de ellas. En todo esto, uno tiende a complicar aquello que es simple y a no simplificar lo que es complicado, cuando debe hacerse para que las cosas funcionen.

En lo cotidiano y central de nuestra vida, Jesús nos dice: “ocúpense ustedes de mis asuntos; yo me ocuparé de los de ustedes; ustedes van a ser liberados de sus preocupaciones exageradas; ustedes van a volver a encontrar la calma; todo eso que deseen, ustedes lo obtendrán”.

Y esto que exige de nuestra parte? La FE…es posible. Yo ya he escuchado afirmar a una madre de familia, y ella no es la única, “que ella no se dormía hasta que su hija adolescente no había entrado a la casa tarde en la noche y que después que ella ha confiado, entregado su hija a Dios, ella puede dormir en paz”. Acaso esta madre no tiene corazón? Yo no lo creo, ella ha aprendido a vivir con el problema.

Jesús ha revelado su secreto a los pequeños, a aquellos que tienen un corazón de niño: “Ten confianza, al tomar la vida por el mejor lado posible (por el lado amable, como diría “el chavo”), tú serás feliz”.

Según Jesús, solo los pequeños y aquellos que se les parecen pueden abrir su espíritu y su corazón y comprender…

“Los niños:  ellos son los únicos que tienen tiempo, los niños…ellos cantan para hacerse amar. Ellos no tienen necesidad ni de discursos ni de caridad. Ellos sueñan que ellos pueden amarnos…" Como dice una canción francesa “Les Colombes” : “Abran su corazón a sus hijos (a sus niños): ellos son su esperanza en el mundo”.

Un niño pequeño, es simple, es espontaneo; él dice lo que piensa. Cuando las cosas van mal, llora. Cuando todo va bien, ríe…Un niño pequeño confía. Cuando papa dice « nos vamos para el campo », los niños se precipitan en el auto ; ellos no se imaginan que uno los podría engañar …Un niño pequeño, esta siempre listo mismo a hacer cosas que no son pagadas o pagas… Es por ello que a los niños les gusta tanto jugar. Los adultos (al decir del Principito de Exùpery) están demasiado preocupados en sus asuntos y muy a menudo piensan  que jugar, es una pérdida de tiempo y de dinero…

Un niño pequeño, tiene imaginación, él puede realizar un sueño…El niño es con mucha frecuencia más creador y o creativo que un adulto.

Tener un corazón de niño, para ustedes los niños grandes, los adultos, no es imitar la irresponsabilidad y la irreflexión de los infantes, sino más bien de hacerse las siguientes preguntas: “Nos presentamos nosotros prestos y espontáneos  ante los otros, ante Dios? Estamos listos  para ser los amigos de Jesús, a vivir de su Espíritu, haciendo cosas que no dan plata (que no pagan?) Como cristianos soñamos nosotros lo suficiente con más justicia, con un mundo con más amor? Somos personas que quieren mejorar? Tenemos un corazón de niño? 



Reflexión central

Fallar en el intento...


Así como nosotros hoy hablamos de proyectos…proyecto personal de vida, proyecto a futuro, proyecto de trabajo y o planeación para un determinado periodo…También Jesús se fijó un proyecto pastoral (de acción o dinámica para enseñar la Palabra de Dios). En efecto, al tomar la decisión de establecerse en Cafarnaúm, Jesús había optado por un método rápido con el fin de extender la Buena Noticia de un Dios que no es un juez severo, ni que vigila como policía y destruye las personas (imagen influenciada por la ley de Moisés y proveniente del Antiguo Testamento, y expandida por severos maestros), sino que por el contrario y antes que nada es  un Padre que ama la humanidad y nos quiere tanto a hombres y mujeres felices en su presencia.

Cafarnaúm era  por esta época, la ciudad comercial más importante de Galilea. La gente viene de todas partes para el intercambio de mercancías sea por mar o por tierra. Mientras que la mercancía es comprada o vendida y transferida por los sirvientes o esclavos, los propietarios matan el tiempo. Es ahí donde Jesús decide intervenir: Él va al encuentro de esas personas y habla con ellas, y así cada convertido a su proyecto evangélico, partirá en misión (para propagar, anunciar lo aprendido) en el rincón del país que habita. Pero Jesús, fracasa en su intento, porque si aparentemente los mercaderes no hacen nada, ellos vigilan sus mercancías y no tienen mente ni cabeza y menos corazón para ponerlos a la escucha de las enseñanzas de este Jesús de Nazaret salido de quien sabe donde…o de esa villa de la que se preguntaba todo el mundo “si algo bueno podría salir de allí”…Así pues Jesús fracasa en su intento, falla…

