jueves, 30 de abril de 2020

30 de abril del 2020: Jueves de la tercera semana de Pascua




Atraídos a Jesús por el Padre


Jesús dijo a la multitud: "Nadie puede venir a mí a menos que el Padre que me envió lo atraiga, y yo lo resucitaré el último día".  JUAN 6:44

Este pasaje de las Escrituras nos revela un maravilloso principio espiritual que debemos entender y vivir para crecer cerca de Dios. Es el principio de ser atraído a Jesús por el Padre.

En primer lugar, es importante entender la primera parte de lo que Jesús dice: "Nadie puede venir a mí a menos que ..." Esto nos dice que venir a Jesús en fe, crecer en esa fe y crecer en nuestro amor a Dios no es algo que podemos hacer por nuestra cuenta. Venir a la fe es una respuesta a la acción de Dios en nuestra vida.  

Es importante entender esto si deseamos establecer una relación auténtica con Cristo porque nos revela el hecho de que tenemos que dejar que Dios dé el primer paso en esa relación. Cuando le dejamos hacer esto, es nuestra responsabilidad responder.   

Por supuesto, esto no significa que simplemente nos sentemos de manera pasiva esperando que Dios se acerque. Dios está constantemente extendiéndose, hablando constantemente y constantemente atrayéndonos a Sí mismo. Entonces, nuestra primera responsabilidad es sintonizar Su gentil "cortejo". Esto viene en forma de suaves impulsos de gracia que nos invitan a volvernos más completamente a Él y a rendirnos más plenamente cada día.  

En nuestro mundo ocupado, es muy fácil dejarse distraer por las muchas voces en competencia. Es fácil escuchar el tirón, e incluso el empuje, del mundo y todos sus atractivos. El mundo se ha vuelto bastante bueno penetrando nuestros cortos períodos de atención y ofreciendo satisfacciones rápidas que finalmente nos dejan vacíos.
Pero la voz de Dios y su invitación son bastante diferentes. Se encuentran en el silencio interior. Sin embargo, no necesitamos estar en un monasterio para lograr este silencio interior. Más bien, se logra mediante períodos fieles de oración cada día, y un hábito formado de recurrir a Dios en todas las cosas. Se logra cuando respondemos al llamado de Dios, y luego lo hacemos una y otra vez, y así sucesivamente. Esto crea el hábito de ser atraído, escuchar, responder y ser atraído aún más cerca para responder nuevamente.

Reflexiona hoy sobre qué tan bien escuchas a Dios. Intenta encontrar al menos unos minutos (o más) de silencio hoy. Cierra los ojos y escucha. Escucha a Dios hablándote. Cuando te atraiga, responde con mucha generosidad. ¡Esta es la mejor opción que puedes hacer cada día!

Señor, por favor, llévame, llévame cerca y ayúdame a reconocer Tu voz. Cuando escuche tu llamado, ayúdame a responderte con mucha generosidad. Mi vida es tuya, querido Señor. Ayúdame a desearte aún más. Jesús, confío en ti.


miércoles, 29 de abril de 2020

29 de abril del 2020: miércoles de la Tercera semana de Pascua o Santa Catalina de Siena




