martes, 29 de octubre de 2013

Un ensayo sobre el miedo, el terror, el diablo...A tomar en serio!




Horror, miedo, terror…Así en orden alfabético las pongo. Y la primera cuestión que uno se hace es,  son vocablos sinónimos? Veamos qué nos dicen los diccionarios, tanto en español, como en francés e inglés.

Horror: es un sentimiento intenso (no necesariamente miedo) causado por algo espantoso. El horror también es una aversión profunda (que no es lo mismo que el miedo) hacia alguien o hacia algo.

 El miedo o temor es una emoción caracterizada por una intensa sensación, habitualmente desagradable, provocada por la percepción de un peligro, real o supuesto, presente, futuro o incluso pasado. Es una emoción primaria que se deriva de la aversión natural al riesgo o la amenaza, y se manifiesta en todos los animales, por ejemplo el ser humano.

Terror:  el terror es un miedo muy intenso, mientras que el horror es un sentimiento intenso (no necesariamente miedo) causado por algo espantoso.
Se puede asumir que el terror sobreviene cuando el miedo ha superado los controles del cerebro y ya no puede pensarse racionalmente.
En casos graves puede llegar a inducir una parálisis completa del cuerpo, sudoración fría o regresión a pensamientos de la infancia, y en casos mucho peores, producirse incluso la muerte por paro cardíaco. El autocontrol sobre los pensamientos, miedos y remordimientos es esencial para no sentir terror, que puede desembocar en pánico. La solución más eficaz es respirar lenta y paulatinamente, dejar la mente en blanco y no dejarse llevar por la euforia.

Como pueden ver, es una muy acertada introducción para remarcar que EL TERROR, está en la cima de todos los sentimientos de miedo o temor. Así podemos decir que pasamos del miedo natural y común con los animales, al horror y finalmente al terror.


EXPERIENCIA PERSONAL DEL MIEDO y del DIABLO

Yo puedo afirmar sin temor a equivocarme que muy pocas veces en mi vida he experimentado el terror…Y que si me ha arribado una o dos veces es mucho. Pues llegar a perder la razón o dejar de ser racional, mismo por un momento, a causa del miedo…no. 

Lo que sí ha sido común en mi vida es el miedo natural, primario…Como todos he tenido miedo a la oscuridad, a quedarme solo, a lo desconocido, a las criaturas horribles y poco estéticas (de acuerdo a nuestros estándares o clichés) : como las serpientes y  las arañas, a la muerte misma, a los relatos, comics y películas de terror.

Siendo un mocoso entre los 9 y los 13 años, cuando ya había aprendido a leer y a comprender muchas cosas (pues a medida que se pierde el niño y desaparece la inocencia, la confianza) confieso que me daban miedo las historias de personajes de ficción como El SANTO, el enmascarado de Plata y Juan sin Miedo…y una que otra serie de Kalimán sobre todo las concernientes al Doctor Misterio y las criaturas mutantes.  Ahh hasta Kapax “El Tarzan colombiano” o “El héroe de la selva trajo entre su provisoria revista de aventuras enfrentamientos con el mohan y la madremonte, lo recuerdo”.

En TV, recuerdo fue en 1976 o 1977, entre los 7 y 8 anos, cuando vi  la primera escena que me causó terror, y fue entre las cobijas quizás sin que mis padres lo percibieran: la escena mostraba un hombre que decapitaba y tiraba las cabezas en una especie de volqueta.

Nuestro abuelo paterno Tomás Antonio en varias veladas nos entretuvo con sus relatos de leyendas populares, recuerdo especialmente las historias de la "patasola" que me causaban verdadero horror y escalofrío…Tanto que después se me dificultaba dormir.

Claro que les tuve miedo y mucho, y aun les tengo fobia a las serpientes, más que a las arañas. Pero por fortuna nunca llegaron a causarme terror, tanto que me impidieran pasar por parajes selváticos o por las orillas de cañadas (sobre todo en tiempos de vacaciones escolares cuando iba a visitar mis tíos y primos en el campo)…Si, las veía pero nunca me acobardaron o me paralizaron o me hicieron enfermar sin razón.

Por ejemplo, evoco cómo durante esas temporadas de vacaciones, a mis primos y a mí nos gustaba aventurarnos entre esos follajes y terrenos húmedos para auscultar bajo las piedras en búsqueda de pequeños crustáceos (cangrejos) a los que después desmembrábamos y cocinábamos para comerlos…Nunca tuvimos miedo a encontrarnos con arañas o serpientes venenosas durante nuestras búsquedas cangrejas. 

Y es más no recordamos que alguien haya sido picado o mordido por un artrópodo u ofidio peligroso.

Hoy con 44 años cumplidos, una convicción toma mayor fuerza cada día: yo vi (o se me apareció el diablo) 3 veces. Precisamente en estos días se lo relataba sin desfachatez y sin ánimo de reírme a una amiga compatriota.
Y para los que verdaderamente estén interesados y se tomen el tiempo de leerme, trataré de relatar estas sucintamente.

Todas las 3 visiones (no apariciones, luego les contaré la diferencia entre unas y otras) tuvieron lugar durante mis años tiernos, entre los 6-7 y los 12 años (o sea entre 1976 y 1981), precisamente durante mis años de escolar.

Primera visión del diablo: Recuerdo un gran grupo familiar que marchaba en un paraje, entre dos fincas en la vereda el Placer, yo hacía parte del grupo junto a mis padres, mi tío materno mayor Eduardo y quizás mi hermana menor Alba…seguramente yo iba caminando de mala gana, me sentía cansado y deseaba que alguien me cargara…

De un momento a otro yo me resbalo sobre la orilla del estrecho sendero y salgo rodando por un abismo…Voy a caer cerca otro caminito, para mi suerte nada me pasa, pero he perdido un zapato…si lo recuerdo con claridad, aquello me enerva…minutos después me encuentro sentado sobre una mesa (la mesa era blanca como que de metal) al interior de una cocina. La casa es de la familia Romero Ramírez. En la cocina hay una ventana con vista a la huerta o un solar, quizás yo gritaba y o lloraba desconsoladamente y de pronto veo lo que parece ser una serpiente gigante sobre una de las ramas del mandarino…No sé lo que pasó después.