Esta realidad es por lo mismo reconfortante para nosotros: uno tiene el derecho a fracasar, de no ser siempre influyente o tener poder sobre las conciencias, de no ser siempre el mejor. Uno también tiene derecho a fatigarse, a sentirse agotado, a sentirse superado por los sucesos, las cosas que pasan alrededor… Es en este contexto que suenan las palabras del evangelio de este domingo: al fallar en su intento cerca a los grandes de este mundo, Jesús constata que los mejores evangelizadores son las personas simples, de lo cotidiano, sin historia y que la verdadera evangelización no se hace a través de los medios de comunicación (emisoras, canales de tv, espacios y blogs virtuales, etc), ni quizás  a través de grandes homilías o discursos en las iglesias y plazas públicas, sino a través de “la boca a la oreja”, de persona a persona por los caminos del testimonio.

Jesús nos ensena aun mucho más: y es que para anunciar el evangelio no es necesario siempre hacer lo más complicado o lo más exigente, sino que se trata preferiblemente de actuar con gran simplicidad de corazón a corazón a través de nuestro buen humor, nuestra paciencia, nuestra delicadeza, nuestro agradecimiento hacia los otros.

Cuando nosotros nos sentimos fatigados, todo nos pesa y sentimos inmensamente la carga sobre nuestras espaldas, todo llega a aparecer complicado. Nos volvemos severos con nosotros mismos y con los demás. Quizás llegamos a ser cansones, fatigantes y difícil a soportar para los demás.

“Yo amo el reposo (el descanso), dice Dios,  Él renueva las fuerzas y las energías físicas después de los grandes esfuerzos.  Cuando uno está cansado se olvida de reír, de cantar, de amar”.


Aprovechemos las siguientes semanas para cambiar de ritmo. Tomemos tiempo para perder nuestro tiempo. Tomemos el tiempo de situarnos al nivel del corazón. Tomemos el riesgo de reservarnos y o separar tiempo para orar. Es así como Dios llegará a ser nuestra fuerza para enfrentar los nuevos retos y desafíos que la vida traerá a nuestras puertas en las próximas semanas.



ORACIÓN:


Señor, hoy te pido por los sensatos y sabios
que se encierran en su saber
y que tienen frecuentemente la ilusión  
de bastarse a sí mismos.

Te pido por los pequeños de la tierra,
quienes conscientes de lo que les falta y de su fragilidad,
tienen el corazón grande abierto y saben poner su confianza
en Ti, Solamente en Ti Señor.

Te pido por los hombres y mujeres
que sufren por el peso de sus cargas
y que desean en lo más profundo de ellos mismos
encontrar en Ti el reposo.

Libéranos de la suficiencia,
que ahoga en nosotros la sed de Ti
Permítenos comprender
que es en la debilidad y la vulnerabilidad
que nosotros estamos más cerca de Ti
Ayúdanos, mismo a nosotros, a  no  tener miedo
de llegar a ser pequeños,
y  a no olvidar nunca, sobretodo
que es solamente la apertura de corazón

que da acceso a tus misterios y a tus secretos.


Bibliografìa:

http://vieliturgique.ca

http://paroissesaintefamilledevalcourt.org


martes, 17 de junio de 2014

Reflexión alrededor del Cuerpo Humano, antesala de la Fiesta del Corpus Christi. Domingo 22 de junio del 2014

« …Mas el cuerpo, no es solamente digno de respeto, él también tiene encanto, él es portador de un chance, él es lugar de una Encarnación que no dejará jamás de sorprender…Él está imbuido de divinidad, prometido a la Resurrección (condenado de Eternidad) »



La mayor parte del tiempo, cuando somos absorbidos por una actividad mental, como el hecho de leer estas líneas por ejemplo, nosotros olvidamos que tenemos un cuerpo. Este último lo recordamos en el dolor o enfermedad, en una contracción dolorosa (esguince o “deschoncle”), o cuando experimentamos placer (si por ejemplo, comemos galletas leyendo). Si yo me detengo y miro mi cuerpo, qué pensamientos me suscita? cuáles preguntas? Si yo miro los cuerpos expuestos por la publicidad, las revistas, siento ganas de otro cuerpo o del cuerpo de quien miro?

De nuestro cuerpo, antes que de nuestra alma y o psique o espíritu (de informarnos y formarnos sobre ello) somos conscientes y a muy temprana edad. Pero la gran pregunta es a qué edad uno es consciente de tener un cuerpo? Y cuál será  nuestra primera reacción?