"No rechazaré a nadie que venga a mí".  JUAN 6:37

Esta pequeña línea dice mucho acerca de la Divina Misericordia de nuestro Señor. Es una línea que se repite a menudo en el Diario de la Divina Misericordia de Santa Faustina y es una declaración que mucha gente necesita escuchar.
¿Por qué es importante escuchar esto? Porque, muy a menudo, podemos llevar la carga del rechazo. Sin siquiera darse cuenta, hay muchos que han experimentado el rechazo en su vida y, como resultado, tienen miedo de ser vulnerables en una relación por temor a ser lastimados. Una vez que ha resultado herido en una relación, procede con precaución. Este dolor puede provenir de un miembro de la familia, cónyuge, amigo o cualquier persona a la que hayamos tratado de enamorar solo para recibir daño y rechazo. Y eso duele.
Las palabras de Jesús son especialmente importantes porque nos ayudan a asegurarnos de que Jesús es confiable. Es cierto que podemos acercarnos a Él, abrir nuestros corazones a Él, volvernos completamente vulnerables a Él, y Él nos tratará con la mayor ternura, respeto, amabilidad y cuidado. ¡Jesús nos tratará con más cuidado de lo que nos tratamos a nosotros mismos!
Reflexiona sobre estas palabras de Jesús hoy. Dilas una y otra vez. "No rechazaré a nadie que venga a mí". Debes saber que Él quiere que vengas a Él y le abras completamente tu corazón. Hacerlo te permitirá manifestar Su amor por ti y te permitirá confiar en Él más allá de lo que alguna vez imaginaste posible.

Señor, quiero venir a ti en mis sufrimientos y rechazo. Sé que eres el sanador divino y traerás consuelo a mi alma. Ayúdame a confiar en ti y poderte  amar. Jesús, confío en ti.


lunes, 27 de abril de 2020

Viviendo la Pascua día a día: 28 de abril del 2020 : Tercer martes de Pascua o San Luis María Grignion de Monfort


Qué ve Esteban?, Ve a Cristo. Sin duda, esto debería interpelarme. Debería preguntarme, si yo, que creo en Cristo, lo hago visible en mis gestos y en mis palabras? Es mi fe valiente y fuerte en estos tiempos de descristianización?




Primera lectura
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles (7,51–8,1a):

EN aquellos días, dijo Esteban al pueblo y a los ancianos y escribas:
«¡Duros de cerviz, incircuncisos de corazón y de oídos! Vosotros siempre resistís al Espíritu Santo, lo mismo que vuestros padres. ¿Hubo un profeta que vuestros padres no persiguieran? Ellos mataron a los que anunciaban la venida del Justo, y ahora vosotros lo habéis traicionado y asesinado; recibisteis la ley por mediación de ángeles y no la habéis observado».
Oyendo sus palabras se recomían en sus corazones y rechinaban los dientes de rabia. Esteban, lleno de Espíritu Santo, fijando la mirada en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús de pie a la derecha de Dios, y dijo:
«Veo los cielos abiertos y al Hijo del hombre de pie a la derecha de Dios».
Dando un grito estentóreo, se taparon los oídos; y, como un solo hombre, se abalanzaron sobre él, lo empujaron fuera de la ciudad y se pusieron a apedrearlo. Los testigos dejaron sus capas a los pies de un joven llamado Saulo y se pusieron a apedrear a Esteban, que repetía esta invocación:
«Señor Jesús, recibe mi espíritu».
Luego, cayendo de rodillas y clamando con voz potente, dijo:
«Señor, no les tengas en cuenta este pecado».
Y, con estas palabras, murió.
Saulo aprobaba su ejecución.

Palabra de Dios


Salmo
Sal 30,3cd-4.6ab.7b.8a.17.21ab

R/. A tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu

Sé la roca de mi refugio,
un baluarte donde me salve,
tú que eres mi roca y mi baluarte;
por tu nombre dirígeme y guíame. R/.

A tus manos encomiendo mi espíritu:
tú, el Dios leal, me librarás.
Yo confío en el Señor.
Tu misericordia sea mi gozo y mi alegría. R/.

Haz brillar tu rostro sobre tu siervo,
sálvame por tu misericordia.
En el asilo de tu presencia los escondes
de las conjuras humanas. R/.

                                                       
Lectura del santo evangelio según san Juan (6,30-35):

EN aquel tiempo, el gentío dijo a Jesús:
«¿Y qué signo haces tú, para que veamos y creamos en ti? ¿Cuál es tu obra? Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: “Pan del cielo les dio a comer”».
Jesús les replicó: «En verdad, en verdad os digo: no fue Moisés quien os dio pan del cielo, sino que es mi Padre el que os da el verdadero pan del cielo. Porque el pan de Dios es el que baja del cielo y da vida al mundo».
Entonces le dijeron: «Señor, danos siempre de este pan».
Jesús les contestó: «Yo soy el pan de vida. El que viene a mí no tendrá hambre, y el que cree en mí no tendrá sed jamás».