Segunda visión de Lucifer:  Pudo haber sido dos o tres años después de la primera visión. Esta vez me encontraba de pasaje por vacaciones escolares en casa de mis abuelos paternos Tomás y Virginia. Quizás de “mala gana” estaría allí pasando unos cuantos días con ellos, visita de deber y de muestra de cariño paternal, obviamente, pero en donde me aburría a montones por la falta de compañeros de juegos…Aunque sabía que en los siguientes días tenía el permiso para ir a visitar mis primos que no vivían muy lejos.

Un atardecer cuando estaba solo con mi abuela, pues el abuelo, tal vez, se encontraba aun en los cafetales, ésta última me envió a la casa finca vecina, propiedad de mi padre pero administrada por alguien mismo de la familia, justo para que le recuperara una banca o banco de madera, no muy pesado y soportable para mi edad…La abuela me repitió varias veces la orden,  pero no obedecía, hasta que al fin sacó un rejo con el que me atemorizó y me hizo salir corriendo hacia la dirección que apuntaba a la casa del encargo. Recuerdo que a unos cuantos metros de la casa y entre un área de cafetos arábigos (que ya no se ven hoy) me detuve, quizás para seguir rumiando mi “descontento”, mi malagana y reposarme de la carrera que me había obligado hacer mi abuela…En eso, levanto mi mirada y veo sobre uno de los arábigos una gruesa serpiente, muy parecida a la que vi por primera vez…lo raro es que después de eso, lo único que recuerdo es encontrarme en casa y ante la abuela reportándole lo que me había pedido…perdí la noción del espacio, del tiempo…lo juro, fue un instante extraño en el que hice un viaje en el tiempo.

Tercera visión de Satanás: A diferencia de las primeras apariciones esta tuvo lugar en el pueblo, precisamente en la Calle La Aldea. Atravesaba una de esas temporadas para olvidar…de niño malcriado, desobediente, perezoso…Venía de cometer una “fechoría”, y saliendo de mi casa y  en la otra acera  andén que llaman, ahí donde unos años más tarde construirían el Banco cafetero, veo frente a mí un personaje de traje negro con cachos y cola rojos y en su mano un tenedor…y eso no era todo, de la mano llevaba una niña como de mi edad, rubia (y a quien conocía, habitaba en el pueblo, pero en otra calle, no estoy seguro de verla por primera vez ahí , pero en todo caso la seguiría viendo años más tarde). A veces me pregunto si a lo mejor era un día de Halloween…pero era pleno día…o que alguien quiso hacerme una broma confabulado con mis padres…para darme un susto y de paso una lección. Lo confieso, es la aparición de la que más desconfío…pero no hay quien me asevere si fue verdad o mentira.

No sé por qué les cuento esto. Quizás porque hace parte de esos momentos de miedo presentes en nuestra existencia y que nos marcan.

A las mencionadas apariciones diablescas les he dado cada vez más crédito cuando con el paso de los años y a través de lecturas y referencias de grandes santos, me encuentro con que algunos vieron al diablo y batallaron con él (cfr. Santo Domingo de Guzmán,  Santa Teresa de Ávila, el Santo Cura de Ars,  El padre Pío, la Madre Laura…solo por citar algunos).

Años después Baudelaire “el poeta maldito” el de las flores del mal me corroboraría algo que ya mi abuelo paterno me había dicho siendo un joven: “el diablo existe, lo que pasa es que ya ha dejado de ser bobo, no se aparece ni asusta porque se ha dado cuenta que así gana muchas más almas”. Si, el diablo hace tiempo cambió de estrategia, desde los años 80 por ponerle una fecha.   Pero Baudelaire diría: “la gran estratagema del diablo es hacer creer que no existe”.

No quiero extenderme más en este ensayo-testimonio sobre el diablo, pero les contaré aun algo: en el 2001 o 2000, el frente 47 de las Farc que operaba en el Oriente de Caldas entró a un pueblito llamado “Arboleda”, mataron varios policías y no contentos con eso los decapitaron y jugaron fútbol con sus cabezas. Un sacerdote muy sabio que nos daba clases de teología por aquellos días en Medellín- yo estaba ad portas de mi ordenación- nos decía a propósito de aquel terrible hecho: “y que no hay diablo, qué más diablos  quieren…ahí está bien pintado!”

Es terrible que el mundo, la sociedad pareciera acostumbrarse cada vez más al horror, al terrorismo, a la muerte …particularmente Colombia, donde se dan asesinatos entre hinchas del fútbol, masacres de campesinos, soldados y guerrilleros, gente que está sucumbiendo ante el suicidio y la desesperación…pero por qué todo esto? Porque se han soltado de la mano de Dios y se empecinan en rechazarlo, en buscarle, en acogerle a través de su Palabra, de la Eucaristía, de los sacramentos, de la oración, de la vida que se comparte, se da, a través del perdón, de la reconciliación, del amor…
Bien dijo alguien, quizás el Papa Francisco recientemente: “Cuando no se le reza a Dios, se  vive, se trabaja por el diablo sin pensarlo”.

Se acerca Halloween, una anti-fiesta, personalmente pienso que no hay nada para celebrar, que es una costumbre malsana, que ha de abolirse de nuestras comunidades y familias cristianas. Disfrazar los niños, hacerles una fiesta ese día, implicaría ante nada haberlos entrenado ya en el sentido pleno de la navidad y la fiesta de la mañana siguiente de todos los santos,  también, explicarles con sus propias palabras que esa fiesta es “instrascendente”, que tienen antecedentes sospechosos y que, repito, es más importante el siguiente día EL DE LA CONMEMORACIÓN DE TODOS LOS SANTOS.

En un mundo al revés parece haber tomado más celebridad, pasión y festividad una celebración de las brujas, del horror, de la muerte, de la oscuridad que la otra que le sucede el 1o de noviembre, y es todo lo contrario, la fiesta del amor en Dios, de sus frutos en las personas, de la vida, de la luz…

Hace 1 o dos años escribía en uno de mis blogs esta entrada titulada: “No me gusta el Halloween”.
http://gusqui.blogspot.ca/2012/10/no-me-gusta-el-halloween.html

Con aterro, preocupación y mucha tristeza veo la pasión dañina por todo lo que tiene que ver con zombis, vampiros, fantasmas, en la actualidad.