Indudablemente la cultura y pensamientos griego, infundidos en nosotros gracias a la filosofía, nos introducen desde la adolescencia en un pensamiento o idea dualista del ser humano, que nos induce a convencernos que cuerpo-alma y espíritu deben tomarse aparte y que cada una es una entidad independiente. Esta manera de asumir el ser humano contaminó al mismo pensamiento bíblico-judío-cristiano, sobre todo en tiempos de Pablo, quien educado  e influenciado de manera muy importante por la filosofía griega, lo condujo  a tener y a difundir una idea muy negativa del cuerpo o corporalidad del ser humano…Las consecuencias de este reduccionismo aun hoy son palpables.

Yo recuerdo que cuando hacia mis postrimeros estudios teológicos en la facultad me vi admirable y gratamente sorprendido al escuchar del holismo. El holismo (del griego λος [hólos]: "todo", "entero", "total") es una posición metodológica y epistemológica que postula que los sistemas (ya sean físicos, biológicos, sociales, económicos, mentales, lingüísticos, etc.) y sus propiedades, deben ser analizados en su conjunto y no a través de las partes que los componen (en especial, enfermedades), consideradas éstas separadamente. Es el sistema como un todo integrado y global el que en definitiva determina cómo se comportan las partes; mientras que un mero análisis de estas no puede explicar por completo el funcionamiento del todo. Esto es así porque el holismo considera que el "todo" es un sistema más complejo que una mera suma de sus elementos constituyentes o, en otras palabras, que su naturaleza como ente no es derivable de sus elementos constituyentes.

Y aprendí que el holismo, mismo tiene orígenes en la cultura bíblica-hebrea y que para ella cuerpo-alma-espíritu no eran entidades separadas sino que formaban un todo. Recuerdo que el profesor de Antropología Teológica, un viejo y sabio sacerdote nos increpaba y o hacia ver lo expandida que está en el mundo y la sociedad postmodernas esta manera de ver al ser humano, reduciendo por ejemplo el cuerpo (femenino) a un mero objeto o instrumento de placer sea sexual o de cualquier otra índole (alimentando al hedonismo, la pornografía, el consumismo). Así, por ejemplo, nos decía este mismo profesor, que al ver una mujer de proporciones físicas perfectas lo más correcto era echarle este piropo: “Qué cuerpo eres”  y no “qué cuerpo tienes” o secamente “qué cuerpo” o como dicen en Colombia popularmente, los del género masculino de toda edad “Como estas de buena”.

Durante mucho tiempo y aun en nuestros días, algunos al interior de la Iglesia Católica (no todos sus miembros, porque es generalizar) han despreciado el cuerpo, demonizando la sexualidad y la sensualidad…Las prácticas de flagelación y de mortificación de la carne (del cuerpo) eran comunes y o recurrentes en los medios clericales y monásticos.

Cuentan que ni el mismo San Francisco de Asís se pudo impedir de llamar a su cuerpo “mi burro”, por lo terco y reacio que él se veía a veces para moderar sus instintos y pasiones y que demoraban su comunión con Dios, en la oración y en la vida de la caridad.

Hemos tenido un pasado y un pasivo pesado difícil de llevar. Así pues, vivir la sacralidad del cuerpo y de los sentidos, como un regalo de Dios, no es cosa fácil para nosotros.

Y reitero, sin duda que uno de los mayores males y yo diría perversión de esta generación actual es el “cosificar” al cuerpo, reducirlo a algo meramente animal, transitorio, objeto, intrascendente, desprovisto de toda trascendencia, mística o divinidad, para la muestra tenemos los botones de los violentos, terroristas, homicidas, pornógrafos, pedófilos, proxenetas, proabortistas, los defensores de la eutanasia, etc.
Precisamente ayer celebrábamos la Trinidad, misterio que no se comprende sino desde la relación (no relatividad) desde el amor al otro y a si mismo…El rostro de Dios siempre es el otro (“porque tuve hambre y me disteis de comer…”, era pisoteado y me devolvías la dignidad…)

Es una verdadera rehabilitación del cuerpo “de lo físico”,  la que tratamos de vivir hoy.
Cuando Jesucristo se encarnó en nuestro mundo, automáticamente nuestra carne, sangre y o humanidad  (aspecto exterior de la persona) se divinizó.