Palabra del Señor

 ///
Jesús es Dios, Jesús es hombre

Ayer empezamos a escuchar el testimonio y experiencia de fe de Esteban.

Descontentos, algunos judíos lo conducen ante el tribunal religioso. Lejos de justificarlos o de renunciar a su fe, a sus convicciones, invita a sus acusadores  a volver a leer la historia de Israel, su pueblo, que a menudo se ha opuesto al proyecto de Dios y ha despreciado su Ley. Condenado a muerte, Esteban es ejecutado a pedradas (muerte por lapidación, propia de los judíos). Antes de morir, imita a su maestro, a quien quizás conoció personalmente, perdonando a sus verdugos, dice : "Jesús, no les tengas en cuenta este pecado".

El martirio de Esteban es el punto de partida de una gran persecución que obliga a los primeros cristianos a dispersarse  y lo que paradójicamente permitirá al Evangelio propagarse.

En el Evangelio la gente provoca a Jesús, quien hace una nueva alusión a la Eucaristía prefigurada en la multiplicación de los panes realizada antes.

Todo este capítulo 6 del evangelio de Juan está construido como un todo coherente y busca explicar quién es verdaderamente Jesús. Es Dios quien se ha convertido en un hombre? Es difícil a comprender. Es Jesús hombre? Si pero no es solamente un hombre. Jesús es Dios? sí, pero no es solamente Dios.

Por nosotros, los hombres y por nuestra salvación, bajó del cielo> (Credo de Nicea-Constantinopla).

En Jesucristo, Dios ha reconciliado al mundo consigo y ha liberado a los hombres de la cautividad del pecado. <Porque tanto amó Dios al mundo, que entrego a su Unigénito> (Jn 3,16). En Jesús asumió nuestra carne mortal (-> ENCARNACIÓN), compartió nuestro destino terreno, nuestros sufrimientos y nuestra muerte y se hizo en todo igual a nosotros, excepto en el pecado.

Jesús ha venido para dar la vida entregando la suya. No es fácil  de creer, tampoco lo era para los discípulos.

Hoy la Iglesia nos invita a hacer memoria de San Luis María Grignon de Monfort, quien nos da ejemplo de veracidad y fidelidad al Espíritu de Dios. En su tiempo y aún hoy, muchos demeritan la veneración a la Virgen María. Él fue un convencido siempre de la importancia de la devoción mariana (y por la cual fue seguramente muy criticado en su tiempo), propuso con singular eficacia la contemplación amorosa del misterio de la Encarnación; demostrando que la verdadera devoción mariana tiene a Cristo como centro y que la Santísima Virgen María es el camino más corto para llegar al divino salvador.



Viviendo la Pascua día a día: 27 de abril del 2020: Lunes de la tercera semana de Pascua


Esteban, al igual que Jesús, no tiene ni odio ni miedo ante sus acusadores. La Paz del Señor está con él y su rostro refleja esa paz. Cuando el corazón perdona el mal sufrido, es la obra del Espíritu que sale a relucir.



Primera lectura
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles (6,8-15):

EN aquellos días, Esteban, lleno de gracia y poder, realizaba grandes prodigios y signos en medio del pueblo. Unos cuantos de la sinagoga llamada de los libertos, oriundos de Cirene, Alejandría, Cilicia y Asia, se pusieron a discutir con Esteban; pero no lograban hacer frente a la sabiduría y al espíritu con que hablaba.
Entonces indujeron a unos que asegurasen:
«Le hemos oído palabras blasfemas contra Moisés y contra Dios».
Alborotaron al pueblo, a los ancianos y a los escribas, y, viniendo de improviso, lo agarraron y lo condujeron al Sanedrín, presentando testigos falsos que decían:
«Este individuo no para de hablar contra el Lugar Santo y la Ley, pues le hemos oído decir que ese Jesús el Nazareno destruirá este lugar y cambiará las tradiciones que nos dio Moisés».
Todos los que estaban sentados en el Sanedrín fijaron su mirada en él y su rostro les pareció el de un ángel.