Pero eso es lo de menos, lo verdaderamente preocupante es ver cuántos muertos vivientes deambulan hoy por nuestro mundo. Tantos hermanos y hermanas que no quieren saber nada de Dios ni de su amor, del compromiso compasivo y social, de la oración en familia y en comunidad (Iglesia), de la vida consagrada a Dios y al servicio a los demás...Cuando no se ama a Dios no se tiene respeto tampoco por la vida y la dignidad humana.

 Tantas personas alienadas por el deporte, la farándula, la tecnología, el internet, la ambición ciega y desmedida por el dinero y riqueza injusta acrecentando cada vez más la brecha entre ricos y pobres…y tantas otras adicciones que tornan distantes, aislados y ególatras a muchos.

Por eso se hace necesario invocar a nuestra Madre del Cielo para que interceda por nosotros ante su Hijo; para que sean mucho más lo que cada día en el mundo se dejen tocar por el Espíritu de Dios y que les regale sus 7 dones y sus frutos….y que se despierten y pongan al mundo a girar y a marchar hacia la sociedad alternativa (la tierra nueva y el cielo nuevos prefigurados en el Apocalipsis).



lunes, 28 de octubre de 2013

3 de noviembre del 2013: 31o Domingo del Tiempo Ordinario (C)

Dios se hace invitar a nuestra casa

El Señor no tiene sino un deseo: que vivamos el amor con Él y con nuestros hermanos. Hoy, Él viene para tocar a la puerta de nuestro corazón. Acogerle, es comprometernos a vivir conformemente y de acuerdo a su proyecto  de amor.




EVANGELIO DE JESUCRISTO, SEGÚN SAN LUCAS 19,1-10

En aquel tiempo, entró Jesús en Jericó y atravesaba la ciudad. 

Un hombre llamado Zaqueo, jefe de publicanos y rico, trataba de distinguir quién era Jesús, pero la gente se lo impedía, porque era bajo de estatura. Corrió más adelante y se subió a una higuera, para verlo, porque tenía que pasar por allí. 

Jesús, al llegar a aquel sitio, levantó los ojos y dijo: "Zaqueo, baja en seguida, porque hoy tengo que alojarme en tu casa." 

Él bajo en seguida y lo recibió muy contento. 

Al ver esto, todos murmuraban, diciendo: "Ha entrado a hospedarse en casa de un pecador." 

Pero Zaqueo se puso en pie y dijo al Señor: "Mira, la mitad de mis bienes, Señor, se la doy a los pobres; y si de alguno me he aprovechado, le restituiré cuatro veces más." 

Jesús le contestó: "Hoy ha sido la salvación de esta casa; también este es hijo de Abrahán. 

Porque el Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido." 


PALABRA DE DIOS 




A guisa de introducción:

La parroquia de Zaqueo

El resucitado hermano sacerdote de nuestra comunidad de los misioneros de Yarumal, gran maestro de la homilética y la predicación del evangelio, P. Gustavo Vélez “Calixto”(+2009), escribía sus reflexiones alrededor del evangelio en un periódico nacional (de Colombia) dirigidas según él a la PARROQUIA de ZAQUEO y bajo el título de “tejas arriba”.

Zaqueo es el prototipo, el modelo de aquellos que se dicen creyentes católicos, que tienen la fe, están bautizados pero que por circunstancias personales (prejuicios personales, complejos, resentimientos con la comunidad eclesial, ocupaciones, negligencias, traumas, fe descomprometida y casi olvidada,  etc) no suelen venir a la iglesia y participar en la misa, es el grupo aquel, por ejemplo,  del cual tanto hablan y se sienten incluidos miles de quebequenses al decirse “creyentes pero no practicantes”.

Es quizás en esos “zaqueos” que piensa el Papa Francisco al hablar de las 99 ovejas que están fuera del redil y a las cuales hay que ir a buscar.

El evangelio de la semana anterior hablaba del fariseo y el publicano que fueron al templo para acercarse a Dios y adoptar actitudes espirituales diferentes…Esta semana me decía, a lo mejor al hablar del publicano, ya Jesús presentía y sabría del encuentro regenerador y renovador que tendría lugar en la persona de Zaqueo…O por qué no pensar que quizás Jesús  lo habría visto ya antes orando en el templo avergonzado, sumiso, humilde…No es descabellado…

Zaqueo, él tiene su parte sombría, oscura, como todos nosotros, pero el deseo de VER a Jesús anima su corazón y cuán grande es su alegría al descubrir que el Señor le busca y quiere quedarse en su casa.

Porque Dios no deja de sorprendernos. Como siempre, Él no se contenta con

domingo, 27 de octubre de 2013

LOS MISTERIOS DEL ROSARIO Y LA DEVOCIÓN EUCARÍSTICA (1)

Orar con el Rosario nos abre a la grandeza de la Eucaristía.
Porque al rezar el Santo Rosario, éste nos hace entrar en el corazón de María y María nos conduce a la Eucaristía.  Dispongámonos, dejémonos conducir a este tesoro de tesoros que es la EUCARISTIA.
El Santo Cura de Ars exclamaba un día: “No hay nada tan grande  como la Eucaristía, Dios no puede resolverse a dejarnos solos sobre la Tierra. Él desciende todos los días sobre nuestros altares, donde nos espera día y noche.”

De este mismo modo se lo recordó con gozo a Santa Faustina: “mira, ama, ve al tabernáculo, yo deseo bajar a tu corazón, nada me impide el acceso, no hay ningún guardián, tu puedes acercarte a mí en cualquier momento, en cada hora del día, yo deseo tanto hablarte y prodigarte tantas gracias”.


LOS MISTERIOS GOZOSOS  (Lunes y sábado)


PRIMER MISTERIO GOZOSO:

LA ANUNCIACIÓN DEL ARCÁNGEL SAN GABRIEL A LA VIRGEN MARÍA Y LA ENCARNACIÓN DEL HIJO DE DIOS


El  Ángel anuncia a María el Plan de Dios. Dios realiza su Plan de salvación en el SI de María. “Que se haga según tu Palabra”.
Nosotros decimos SI a este plan cada vez que comulgamos y al recibir la sagrada hostia decimos AMEN! Volvamos a decir la próxima vez nuestro SI con confianza.
En una de sus apariciones el JESÚS DE LA MISERICORDIA decía a la polaca Santa Faustina: “Sabed esto que cada vez que yo llego por la santa comunión hasta el corazón de los hombres, yo tengo las manos llenas de todo tipo de gracias y que deseo transmitir a las almas, pero las almas , a pesar de todo, no me ponen cuidado". 
Oremos para que sepamos decir SI al plan de Dios sobre cada uno de nosotros. 
Oremos por los enfermos para que acepten la Voluntad de Dios. 
Oremos para que nuestras acciones reflejen LA PALABRA DE DIOS.