Cuando celebramos el Cuerpo y la Sangre de Cristo, proclamamos que la materia es santa. Es triste que ante la celebración de la misa o Eucaristía algunos detienen su imaginación, se paralizan ante esta pequeña hostia blanca en una atmosfera a veces muy piadosa, lejos de la vida real. Al contrario, al momento de celebrar la misa o el acto de Adoración del Santo Sacramento, es la ocasión para “Mirar el cuerpo, nuestro cuerpo, el Cuerpo del judío Jesús de Nazaret, y decir “Bendito seas Tú” . Este Cuerpo es bueno, la sensualidad es buena, la ternura es buena. Con toda seguridad que todo esto puede ser desnaturalizado. La pornografía existe (lujuria pecado capital) . La glotonería y o gula (pecado capital)  existe, y se podría decir entonces que el Cuerpo es un obstáculo. Pero justamente no se podría hablar de pornografía o de gula si antes  no se estuviera consciente de que el cuerpo es sano y que él es lugar o espacio para compartir. La sangre es santa, pues ella es un elemento del cuerpo. He aquí todo lo que simboliza la Eucaristía.

No tengamos miedo de mirar nuestro cuerpo y nuestra sangre de frente. Puesto que si no nos atrevemos a mirarlos, cualquiera sea su estado, no podremos encontrar el misterio mismo de Dios, y del rostro que Él nos ha dejado en Jesús…Si uno se salta esto es imposible ser discípulo.

Cristo no hizo más que mostrarnos a lo largo de su vida y especialmente en sus últimos 3 años sobre la Tierra la misión y el destino de nuestro ser (tanto alma como cuerpo). Junto a su gran enseñanza de ver a Dios como Padre (y no como un dios lejano, despreocupado del hombre y tirano), del cual nosotros somos Hijos, creaturas divinas, “pequeños dioses, un poco inferior a los ángeles” (Salmo 8) nos dejó por ellos mismo, el legado del cuerpo como extensión divina (“res divinas”), templo del Espíritu Santo, medio para salvarnos, instrumento de amor y relaciones justas, respetuosas y equitativas entre los seres humanos.

No quiero alargarme mucho en este tema, pero considero que es indispensable antes de disponernos a celebrar esta solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo, ser conscientes de todo el ropaje divino, teológico, filosófico que el cuerpo ha tenido a través de la historia de nuestro estilo de vida católico-cristiano…si, porque esta fiesta eucarística (del Cuerpo y la Sangre del Señor)  es mucho más que un asunto de comida y de bebida como ha dicho San Pablo…porque sin duda la mayoría de las homilías se enfocaran este día en la cuestión de la comida…


P. Gustavo Quiceno Jaramillo. mxy 

sábado, 14 de junio de 2014

En los 20 años del Rey León (de Disney)



Hace 20 años, el 15 de junio de 1994, “The Lion King” (“El rey león”) se proyectaba por primera vez en las salas de Estados Unidos.

El nuevo largometraje de animación de los Estudios Disney, basado únicamente en animales y sin referencia directa a un cuento o relato conocido, parecía destinado a la mediocridad o el fracaso comercial (pues Disney parecía haberle apostado más a “Pocahontas”). Por lo tanto el tema universal del poder, que algunos interpretan como una referencia a la obra de Shakespeare  “Hamlet”, la banda sonora original cantada por Elton John y una cuidadosa animación  le reportaron un extraordinario suceso premiado con 2 Òscares.

Recuerdo que a finales de 1994 y comienzos de 1995 alardeaba con amigos y vecinos que había visto esta película 17 veces y medio. Creo en verdad que a ninguna otra película la exploté tanto en mi práctica pedagógica con mis alumnos de Filosofía, de catequesis y la asignatura de Ética y Valores.

Y es que “El rey león” es una cinta que puede exprimirse para reflexionar sobre el proyecto personal de vida, el rol del poder, la fuerza de la amistad, del buen sentido del humor y del amor, la génesis y consecuencias del mal y la violencia, la esperanza, etc.
En fin, una película que fue hecha para niños pero que adolescentes, jóvenes y adultos disfrutamos inmensamente.

La escena que más me marcó y me hizo llorar(a mis 25 años) aun así viéndola en pequeña pantalla, con regular calidad y en VHS, fue aquella donde Mufasa (padre león) muere en una estampida por culpa de su malvado hermano Skar. Todos los personajes, mismo el trió de hienas con toda su hipocresía y maldad son encantadores.
El personaje que me hizo reír más fue Timón.

Una filosofía o estilo de vida peligrosamente atractivo “Hakuna matata” (no te preocupes), nos llevó a pensar que eso de relajarse es bueno, pero no demasiado que nos lleve a ser negligentes con nuestra misión o vocación de vida…

La canción que más me gustó por mensaje “The Circle of Life”,



La canción que mas me gusto por romántica: “Can you fell the love tonight?” (Puedes sentir el amor esta noche?)