Palabra de Dios


Salmo
Sal 118,23-24.26-27.29-30

R/. Dichoso el que camina en la voluntad del Señor


Aunque los nobles se sienten a murmurar de mí,
tu siervo medita tus decretos;
tus preceptos son mi delicia,
tus enseñanzas son mis consejeros. R/.

Te expliqué mi camino, y me escuchaste:
enséñame tus mandamientos;
instrúyeme en el camino de tus mandatos,
y meditaré tus maravillas. R/.

Apártame del camino falso,
y dame la gracia de tu ley;
escogí el camino verdadero,
deseé tus mandamientos. R/.



Lectura del santo evangelio según san Juan (6,22-29):

DESPUÉS de que Jesús hubo saciado a cinco mil hombres, sus discípulos lo vieron caminando sobre el mar. Al día siguiente, la gente que se había quedado al otro lado del mar notó que allí no había habido más que una barca y que Jesús no había embarcado con sus discípulos, sino que sus discípulos se habían marchado solos.
Entretanto, unas barcas de Tiberíades llegaron cerca del sitio donde habían comido el pan después que el Señor había dado gracias. Cuando la gente vio que ni Jesús ni sus discípulos estaban allí, se embarcaron y fueron a Cafarnaún en busca de Jesús.
Al encontrarlo en la otra orilla del lago, le preguntaron:
«Maestro, ¿cuándo has venido aquí?».
Jesús les contestó:
«En verdad, en verdad os digo: me buscáis no porque habéis visto signos, sino porque comisteis pan hasta saciaros. Trabajad no por el alimento que perece, sino por el alimento que perdura para la vida eterna, el que os dará el Hijo del hombre; pues a este lo ha sellado el Padre, Dios».
Ellos le preguntaron:
«Y, ¿qué tenemos que hacer para realizar las obras de Dios?».
Respondió Jesús:
«La obra de Dios es esta: que creáis en el que él ha enviado».

Palabra del Señor

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Trabajar por el alimento que no perece?

Esteban hace parte de los siete hombres escogidos por los apóstoles para distribuir la ayuda social en la comunidad cristiana de Jerusalén (Hechos 6,2-5). Lleno de fe, Esteban realiza milagros y anuncia el mensaje de Jesús.

Su testimonio de discipulado de Jesús resucitado lo escucharemos hoy y mañana.

En el Evangelio dejamos de lado las apariciones del Resucitado y volvemos a las acciones de Jesús mientras ejerció su vida pública y su predicación del Reino de Dios.

El objetivo de la Liturgia es que descubramos en los textos evangélicos de estos días,  momentos catequéticos, claves, trascendentes en la vida de Jesús y motor para nuestra fe en calidad de discípulos de hoy. Por ejemplo en la escena que se nos narra hoy y que es posterior a la multiplicación de los panes, Jesús invita a la gente y a nosotros a que trabajemos,  no por el alimento que perece, sino por el alimento que perdura para la vida eterna, el que nos dará el Hijo del Hombre, o sea Él mismo-clara, alusión a la Eucaristía-  Y este trabajo y estas obras, tienen como premisa, condición primera CREER. Nos queda pues como tarea interrogarnos en nuestra oración qué significa para cada uno de nosotros hoy, trabajar por el alimento que no perece. Clave: alguna vez Jesús afirmó que su alimento es hacer la Voluntad del Padre…Le apostamos?


***

Esta Escritura va directamente al corazón de nuestras prioridades en la vida. ¿Para qué estás trabajando? ¿Estás trabajando duro por la “comida que perece” o solo trabajas un poco por la “comida que perdura para la vida eterna”? ¿O viceversa?