Padre nuestro,
Dios te salve María (10)
Gloria…


Oh buen Jesús, perdona nuestras culpas, presérvanos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas y socorre especialmente a las más necesitadas de tu Divina Misericordia.

SEGUNDO MISTERIO GOZOSO:
LA VISITACION DE MARIA A SU PRIMA SANTA ISABEL
María visita a su prima Santa Isabel, corre hacia ella con mucha alegría a través de las montañas de Ain-Karim.
María primera custodia (que contiene el Santísimo) de la historia, va a visitar su prima Isabel. El impuso de su caridad la empuja hacia este encuentro. Que el impulso del amor me empuje hacia los otros y hacia Dios. Que yo me deje amoldar por la Gracia del Espíritu Santo.
Decía San Juan María Vianey, más conocido como el Santo Cura de Ars “Qué es lo que hace el Señor en su tabernáculo? Él te espera. Si pasas delante de una iglesia, entra para saludar a Nuestro Señor. Acaso podría pasar uno ante la puerta de un amigo sin decirle “Hola”? .
Oremos por las personas que están al servicio del prójimo.
Oremos para que nosotros seamos más caritativos y serviciales con nuestro prójimo.


Padre nuestro,
Dios te salve María (10)
Gloria…


Oh buen Jesús, perdona nuestras culpas, presérvanos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas y socorre especialmente a las más necesitadas de tu Divina Misericordia.

TERCER MISTERIO GOZOSO: 
EL NACIMIENTO DE JESÚS EN EL PORTAL DE BELÉN.
Dios que se hace un pequeño bebe. Yo lo miro, yo lo contemplo. Dios viene a tocar mi corazón, mi vida en la simplicidad de un bebé.
Nosotros le volvemos a decir a Jesús nuestra confianza en la vida y nuestra disposición a combatir por defenderla.
San Juan Crisóstomo decía: “Muchos vienen para decirme, a mi me gustaría ver la figura, los rasgos, la belleza de Jesucristo, y les digo que en la EUCARISTIA es a Él mismo que ustedes ven, es el mismo Jesús que ustedes tocan, es el mismo que ustedes comen. Piensen eso y adoren. Porque es El mismo que en el Cielo, los santos y ángeles adoran”.
Oremos por los adoradores del Santísimo sacramento y el misterio eucarístico.
Oremos por los bebés que nacerán pronto.
Oremos por nuestras familias.

Padre nuestro,
Dios te salve María (10)
Gloria…


Oh buen Jesús, perdona nuestras culpas, presérvanos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas y socorre especialmente a las más necesitadas de tu Divina Misericordia.

CUARTO MISTERIO GOZOSO:
LA PRESENTACIÓN DE JESÚS EN EL TEMPLO:
María podría sentirse fatigada como toda mamá que ha dado a luz, pero ella, junto a José cumple con el deber de presentar su hijo en el Templo. El viejo Simeón está emocionado y puede ahora partir (morir) en paz.
Jesús es presentado en el templo. Él, el hombre-Dios. Su vida es ofrecida. Él me conduce a que le diga “yo te ofrezco mi vida como una hostia santa, capaz de complacerte. Ofrezcámonos por el corazón, por las manos de María.
Un día la bienaventurada  canadiense Dina Bélanger decía a Jesús: “Qué quieres Tú mi Jesús- le decía yo-para ser consolado? Ofrecedme a Mi Padre-me respondió Él. Ofrece el amor y la paciencia de mi corazón eucarístico. Por la ofrenda de mi corazón tú suplicas infinitamente por todos los ultrajes”.
Oremos a María, que podamos presentar tanto nuestras penas como nuestras alegrías a su Hijo Jesús.
Oremos para que cada Eucaristía sea la Ofrenda de nuestra vida.
Padre nuestro,
Dios te salve María (10)
Gloria…


Oh buen Jesús, perdona nuestras culpas, presérvanos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas y socorre especialmente a las más necesitadas de tu Divina Misericordia.

QUINTO MISTERIO GOZOSO:
LA PÉRDIDA Y HALLAZGO DE JESÚS EN EL TEMPLO
Después de 3 días de angustia, Jesús es encontrado en el templo por sus padres.
“No sabían ustedes que debo ocuparme de las cosas de mi Padre?”
Entremos en este movimiento del corazón unido al corazón de Jesús para buscar lo que quiere al Padre. No te preocupes. El Padre tiene un plan para ti. Tu futuro reposa entre sus manos. Confianza, confianza.
“No tenemos miedo de afirmarlo-decía San Pierre-Julien Emard- el culto de la exposición del Santísimo Sacramento, es la necesidad de nuestro tiempo. Él es necesario para salvar la sociedad. El gran mal de nuestra época es que no vamos hacia  Jesucristo. En qué otro lugar podrías encontrar tú a Jesús sobre la Tierra,  aparte  de los brazos de María? La Santa Virgen María tenía una atracción si poderosa por la Eucaristía, que no podía separarse de ella. Ella vivía del Santísimo Sacramento.
Oremos por aquellos que buscan a Dios.
Oremos por los padres que están en búsqueda de sus hijos.
Oremos por los hijos que están en búsqueda de Jesús.

Padre nuestro,
Dios te salve María (10)
Gloria…

Oh buen Jesús, perdona nuestras culpas, presérvanos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas y socorre especialmente a las más necesitadas de tu Divina Misericordia.


(continuará...) 

Octubre mes del Rosario y de oración con María.