10 años después tuve la oportunidad de ir a Kenya y conocer un poco sobre el swahili, la lengua del país, en cuya tierra se inspira la película (otros dicen que los realizadores estuvieron observando más  la fauna, el comportamiento de los animales en Tanzania). Por allí supe que los nombres de varios personajes fueron tomados del Swahili, así:

Simba

Etimología: león (swahili)
Especie: león (Panthera leo)

Nala

Etimología: regalo, obsequio (swahili)
Especie: leona (Panthera leo)

Sarabi

Etimología: espejismo (swahili)
Especie: leona (Panthera leo)

Pumba

Etimología: negligente, descuidado, tonto, bobo o simplón (swahilí)
Especie: facóquero o jabalí verrugoso (Phacochoerus africanus)

Rafiki, el mono sabio o sacerdote,
Etimología: amigo (swahilí)
Especie: mandril (Mandrillus sphinx)

Hienas
Significado del nombre:
Banzai: merodear, acechar (swahilí)
Ed: nombre propio (sin significado)
Shenzi: grosera u ordinaria (swahilí)
Especie: hiena (Hyaenidae)

La historia de Simba quedará por mucho tiempo como la obra maestra de la animación Disney.


referencia:


viernes, 13 de junio de 2014

24 de junio del 2014: Solemnidad del Nacimiento de San Juan Bautista





Hoy celebramos la Solemnidad del nacimiento de San Juan Bautista. Además del nacimiento de Jesús, Hijo de Dios, y del nacimiento de María, Virgen Inmaculada, el único santo de quien se celebra el nacimiento terrero es San Juan Bautista. Juan Bautista: pídele a Jesús que nos envíe muchos profetas y santos como tú. 



EVANGELIO
LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS 1, 57-66.80

A Isabel se le cumplió el tiempo del parto y dio a luz un hijo. Se enteraron sus vecinos y parientes de que el Señor le había hecho una gran misericordia, y la felicitaban. A los ocho días fueron a circuncidar al niño, y lo llamaron Zacarías, como a su padre. La madre intervino diciendo:
— ¡No! Se va a llamar Juan.
Le replicaron:
—Ninguno de tus parientes se llama así.
Entonces preguntaban por señas del padre cómo quería que se llamase. Él pidió una tablilla y escribió: “Juan es su nombre”. Todos se quedaron extrañados. Inmediatamente se le soltó la boca y la lengua, y empezó a hablar bendiciendo a Dios. Los vecinos quedaron sobrecogidos, y corrió la noticia por toda la montaña de Judea. Y todos los que le oían reflexionaban diciendo:
— ¿Qué va a ser este niño?
Porque la mano del Señor estaba con él. El niño iba creciendo, y su carácter se afianzaba; vivió en el desierto hasta que se presentó a Israel.

Palabra del Señor.



A guisa de introducción:

El tiempo de ser precursores

Juan Bautista hace parte de esas raras figuras de la Biblia que tienen derecho a un relato concerniente a las circunstancias de su concepción y de su nacimiento. Estos personajes son, en el Antiguo Testamento: Isaac, Moisés,  Sansón, Gedeón, Samuel, El Emanuel y en el Nuevo Testamento, Juan Bautista y Jesús. Todos han jugado un papel preponderante en la Historia de Salvación del Pueblo de Dios. Su nacimiento que parecía improbable en razón de la edad o esterilidad de sus padres, o todavía por la virginidad de la madre (en el caso de María), ha sido recibido como una Buena Noticia extraordinaria y como un signo de bendición divina.

Juan Bautista, cuyo nombre quiere decir “El (Dios) hace gracia”, es, entonces, él también, un signo particular de la “ternura del corazón de nuestro Dios”, para retomar las palabras de Zacarías, su padre, en el “Benedictus” (Lucas 1,78). Y con toda seguridad, Juan Bautista es escogido y bendecido por Dios desde antes de su nacimiento, en razón del papel singular que debe jugar en relación con Jesús, “Salvador de Israel”.

Es el precursor de Jesús y de su Buena Nueva que los quebequenses con todos los franco-parlantes de Canadá han elegido como patrón…Él, personaje  inspirador, el predicador, es el punto de unión entre la Antigua y Nueva Alianza…

La Primera Alianza se termina con Juan Bautista, precursor de Jesús. Es él quien prepara los corazones para acogerlo y lo muestra ante sus discípulos como “el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo” (Juan 1,29). Jesús ha querido necesitarlo, requerir de su ministerio de profeta, de su Palabra valiente y animosa y de su humildad.