Por alguna razón, podemos obsesionarnos fácilmente con trabajar para las "cosas" de este mundo. En el pasaje anterior, la gente estaba buscando a Jesús porque los había alimentado el día anterior y tenían hambre nuevamente. Estaban buscando comida, literalmente. Jesús los reprende gentilmente, tomando esto como una oportunidad para señalar la verdadera razón por la que deberían estar buscándolo. La verdadera razón es que Él quiere proporcionarles el alimento espiritual de la vida eterna. ¿Cuál es la comida que Jesús quiere que busques? Esa es una pregunta que debes dejar que nuestro Señor conteste en tu corazón.

Hay dos preguntas clave que debemos reflexionar aquí para dejar que Él nos responda. Primero, "¿Qué quiero en la vida?" Detente por un momento a pensar en eso,  date tiempo solo e intenta ser honesto con esta pregunta. ¿Qué deseas? ¿Cuál es el deseo de tu corazón? Si eres honesto y te permites enfrentar tus deseos, lo más probable es que encuentres algunos deseos, o incluso muchos, que Cristo no haya puesto en tu corazón. Reconocer cuáles son estos deseos es el primer paso para descubrir cuál es el verdadero alimento que Jesús quiere darte.

La segunda pregunta clave es esta: "¿Estás buscando a Jesús por la razón correcta?" Cuando estamos enfermos buscamos un médico para una cura. Cuando un niño está lastimado, este niño a menudo corre hacia su padre para su comodidad. Esto está bien. Nosotros hacemos lo mismo Cuando estamos perdidos y confundidos, a menudo recurrimos a Dios en busca de respuestas y ayuda. Pero, idealmente, eventualmente buscaremos a Dios por algo más que curación o consuelo. Finalmente buscaremos a Dios por la razón del amor. Lo buscaremos simplemente porque lo amamos y queremos amarlo aún más. 

Reflexiona hoy sobre tu deseo de buscar a Jesús, o la falta de ese deseo. Cuando puedas comenzar a buscar a Jesús simplemente porque lo amas y quieres amarlo más, estás en el camino correcto. Y a medida que caminas por ese camino, descubres que es un camino de gran deleite y satisfacción.  

Jesús, ayúdame a buscarte. Ayúdame a buscarte la ayuda y la curación que necesito. Pero más que eso, ayúdame a buscarte por amor. Jesús mío, te amo. Ayúdame a amarte más. Jesús, confío en ti.



Que Esteban diácono protomártir nos inspire y que como él,  nos dispongamos día a día trabajar por las cosas de arriba, las que nunca mueren. Amén!

sábado, 25 de abril de 2020

Para vivir la Pascua día a día: 25 de abril del 2020: sábado de la segunda semana de Pascua


Fiesta de san Marcos Evangelista

Pedro nos invita a tomar la humildad,  a que la vistamos como un delantal de servicio. En efecto, los humildes encuentran siempre gracia a los ojos de Dios. A aquellos que le sirven con fidelidad en el prójimo y luchan contra el mal, el Señor promete confirmarlos, fortalecerlos y hacerlos inquebrantables en su fe.



Primera lectura
Lectura de la primera carta del apóstol san Pedro (5,5b-14):

Tened sentimientos de humildad unos con otros, porque Dios resiste a los soberbios, pero da su gracia a los humildes. Inclinaos, pues, bajo la mano poderosa de Dios, para que, a su tiempo, os ensalce. Descargad en él todo vuestro agobio, que él se interesa por vosotros. Sed sobrios, estad alerta, que vuestro enemigo, el diablo, como león rugiente, ronda buscando a quién devorar. Resistidle firmes en la fe, sabiendo que vuestros hermanos en el mundo entero pasan por los mismos sufrimientos. Tras un breve padecer, el mismo Dios de toda gracia, que os ha llamado en Cristo a su eterna gloria, os restablecerá, os afianzará, os robustecerá. Suyo es el poder por los siglos. Amén. Os he escrito esta breve carta por mano de Silvano, al que tengo por hermano fiel, para exhortaros y atestiguaros que ésta es la verdadera gracia de Dios. Manteneos en ella. Os saluda la comunidad de Babilonia, y también Marcos, mi hijo. Saludaos entre vosotros con el beso del amor fraterno. Paz a todos vosotros, los cristianos.