Se está terminado el otro mes, que después de Mayo es plenamente consagrado a la Virgen María. Pero en octubre siempre se quiere resaltar el rezo del Rosario.
Rosario que hoy a muchos que se consideran católicos no les dice nada. Les causa apatía, mismo tedio y aburrimiento. Yo también he vivido, en ciertos momentos,  esos sentimientos con respecto al rosario; pero lo que me sorprende constatar es su fuerza y presencia significativa desde mi niñez, cuando se rezaba en casa de los abuelos tanto paternos como maternos,  en los hogares campestres de los tíos de mi padre, y las primas de mi madre.
Es verdad que sólo con el tiempo vamos comprendiendo la grandeza, influencia e importancia del rezo del rosario. Una oración dicha en voz alta o mentalmente, en solitario o en comunidad, dentro y fuera de la Iglesia, en tiempos de guerra y de paz, en tiempos de desespero y de alegría.
Hoy más que nunca soy consciente de las bendiciones que me ha prodigado el Santo Rosario. Siento que María siempre me ha acercado a Jesús, de hecho fue a ella primero a quien me presentaron, fue primero a ella a quien le recé sin comprender mucho qué significaba “Anunciación, encarnación, asunción o dichosísimo tránsito como solía decir en el rezo mariano la recién resucitada “Adelfita”.
Fui testigo desde muy niño de  la devoción ferviente de mi madre por ella bajo la advocación de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, y de la advocación de La Virgen del Carmen de mis dos abuelas Virginia y Rubi.
La advocación de la Virgen de los Dolores ha bendecido, iluminado e inspirado desde hace muchos años la fe y la espiritualidad de mi pueblo marquetón por su pertenencia a la Parroquia que lleva su nombre.
Nuestra Señora de Guadalupe, la Virgen serrana, la patrona latinoamericana a través de sus apariciones y testimonios a Juan Diego han estimulado mi fe en los momentos aciagos y de duda.
La Guardiana de la Fe en Ecuador (una advocación en proceso de ser reconocida)  estuvo cerca de mi lugar de misión (Cuenca) en el año de pastoral en 1993. Muy cerca de donde se construiría años más tarde un santuario, allí sufrí un grave accidente de tránsito que dejó semi-destruido el vehículo pero a mi acompañante y  a mí no nos sucedió nada, gracias a Dios y a la Virgen.
En el año 2002 una vez ordenado, cuando fui enviado a Bélgica para estudiar el francés, me encontré con que la escuela de la lengua franca estaba en un poblado rural (Banneux) y en donde había un santuario a María bajo la advocación de Nuestra Señora de los pobres (Notre Dame des Pauvres). Casi todas las tardes y durante los 5 meses que permanecí en aquel centro de enseñanza iba solo o acompañado a rezarle a la Virgen.
Luego en el 2003 cuando llego a Camerún (África) es la comunidad parroquial de “Nuestra señora de la Visitación” que me acoge y en donde el párroco era mi hermano de comunidad padre Orlando Cruz. Allí sería nombrado párroco a finales del 2004.
Desde hace casi 5 años me encuentro en Canadá, concretamente en la provincia de Quebec y en un pueblo que se llama Rigaud. Cuál no sería mi sorpresa cuando una vez instalado acá me encontré con que había un santuario reconocido y muy visitado por los feligreses, cristianos de todo el mundo y demás dedicado a Nuestra Señora de Lourdes…
Como ven es “diosidencia” esta presencia  compañía cercana de la Virgen Madre de Dios y Madre nuestra.
Por ello quiero en estos últimos días de octubre (4) que se cierra con el “terrible” y “apático” Hallo-ween que no me gusta para nada como he dicho en otra ocasión, quiero invitarles a meditar cada día, gracias a una reflexión general de cada uno de los misterios del santo Rosario…




martes, 22 de octubre de 2013

En los 35 años de la llegada al Pontificado de Juan Pablo II, 22 de octubre del 2013



Sábado 2 de abril, 21 : 37 hora de Roma, 20 :37 en Camerún, 14 :37 hora de Colombia…Ha muerto el Papa, Resucitó el Papa ! Se fue apagando paulatinamente la vida del gran viejo sabio. De la misma manera que vivió murió, con dignidad y paz en medio del dolor y del sufrimiento…En estos momentos no hay medio de comunicación que no hable de este acontecimiento. Algunas cadenas francesas, comienzan poco después de su muerte a repetir los documentales del 2003, cuando celebraba sus 25 años en el Pontificado.

Recuerdo que tenía 9 años, aquel 26 de Octubre de 1978, cuando escuché la noticia de la elección de alguien muy importante para nuestra Iglesia. Cuatro meses atrás había “hecho la primera comunión” y mi espíritu infantil no había percibido aún la magnitud de un tal personaje dentro de mi Iglesia Católica. Solo veía que mis abuelos, mis padres y la gente mayor en casa y en mi pueblo, se preocupaba por ver la notica en televisión, escuchar la radio y leer los periódicos que llegaban al atardecer de cada día.

El papa fue alguien distante, casi un extraño durante mi infancia y mi adolescencia. Sólo de vez en cuando sabía de él. En televisión a veces le veía aparecer, lo mismo sus fotos, en los diarios o en ciertos cuadros que tenía mi madre, mis abuelas y las otras matronas de las casas de mis amiguitos y vecinos. Eso sí, el atentado que casi le cuesta la vida en 1980 me emocionó un poco y aún más me tocó , el hecho de saber que días después, este Papa había ido a la prisión donde se encontraba su agresor Ali AghKa para dialogar con él y perdonarle…Esta imagen, es para mí inolvidable.

Entre el 1o y el 7 de Julio de 1986 tuvo lugar su estadía en mi país  Colombia. Y en su visita, pasó por Cali, Medellín, Bogotá , Armero (que había sufrido el año anterior la tragedia de la avalancha donde murieron cerca de 25.000 personas), La Dorada y otras ciudades que no recuerdo. La Dorada es un puerto, el segundo municipio en importancia de mi departamento (Caldas) y está a menos de 150 kms de Marquetalia, mi pueblo. Pues bien recuerdo que en ese tiempo, el párroco y un grupo de los católicos más fervientes se organizaron y contrataron un largo bus para hacer la excursión de ida y regreso el mismo día, hasta el caluroso puerto a orillas del Magdalena para ver al Sumo Pontífice al menos de lejos. Mi madre María Nelly (q.e.p.d) mujer de fe profunda y rosario asiduo, quería que me uniera al grupo, donde ya había inscrito hasta mis dos hermanas de 15 y 13 años y otros amigos y vecinos. En esos días de vacaciones, a mis 17 años, era un chico tímido, introvertido y que amenazaba con perder el 10o grado (5o de bachillerato) por andar escuchando “Cerros Amor Stereo” y  pensando y viendo la manera de cómo acercármele a una chica quinceañera de 6o grado quien me tenía en las nubes. Además hacía tiempo que me había desinteresado de las cosas de la Iglesia, donde veía sino “rezadera”, beatería y “aburrición”. Si iba a misa, era por conveniencia social y darle gusto a mi mamá…eso era claro. En todo caso, al regreso de aquella excursión mi madre y sus amigos llegaron a casa con fotos cercanas de Karolj Woijtila. En el fondo esas imágenes me impactaron, pues le veía sonriente, sencillo, saludando a la gente de mano, cargando y besando niños.