Todavía hoy, Jesús aparece y permanece como un desconocido para mucha gente. Algunos lo ignoran o todavía no lo han puesto en el centro de sus vidas. Por lo tanto, Jesús Resucitado no ha dejado nuestro mundo, y está presente más que nunca. Pero él no se impone; Él quiere ser revelado por aquellos que lo han encontrado. Ahora, cuando circulan tantas promesas de felicidad y éxito, la Iglesia y la sociedad en general tienen necesidad de precursores.

En el bautismo y la confirmación, nosotros todos hemos recibido la responsabilidad de ser profetas y testigos de Jesús.

Y estando solos,  nos sentimos incapaces, impotentes para esta misión.
Mas, por que no formar comunidades de testigos y de precursores? He aquí todo un reto para nosotros!



Aproximación psicológica del evangelio:

El nuevo día de  liberación, de salvación y de paz está acá!

Después de cierto tiempo para acá se tiene la impresión que distintas iglesias y comunidades tratan de acercarse y hacer ensayos de comunión y fraternidad. Estos intentos no calan mucho en la sociedad corriente, pues  se termina diciendo y o pensando que “eso no cambiara en nada las cosas”, que todo seguirá siendo como siempre ha sido”.

El evangelio de hoy nos presenta el relato del nacimiento de Juan Bautista que despierta nuevas esperanzas entre la familia y la comunidad del recién nacido.

El nacimiento de un niño en el hogar de una pareja de ancianos, quienes se sienten desconcertadas ante el evento, nos propone dos actitudes diferentes para aclarar nuestra reflexión. A pesar de su fidelidad a Dios, ellos se sienten desconcertados, repito, ante la situación. Este nacimiento ha de parecerles como una carga muy pesada para sus débiles fuerzas. Y nosotros mismos, acaso no nos sentimos en la misma situación de cara al avenir (al futuro)?.

Es cierto, ellos conciben la situación como un regalo de Dios, pero tendrán  la fuerza suficiente para asumirla? Les será necesario, entonces,  mucha energía para portar esta carga, pues la duda ciertamente les ha asaltado.

Cuál futuro tendrá este niño que acaba de nacer? Para encarar esta nueva situación, dos soluciones aparecen ante ellos:

La primera solución  es propuesta por el grupo de mujeres que rodean a Elizabeth. Ellas ya han definido el futuro de este niño, encerrándolo en la tradición secular del sacerdocio: Juan ha de ser un sacerdote del templo como su padre Zacarías, pues es la tradición de su familia. Él llevará el mismo nombre, aprenderá un trabajo para vivir y consagrara toda su vida a la obra de Dios, pues es el Señor quien ha querido esta situación y es Él quien le dará la fuerza para realizarla. La madre no está de acuerdo, pero cómo resistir a esta lógica que cae bajo la idea del buen sentido, ya que su padre se ha quedado mudo y no puede pronunciar una palabra más?

Por lo tanto si la lógica quiere que se siga la tradición esperando el apoyo del Señor, se siente por lo mismo, que igual,  si Dios está en el origen de la situación, Él desea un proyecto distinto. Este niño, acaso será ubicado, categorizado en la corriente de la tradición o acaso él va a superarla? Vale la pena entrar en otro proyecto que se inscribirá en un orden nuevo?

Teniendo en cuenta el punto de la historia, en el cual se encuentra el Pueblo de Israel en este momento, éste no puede más  encarar el futuro contentándose de preservar una tradición que se repite de una manera inalterable. Se puede apostar fuertemente por que Dios va a buscar sugerirles el considerar otra perspectiva.

Este tipo de reto o de desafío provocan regularmente a las comunidades de creyentes, cuando llegan al torbellino (o sacudida) de la historia.

Ellas bien saben que no pueden alimentar la esperanza del mañana repitiendo simplemente las tradiciones del pasado.

Este tipo de cuestión se hace pertinente cuando los comportamientos morales y la sociedad evolucionan a gran velocidad como en el caso de nuestros días (en la actualidad).

Es necesario adaptarse, es necesario innovar, se hace necesario inventar para permanecer fiel a las promesas de Dios?

En la época donde se sitúa el nacimiento de Juan Bautista, se sentían llegar esperanzas nuevas que tomaban fuerza. Se esperaba un Mesías que derrotaría los romanos y los expulsaría fuera de los muros, liberando el pueblo hebreo. Pero una cerradura de plomo se había abatido sobre la sociedad. Todo movimiento de resistencia era reprimido violentamente. Era impensable que los hombres pudieran llevar a cabo, hasta el final y bien cualquier revolución. Todas las tentativas hasta ahora habían fracasado. Solo una revolución dirigida por Dios tendría chance de tener éxito. Pero para triunfar, era necesario el sostén de un pueblo bien preparado, era necesario una dinámica bien rodeada, era necesario creer que Dios habitaba ya el futuro.