Palabra de Dios



Salmo
Sal 88,2-3.6-7.16-17

R/. Cantaré eternamente tus misericordias, Señor


Cantaré eternamente las misericordias del Señor,
anunciaré tu fidelidad por todas las edades.
Porque dije: «Tu misericordia es un edificio eterno,
más que el cielo has afianzado tu fidelidad.» R/.

El cielo proclama tus maravillas, Señor,
y tu fidelidad, en la asamblea de los ángeles.
¿Quién sobre las nubes se compara a Dios?
¿Quién como el Señor entre los seres divinos? R/.

Dichoso el pueblo que sabe aclamarte:
caminará, oh Señor, a la luz de tu rostro;
tu nombre es su gozo cada día,
tu justicia es su orgullo. R/.



Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Marcos (16,15-20):

En aquel tiempo, se apareció Jesús a los Once y les dijo: «ld al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación. El que crea y se bautice se salvará; el que se resista a creer será condenado. A los que crean, les acompañarán estos signos: echarán demonios en mi nombre, hablarán lenguas nuevas, cogerán serpientes en sus manos y, si beben un veneno mortal, no les hará daño. Impondrán las manos a los enfermos, y quedarán sanos.»
Después de hablarles, el Señor Jesús subió al cielo y se sentó a la derecha de Dios. Ellos se fueron a pregonar el Evangelio por todas partes, y el Señor cooperaba confirmando la palabra con las señales que los acompañaban.

Palabra del Señor

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No a la indiferencia!

HUMILDAD, palabra con poca publicidad en nuestros días.
Pedro invita a la humildad y no nos digamos mentiras, ella en nuestra sociedad moderna no es un valor, pues esta misma sociedad proclama que uno debe reafirmarse, tener confianza en sí mismo, uno debe atreverse a afirmarse! Ser humilde es convertirse en un perdedor?

La humildad podría volver a ser un valor actual, ya que ella ayuda a descentrarse de sí mismo. La humildad es también aceptar depender de Dios. Ella nos permite estar atentos de los demás, ser sensibles ante su sufrimiento. La humildad no será el mejor antídoto contra la indiferencia?

Por otra parte Pedro invita a la comunidad creyente de su tiempo y a nosotros hoy a estar lúcidos, bien despiertos por qué? el mal está a la puerta. Y en cada sociedad el mal está representado de diferentes maneras. A veces la sociedad se vale de imágenes para hablar del mal. Aquí, se habla de una animal amenazante. El diablo, diabolos, en griego, es aquel que divide, sembrando el desorden. Al dividir, rompe la unidad (la armonía) y hace surgir oposiciones en lugar de paz. En este sentido, el diablo continúa actuando y por eso es necesario estar vigilantes.

San Marcos, discípulo de San Pedro y a quien festejamos hoy ha escrito el segundo evangelio con sencillez, con humildad. Su obra incipiente pero tan valiosa será fuente y base para los otros evangelistas. Marcos escribe para dar testimonio a toda la humanidad del Hijo de Dios, para que como él, testigos de la Resurrección  nos interroguemos a lo largo de la vida  sobre su identidad y dar una respuesta fiel, convincente al mundo. Confiémonos a su intercesión.


Al obedecer a Jesús El creyente está seguro de la ayuda de Dios para resistir, para perseverar en el bien. Cristo ha vencido el mal!

jueves, 23 de abril de 2020

23 de abril del 2020: jueves de la Segunda Semana de Pascua




El no racionamiento del Espíritu


“El enviado de Dios habla de las cosas divinas, porque Dios le da el Espíritu sin medida”  



En tiempos de guerra, cuando los soldados tienen una escasa cantidad de comida, tienen que racionarla. Solo comen pequeñas porciones medidas cada día para que la comida dure el mayor tiempo posible. Si no lo hacen, pueden quedarse sin comida y morir de hambre.  