Si hoy pudiera volver el tiempo atrás, mandaría al diablo a la chica idealizada y a mi “idealista, egocéntrico  y estrecho mundo” y me hubiera montado en el bus que me llevaría a contagiarme de la energía positiva del Papa amable, bueno, amigo de los niños y de los jóvenes…

En 1987 , alguien regaló a nuestra familia un gran cuadro enmarcado del Santo Padre, donde aparecía imponente con la mitra y el báculo que terminaba en punta con un bronceado crucifijo. En la parte inferior se leía una frase del propio Papa Juan Pablo II que decía: “A Jesucristo es imposible conocerle y no amarle, amarle y no seguirle”. Hoy constato que aquella frase me quedó resonando toda la vida. Encuentro en ella, el origen de mi vocación al sacerdocio, aquella consigna fue determinante. Esa frase fue el origen de ciertas cuestiones que no me había hecho hasta el inicio de mi juventud: Es que conozco a Jesucristo? es más… lo amo? Si soy cristiano; porque Jesucristo, su Iglesia, La Biblia no me han vuelto a decir nada desde mi infancia? (puesto que en mi niñez leía la Biblia y me regocijaba en ella y recordaba creía creer en Dios).

Inconscientemente Juan Pablo influenció e hizo que yo volviera mi mirada a Jesucristo, a los misterios de su concepción virginal, su muerte y su resurrección. Así de nuevo se fijaba mi interés en  su Padre, en la Palabra de Dios, los evangelios. Después fueron llegando otros acontecimientos y personas que me mostraron otra imagen de Iglesia y reavivaron en mí una vocación que había germinado hacía muchos años.

Estando en el Seminario, en 1988, en mi primer año de estudios filosóficos, comenzaría a interesarme por la personalidad del Papa. La admiración se acrecentó leyendo su biografía y viendo ciertos documentales en el momento coyuntural de sus 10 años de pontificado que mostraban facetas y rasgos de los diferentes momentos de su vida.

En 1996, estando fuera del Seminario (del que había decidido retirarme temporalmente a finales de 1993) me encontré con un maravilloso libro “Cruzando el umbral de la esperanza”. Se trataba de una serie de preguntas hechas al Papa por el periodista italiano Vittorio Messori. En un principio, el reportero quería entrevistar al Papa en la televisión, para que todo el mundo le viera. Pero el Papa consideró que lo mejor era contestar el cuestionario por escrito, meditando el tiempo suficiente para ello…El fruto final, fue una bella publicación de más de 300 páginas, donde Karolj Woijtila contesta a cuestiones tan pertinentes relativas a Dios (Es que existe Dios? Y si el existe porque permite tanto sufrimiento en el mundo? Por qué hay tantas religiones?, etc) ; es una obra que siempre recomendaré para conocer en profundidad el corazón , el Espíritu del gran hombre que ha dejado una gran herencia a la Iglesia y al mundo entero…

No cabe duda, fue un Pontífice de alta talla. Un ser polifacético, desde su infancia, mostro inclinación por la música, el teatro y la literatura. Soldado y no sé si periodista también. Alguien que en su juventud sufrió las consecuencias de ideologías alienantes y divisorias como el comunismo y el nazismo y que se propuso desraizarlas del suelo europeo, siendo Papa…

Fue sin duda el hombre más importante del último siglo, convencido de su sublime vocación se mostró Pastor y servidor más que jerarca y jefe. Comprometido con los pobres de la tierra, a quienes amaba. Un hombre que se preocupó por el diálogo entre hombres y mujeres de diversas creencias y religiones (ecumenismo). Un papa, amante de los jóvenes, por quienes mostró gran afecto en sus primeros años de sacerdocio en Polonia, su tierra natal. En fin, un padre, un pastor, un verdadero maestro, un santo…

Un signo humano, bandera de contradicciones, a semejanza de todo gran hombre. Querido y odiado. Ignorado y admirado, con amigos y enemigos. Un papa criticado por su estrechez en cuanto a la doctrina eclesial (dogmatico), por ejemplo no cedió un ápice en la posibilidad de ordenación de las mujeres y se mantuvo firme en mantener el celibato para los sacerdotes. En cuanto a lo moral fue calificado de ultraconservador. Jamás asintió con quienes se mostraban a favor de la anti-concepcion, la clonación y el matrimonio entre personas del mismo sexo. Era claro que Juan Pablo II no aceptaba la permisividad moral, pero se le apunta su apertura y progresismo en cuanto a lo social.

La historia dirá que Juan Pablo II fue el “Papa viajero”, en más de 25 años de pontificado visitó 120 países y recorrió 5 veces en kilómetros lo equivalente a la distancia que hay entre la tierra y la luna….

En fin, ha muerto y resucitado para la vida eterna, un hombre que quiso hasta el final imitar a Jesucristo en su enfermedad cargando su cruz. Juan Pablo II quiso experimentar la cruz de Cristo en su propia carne y lo hizo con serenidad, sin renegar, en paz y en diálogo constante con el Señor. “Un papa no tiene derecho a reposarse”, solía decir cuando escuchaba sugerencias que le invitaban a tomar las cosas de otro modo, o le sugerían retirarse.

Gracias querido Padre por tu existencia inmensa, tu testimonio, tu mensaje y el legado de libertad, fe, esperanza y de paz que has dejado a la humanidad.
Que Dios te tenga en Su Santa Gloria, en ese Reino en el que siempre demostraste creer y querer construir para abrazar dentro de él a todos los hombres y mujeres de la tierra…

GUSQUI
3-IV/2005 21H: 56

lunes, 21 de octubre de 2013

27 de octubre del 2013: 30o Domingo del Tiempo Ordinario (C)

Al invitarnos a descubrir la verdadera justicia, Jesucristo nos lleva a comprender mejor nuestra relación fundamental con Dios, aquella que dirige nuestra vida y hace nacer nuestra oración.
La oración es un diálogo que reposa sobre la verdad y la confianza.