Aquellos que conocen la historia del primer siglo de nuestra era, saben muy bien que el avenir ha sido catastrófico para los habitantes de la Judea. Muchos profetas se levantaron, como Juan Bautista quien es cuestión acá. Arrestado en pleno impulso, él paga su audacia con su vida. Jesús le seguirá como Mesías de Israel, y su suerte no fue humanamente la más envidiable.

Finalmente la guerra sumirá todo el país  en un baño de sangre. Sin duda se había confundido religión y política! Sin duda se habría querido hacer de Dios un jefe de guerra y no un rey de paz, sin duda uno se habría equivocado sobre todo en lo concerniente a  la línea y el seguimiento dado al proyecto de Jesús que permanecía aun bien tímido y o corto o incomprendido.

Pero sus contemporáneos habían percibido bien que el único modo de salir de tal situación, era el superar la tradición y construir bajo la conducta de Dios una nueva forma de piedad.

La Biblia y en particular el Nuevo testamento, de hecho han guardado bien o conservado de  estos sucesos una lección positiva, radicalmente diferente de las conclusiones pesimistas que se acaban de aportar. Ella (la historia) ha conservado lecciones de fe y esperanza que hemos esquematizado a pesar de todo y que son siempre valederas o validas para hoy, si queremos abrazar la visión de construir fielmente el mundo de mañana sobre los criterios de esperanza que Dios nos da.

Han ustedes remarcado al releer el texto como una palabra profética ha sido proferida a un anciano mudo?  Es necesario ver esto como una provocación para las jóvenes generaciones de hoy que no creen más que la sabiduría de los viejos o ancianos puede iluminar el futuro. Ellos (los viejos) son testigos de un pasado revolucionado, y han considerado que sus ideas están inadaptadas en un mundo nuevo que los supera. Existe también en este pasaje una segunda contradicción, contenida o visible en el hecho que este testigo es mudo. Así la Palabra que va a iluminarnos es reportada acá, por un hombre doblemente incapaz de tener una palabra inteligible: muy viejo y mudo.

En el plan alegórico, se puede considerar que el viejo Zacarías, representa la tradición caduca, finita, que no tiene nada más que aportar ni decir a las nuevas generaciones, es por ello que se enmudece. Pero esto puede también querer decir que las generaciones nuevas no son capaces de entender lo que es portador de avenir en los mensajes de la tradición. El viejo sacerdote, cuya función no era la de hablar sino la de celebrar, habla de liberación, de conocimiento, de salvación y de camino de paz. He aquí en tres frases el resumen de la bendición que él pronuncia sobre el niño. Sus palabras toman ahora un valor profético y dicen exactamente lo que tenemos necesidad de escuchar.

Los hombres o la humanidad, mejor, en el curso de los siglos, se ha sentido incapaz por si misma de darle un valor a estas tres nociones de liberación, de salvación y de paz. Ellas no pueden realizarse en plenitud sino con la mano fuerte de Dios. Dios alumbra así en nosotros, el deseo de vivir de otra manera y Él promete que podemos llegar a hacerlo, a realizarlo. La llave o clave se encuentra en los capítulos que siguen a este relato y constituyen el evangelio en su conjunto.

El evangelio consiste en creer que el amor de Dios nos invita a dar prioridad a los demás en todas nuestras acciones y en un renunciamiento a toda compensación personalÉl nos invita a trabajar en este mundo por el bienestar de todos, comenzando por los más débiles. Es entonces como un día nuevo sin odio y sin violencia amanecerá sobre la sociedad humana.

Es imposible eso!  Se ha dicho hasta este día! Pero el Espíritu de Dios es tenaz y nos pide tenerle confianza para que todo ello se cumpla para este nuevo tiempo (nueva era) que comienza.



REFLEXIÓN

Juan Bautista y la fe de nuestros ancestros

Juan Bautista era un hombre de fe profunda y de conversión permanente. 
« Conviértanse, porque el Reino de Dios está cerca». Él sabía que no se puede esperar  la madurez de la fe y de la vida sin una conversión constante. Julien Green decía: “El cristiano es una persona que se convierte todos los días”.

Muchos piensan que la conversión es solamente para los demás!

Algunos dicen “yo no puedo hacer nada. Es mi carácter. Yo soy así…” La esperanza evangélica nos asegura que nadie esta encerrado en su pasado, en sus malos hábitos y que todos podemos mejorar y cambiar cualquier cosas en nuestra manera de ser.