¿Qué pasaría si este fuera el caso con Dios y su gracia? ¿Qué pasaría si el Espíritu Santo nos dijera: “Ahora solo te ayudaré en un grado limitado? Una vez que usas la gracia que te estoy ofreciendo, estás solo ”. ¡Ay! Eso sería problemático.

Por supuesto, la buena noticia es que Dios actúa de manera completamente opuesta con nosotros. Se compromete a una efusión total del Espíritu Santo y ofrece toda la gracia que podríamos necesitar o desear. El problema es que a menudo "racionamos" su gracia de todos modos. 


No hacemos esto porque creemos que Dios es limitado. 

Más bien, a menudo lo hacemos porque tenemos miedo de dejar que Dios desate su poder todopoderoso en nuestras vidas.

Reflexiona, hoy, sobre cómo sería tu vida si dejas que Dios haga lo que quiera contigo. ¿Qué cambiaría? ¿Cómo serían diferentes tu vida diaria, tus relaciones, tus palabras, tus acciones y tu futuro? Intelectualmente hablando, sabemos que es correcto abrazar completamente la voluntad de Dios en todas las cosas. Pero cuando realmente se trata de hacerlo, a menudo hay mucha vacilación. Puede ser miedo a lo desconocido. O puede ser que no queremos cambiar por completo. Cualquiera que sea el caso, Dios te está ofreciendo una cantidad ilimitada de gracia mediante la efusión total del Espíritu Santo. Depende de ti decidir si racionarás o no.

Señor, quiero dejarte hacer lo que quieras en mi vida. Quiero estar completamente inmerso en tu gracia. Ayúdame a decirte "Sí" sin importar lo que eso lleve y ayúdame a confiar en este glorioso "Sí" que me estás llamando a hacer. Jesús, confío en ti.

miércoles, 22 de abril de 2020

22 de abril del 2020: Miércoles de la segunda semana de Pascua




Qué prefieres?

Y este es el veredicto, que la luz vino al mundo, pero la gente prefería la oscuridad a la luz, porque sus obras eran malas.  JUAN 3:19


Qué cosa tan extraña constatar que esto es tan cierto. 

Dios el Padre envió al Hijo al mundo para ser Luz para todos nosotros. Él es la luz que disipa toda la oscuridad. Pero, según el Evangelio anterior, "la gente prefería la oscuridad a la luz". Prefirieron sus propios pecados a la libertad del pecado. ¿Por qué esto?

Como ejemplo de esta realidad, todo lo que tenemos que hacer es mirar las noticias o leer el periódico. Parece que el 90% de lo que se informa en los medios de comunicación es una presentación sensacionalista de la oscuridad. Oímos de un asesinato tras otro o un escándalo tras otro. ¿Por qué los medios se centran tanto en esto? Porque es lo que vende. ¿Y por qué se vende? Porque con demasiada frecuencia nos sentimos atraídos a la oscuridad más que a la luz.  

Ciertamente, ese no es el caso para todos. Muchos están bastante desinteresados ​​en la oscuridad del mundo y los pecados sensacionalistas que nos rodean. Pero el hecho de que la oscuridad del mal es tan frontal y central todo el tiempo, debería ofrecernos una cierta advertencia sobre nuestra naturaleza humana caída. Tendemos a ser arrastrados al lodo, y muy a menudo estamos muy felices allí.

La Pascua es un momento para examinar a qué nos sentimos atraídos. ¿Te dejas llevar a la Luz? ¿Te atraen las cosas que alegran tu día? ¿Te atraen las muchas formas en que Dios está presente y activo en el mundo que te rodea? Ojalá lo seas. Pero lo más probable es que haya cierto grado de atracción hacia el desorden, el pecado y la oscuridad. Puede haber un conflicto interior que todos experimentan. Es bueno estar al tanto de esto, identificarlo como parte de nuestra tendencia humana caída y tratar de desechar todo interés en el caos y el mal que nos rodea. 