EVANGELIO DE JESUCRISTO SEGÚN SAN LUCAS 18,9-14


Jesús dijo esta parábola por algunos que estaban convencidos de ser justos y despreciaban a los demás.
«Dos hombres subieron al Templo a orar. Uno era fariseo y el otro publicano.
El fariseo, puesto de pie, oraba en su interior de esta manera: «Oh Dios, te doy gracias porque no soy como los demás hombres, que son ladrones, injustos, adúlteros, o como ese publicano.
Ayuno dos veces por semana y doy la décima parte de todas mis entradas.»
Mientras tanto el publicano se quedaba atrás y no se atrevía a levantar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho diciendo: «Dios mío, ten piedad de mí, que soy un pecador.»
Yo les digo que este último estaba en gracia de Dios cuando volvió a su casa, pero el fariseo no. Porque el que se hace grande será humillado, y el que se humilla será enaltecido.»
Palabra de Dios


A guisa de introducción:

Vuelve y juega una vez más este domingo en la Palabra de Dios el tema de la humildad y la oración sinceras.

Y es que la una no va sin la otra. Una verdadera oración emerge de un corazón y espíritu humildes. A Dios no le gustan las posiciones fingidas, la poca modestia y que se critique al hermano.

En esta parábola que sucede a la de viuda y el juez injusto, Jesucristo quiere que brote de los labios justo una oración justa.

El publicano (o recolector de impuestos judío que trabaja para los invasores romanos) pecador no contento con su modo de vivir, llegará a ser justo a los ojos de Dios por su humildad frente a un hombre (fariseo) satisfecho de sus prácticas religiosas. Sus oraciones respectivas reflejan la actitud interior de cada uno. Ahora, Dios escucha a los humildes y los pobres (Cfr Lucas 1,52-53). Él no nos mira desde lo alto; Él nos estima. Su amor no se gana por méritos, éste no se compra con una actitud, mismo religiosa.
Atención a la competencia que podría conducir al desprecio de los demás!

Es que acaso no hay en cada uno de nosotros, un poco de estos dos personajes? Fariseos algunos días, nos sentimos satisfechos de nosotros mismos hasta el punto de mirar a los otros por encima del hombro. “Él, ella! Nunca me atreveré a presentarme a la iglesia si yo hubiera engañado u ofendido a alguien como él o ella, si yo frecuentara o me relacionara con personas como ellos!” Y vivimos satisfechos de nosotros mismos.  Pero otros días, nos parecemos a ese publicano. Cuando nosotros nos detenemos por más largo tiempo, tomamos conciencia de nuestras limitaciones, de nuestras fallas. Vuelve a surgir en nuestro interior esta palabra de San Pablo: “yo no hago el bien que yo quisiera, pero hago el mal que no quiero” (Romanos 7,19).

No se trata de vivir en la culpabilidad, sino de reconocer nuestras debilidades, las debilidades que desdicen de  nuestro ser de hijos e hijas de Dios. Nosotros no somos perfectos. Jesús nos invita a volvernos a Dios cuando nos alejamos de Él. Mucho más que la observación de la ley, está esta relación íntima, profunda con Dios que nos conserva  o guarda “justos”, “ajustados” a Él.

En esta parábola, cualquier cosa  se nos escapa: la justicia de Dios. Ella no se parece a la de los humanos. Su justicia es la de un amor sorprendente e inaudito. El ser humano que se vuelve a Dios en lugar de quedarse centrado en sí mismo  y que se deja deslizar dentro del amor del Padre llega “ajustarse” a Él. Jesús nos hace ver que a pesar de nuestras fallas, Dios confía en nosotros, cree en nosotros. Él nos espera sin contabilidad, con un corazón compasivo y misericordioso. Y esto, es necesario no olvidarlo nunca .




Aproximación psicológica al texto del evangelio:

La oración vista del lado de Dios

Las personas que se presentan en psicoterapia tienen actitudes bien diferentes.  Unas que tratan de convencer al especialista de que no tienen ningún problema y que por lo tanto  todo va bien, que  funcionan bien y cumplen con todas sus obligaciones familiares y sociales, y finalmente ponen tanta insistencia en ello que no hay lugar para el diálogo, sino que esperan simplemente  aprobación a todo lo que  dicen.

A este tipo de personas, uno estaría tentado de decirles a cada una, “Mucho mejor si todo va bien para usted;  en caso tal que haya cosas que le preocupen no dude en regresar, porque no son quienes están bien quienes tienen necesidad de terapeuta sino aquellos que tienen preocupaciones, y yo no entrevisto aquellos que tienen una buena conciencia sino que hablo con aquellos que están dispuestos a cuestionarse “(cfr. Lucas 5,31-32).

Contrariamente a las primeras, otras personas llegan a la entrevista con el especialista, tratando de  convencer que no todo va bien para ellas, sino confesando de entrada sus dificultades y diciendo: “Es acá, en esto, donde me encuentro ahora, y no es fácil” (equivalente al “ten piedad  del pecador que yo soy!”). Y a menudo uno siente en sus palabras no una tendencia a auto-compadecerse por su suerte o con  la intención de conmover aquel que se encuentra al frente suyo, sino que hacen  simplemente un esfuerzo por situarse totalmente desnudos ante su verdad. Con este tipo de personas, el diálogo puede emprenderse con facilidad y de manera fructífera, porque uno no se siente distanciado como con las primeras, sino que por el contrario  uno se siente invitado a comulgar con sus vivencias.

No estará acaso aquí, vista del lado de Dios, la dinámica de la experiencia de  oración del fariseo y del publicano?  Por un lado, un hombre blindado, amurallado con sus defensas, protegido detrás su buena conciencia superficial, y que lanza piedras por encima de sus barricadas, sin correr verdaderamente el riesgo del cara a cara.

Y por otra parte, un hombre que vive al descubierto, que acepta situarse totalmente desnudo ante Dios, a la vez que acepta de hacerlo (desnudarse) también ante sí mismo, y quien hace de este consentimiento, el centro mismo de su oración: “Mi Dios, Tú me sondeas y me conoces(…) a dónde iré lejos de tu presencia?”  “Para qué sirve creerme alguien distinto a quien soy?”, “Condúceme sobre el camino…”, “Que yo retome tus senderos”…(Salmo 138,1.7.24).