Juan Bautista nos invita en esta fiesta solemne de su nacimiento a cambiar nuestro temperamento agresivo, a luchar contra la frialdad en la fe, la indiferencia hacia nuestras creencias y la Iglesia, a luchar contra la pereza que nos impide comprometernos concretamente en una acción apostólica, a poner de lado el orgullo que nos impide dar el primer paso y perdonar, a integrar nuestra fe en nuestros valores cristianos cotidianos…

La conversión no se hace nunca de una sola vez y por todo el resto de la vida. Es por ello que al inicio de cada Eucaristía, en la oración penitencial, siempre pedimos perdón por nuestras faltas.

Gracias a su fe simple y profunda, nuestros ancestros acogían el perdón del Senor en la fidelidad y la perseverancia. Nuestros padres y abuelos eran fieles a Cristo quien les invitaba a conservar su lámpara encendida, a través de vientos y tempestades, a través de dudas y desalientos, a pesar de las adversidades de la vida. “Sean fieles hasta la muerte y ustedes recibirán la corona de vida”.

Durante los juegos olímpicos antiguos, en Grecia, se proponía una carrera que consistía no en correr lo más rápidamente posible, sino en cruzar la línea de meta con su lámpara encendida… Esta es una bella imagen de la fe que nos acompaña durante toda nuestra vida y nos permite llegar al fin de la carrera con nuestra llama encendida!

Juan Bautista nos invita hoy, en esta fiesta del 24 de junio, a enderezar los senderos, a aplanar los recovecos o montículos…el paisaje del cual habla no es el paisaje de la Palestina sino aquel de nuestro corazón. “Conviértanse y déjense transformar por Dios”.

La conversión vuelve a infundirle valor a nuestra fe cristiana. Ella nos permite transmitir a la siguiente generación la fe que hemos recibido de nuestros ancestros.

Frecuentemente tenemos la impresión que esta transmisión de la fe no se realiza más. El eslabón de la cadena parece roto. Es necesario recordar que uno no transmite sino lo que tiene valor ante nuestros ojos!

Juan Bautista invitaba la gente a la conversión, con el fin que ellos encontraran  en su interior,  el fuego sagrado. Esto les permitía apreciar su fe y transmitirla a los otros.

En esta fiesta del precursor de Jesús, hagamos un esfuerzo por atizar en nosotros el fuego sagrado y volverle a dar a nuestro recuerdo colectivo todo el lugar o la plaza que la fe cristiana ocupaba en la vida de nuestros ancestros.


PROPOSITO DE VIDA PARA LA SEMANA

En mi ambiente social de vida (casa, trabajo, escuela, colegio, universidad…) seré una voz que invita a escuchar el mensaje de Cristo, un dedo que lo señala, un amigo que se alegra con su presencia y que se disminuye (o se borra) para darle todo el lugar. Si, el tiempo ha llegado de ser un precursor y un profeta como Juan el Bautista.


ORACION

Señor, Tu que confías tu Palabra a los profetas,
Tú has escogido a Juan para ser “la voz que grita en el desierto”.
Tú has amado siempre el desierto para hablarle a tu pueblo.
Es ahí donde Tú has formado este pueblo,
Por la voz de Moisés y de los ancianos,
Y que Tú has hecho alianza con él.
Alabado seas Señor por Juan,
Primer profeta y mártir de la Nueva Alianza.

Es también en el desierto que has querido, con Oseas,
Hablar al corazón de tu pueblo y reiterarles tu infinita ternura.
Alabado seas Señor, por todos esos hombres y esas mujeres
Que han aportado tu palabra y redicho tu amor a través de los siglos.
Alabado seas Señor por Juan Bautista,
Esta voz fuerte que invita a grandes y pequeños a la conversión,
Esta voz dulce que saluda la presencia entre nosotros
Del Cordero que dona su vida por la salvación del mundo.

En el desierto de nuestras ciudades,
En la desesperanza de nuestro mundo,
Permítenos Señor escuchar tu Palabra,
Aquella de los testigos de nuestro tiempo
Que van más allá de toda complacencia
Y osan mostrarnos caminos difíciles,
Caminos de compasión, de justicia y de perdón,
Que son caminos de tu Reino.
Amen



 FUENTES BIBLIOGRÁFICAS


-   http://es.catholic.net/aprendeaorar/688/2397/articulo.php?id=32031

- Pequeño Misal "Prions en Église", edición quebequense, 2011- 2014

- HÉTU, Jean-Luc. Les Options de Jésus.

-http://cursillos.ca

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