“Aquel volvió a su casa justificado, y no el otro”, aquel da a Dios la posibilidad y el gusto de entrar con más fuerza en su vida, el otro no.


Es muy cierto que somos los mismos en la oración y en la vida cotidiana: a la defensiva en la vida y estériles en la oración, o bien abiertos en la vida y acogedores y acogidos en la oración.



REFLEXIÓN CENTRAL

EL Dios de Jesús, Dios de pecadores y de publicanos

De pronto algunos comprendimos por mucho tiempo que la parábola del fariseo y del publicano era un instrumento para juzgar los otros.
Y juzgando a los otros nos hacíamos o nos hacemos (aún) fariseos sin darnos cuenta.
El texto de Lucas lo dice bien. Jesús cuenta esta parábola “por algunos que estaban convencidos de ser justos y despreciaban a los demás.
Los fariseos no eran mediocres. Ellos eran una élite. La oración del fariseo del evangelio parece perfecta, pues da gracias al Señor por los dones recibidos.  Su vida es impecable y fuera de toda sospecha. Él ayuna dos veces a la semana y se muestra generoso a la hora de dar sus tributos o limosnas al Templo. El defecto del fariseo no es carecer de religión. Es un hombre fiel y religioso. Su defecto es pretender obligar a Dios y de no tener más necesidad de Él.
El publicano de la parábola, por su parte, es un pobre tipo.  Es un hombre despreciado, marginado que se encuentra preso en una situación de la cual no puede salir. Se dice del publicano que es un recaudador de impuestos. En el imperio romano, el imperio a los inmuebles, la capitación-un impuesto personal- eran recaudados por funcionarios del Estado. Pero también había otros impuestos, por ejemplo las aduanas y los impuestos de tránsito, donde el Estado no tenía funcionarios pero daba esto en forma de contratos a colectores privados. La posibilidad o poder de acción de estos funcionarios, era más grande. Ese era el trabajo del publicano. De ahí la impresión negativa que tenía la gente de ellos, los publicanos eran ladrones, pecadores públicos, traidores a su país, una especie de bandido distinguido y más o menos legalizado. 
Nuestro equivalente hoy podría ser el traficante de drogas, o el amerindio que trafica con cigarrillos de contrabando cruzando la reserva forestal; o bien la compañía privada que logra privatizar un acueducto y que no duda en cortar el agua a los pobres que no pagan su cuenta.  El publicano de la parábola se sabe rechazado, pero nada indica en la parábola que tenga el deseo o la capacidad de cambiar de situación o estado de vida. Entonces, ora como muchas personas lo hacen, desde el fondo de su desespero. Él tiene el corazón roto, partido en mil pedazos. Él no tiene nada más que su sufrimiento para ofrecerlo en oración. “Ten piedad de mí que soy un pecador”.
La enseñanza de Jesús en esta parábola es un verdadero escándalo. El Dios que proclama Cristo es el Dios de los desesperados, de la gente cuya condición es ser marginada y que arriesgan permanecer en dicha situación por siempre. Hay personas que no pueden cambiar de vida porque serán asesinados, o corren el riesgo de hacer mayor mal al cambiar, y eso sería peor.
Había en la Edad Media trabajos llamados  vergonzosos, por ejemplo los verdugos, a veces los sepultureros. En la antigüedad lo era el de los embalsamadores.  O mismo los pastores que comerciaban con animales. Su trabajo era indispensable pero vergonzoso.
Nosotros soñamos siempre con una Iglesia de puros, con una Iglesia Santa y corremos el riesgo bajo la excusa de la excelencia de hacer de esta Iglesia, una secta.
El amor de Jesús por los publicanos, es el espacio infinito de la ternura de Dios por los desesperados, los sin lugar en el mundo (o domicilio), los sin-futuro, los rechazados. Cada vez que les negamos o cerramos la salvación a los demás, estamos pretendiendo tomar el lugar de Dios y dictar el juicio en su nombre. En ese momento nos convertimos en fariseos: “El sacrificio que le gusta a Dios es un corazón contrito…un corazón roto, Tú no lo desprecias Señor” (Salmo 50 (51).


OBJETIVO DE VIDA PARA LA SEMANA

1.    Miro cómo me acerco al Señor: de manera interesada o acogiendo simplemente el don de su presencia?

2.    Veo cómo es fácil para mí de juzgar los otros sin antes tener una mirada realista de mi vida.

3.    Ir hacia las personas que yo sé  encuentran solas en su vida personal o en su fe.

En presencia de Dios, vuelvo a decir mis pobrezas, y me atrevo mismo a agradecer por ellas, puesto que ellas me abren a Él.


ORACIÓN-MEDITACIÓN

Señor-Amor, que tu templo sea lugar de adoración,
de Verdad, de conversión y de humanización.

Entonces, por todas esas veces en que hemos entrado
con un corazón de fariseo a tu santa morada…Perdónanos…

Por todas esas ocasiones en que hemos entrado
inconscientes dominando al otro con nuestros conocimientos…

Por todas esas veces en que hemos entrado sin arrepentirnos
por la presunción que hacemos de nuestra riqueza…

Por todas las veces en que hemos entrado
sin habernos lamentado por haber utilizado nuestro poder
para humillar en lugar de engrandecer…

Por todas esas veces en que hemos entrado a tu iglesia,
sin realizar que en el otro está tu belleza
que se ofrece aun para  ser compartida…

Por todas esas ocasiones en que hemos entrado a tu casa
sin contemplar en el rostro del otro,
tu imagen y tu semejanza…

Por todas esas veces en que hemos penetrado en tu santuario
sin darnos cuenta que al ser humildes servidores
hemos de tomar parte activa en la evangelización del mundo…

Por todas esas veces en que parecidos al fariseo, hemos hablado del pobre
sin identificarnos con su oración, sin reconocer su dignidad
y sin realizar que no podemos celebrarte, Señor-Amor,
sin antes servirle  a él sobre los caminos del Evangelio.
Perdónanos.


REFERENCIAS

-        Pequeño Misal “Prions en Eglise”, 2010-2013, Edición quebequense. Novalis.

-        HÉTU, Jean-Luc. Les Options de Jésus.


-        BEAUCHAMP, André. Comprendre la parole, année C. Novalis, 2007.

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