Como seguidores de Cristo, estamos llamados a mantener nuestros ojos en Él y solo en Él. Estamos llamados a penetrar en la oscuridad con nuestra fe y dejar que todo nuestro ser se sienta atraído y atraído hacia Cristo Jesús. La perfección significa que incluso nuestras pasiones y deseos se sienten atraídos por Cristo como la Luz de nuestra vida.  

Reflexiona, hoy, sobre lo que más te atrae. Comprométete con la luz esta temporada de Pascua. Lleve, mueva sus ojos de la tentación de sentirse atraído y fascinado por el mal que nos rodea, a la visión alegre de nuestro Señor Resucitado vivo y trabajando a nuestro alrededor. Deja que esta luz guíe tu vida diaria.

Señor, ayúdame a vivir en la luz. Ayúdame a mantener mis ojos firmemente enfocados en la gloria de Tu Resurrección. Que la alegría de esa mirada me aleje de las innumerables distracciones del mal a mi alrededor. Jesús, confío en ti.


martes, 21 de abril de 2020

Oración del Papa Francisco a la Virgen para la protección ante enfermedades






«Oh María, 
tú resplandeces siempre en nuestro camino como signo de salvación y de esperanza. 

Nosotros nos confiamos a ti, Salud de los enfermos, que bajo la cruz estuviste asociada al dolor de Jesús, manteniendo firme tu fe. 

Tú sabes de qué tenemos necesidad y estamos seguros que proveerás, para que, como en Caná de Galilea, pueda volver la alegría y la fiesta después de este momento de prueba. 

Ayúdanos, Madre del Divino Amor, a conformarnos a la voluntad del Padre y a hacer lo que nos dirá Jesús, quien ha tomado sobre sí nuestros sufrimientos y ha cargado nuestros dolores para conducirnos, a través de la cruz, a la alegría de la resurrección. Amén.

Bajo tu protección buscamos refugio, Santa Madre de Dios. No desprecies nuestras súplicas que estamos en la prueba y libéranos de todo pecado, o Virgen gloriosa y bendita«. 


Papa Francisco, 11 marzo 2020


lunes, 20 de abril de 2020

Cristianismo en tiempos de enfermedad



He aquí un artículo interesante publicado originalmente en inglés pero que me he permitido traducir y compartirlo con ustedes mis queridos lectores...


Cristianismo en tiempos de enfermedad




Nuestro mundo está enfermo.

No me refiero solo a la pandemia de coronavirus, sino al estado de nuestra civilización, como se revela en este fenómeno global. En términos bíblicos, esta enfermedad omnipresente es un signo de los tiempos.

Al comienzo de este período inusual de Cuaresma, muchos de nosotros pensamos que esta epidemia causaría una especie de apagón a corto plazo, un colapso en el funcionamiento habitual de la sociedad, Y que eliminaríamos de alguna manera, y luego las cosas pasarían pronto y volverían a ser como eran. Pero a medida que pasa el tiempo, la realidad se vuelve más clara: no pasará así. Y no resultaría bien si intentáramos hacerlo así. Después de esta experiencia global, el mundo ya no será el mismo que antes, y probablemente no debería serlo.

Es natural en momentos de grandes calamidades que primero nos preocupemos por las necesidades materiales para la supervivencia, pero "uno no vive solo del pan". Ha llegado el momento de examinar las implicaciones más profundas de este golpe para la seguridad de nuestro mundo. El inevitable proceso de globalización parece haber alcanzado su punto máximo. La vulnerabilidad global de un mundo global ahora está a la vista.
¿Qué tipo de desafío representa esta situación para el cristianismo y la iglesia, uno de los primeros "actores mundiales", y para la teología?

La iglesia debería ser un "hospital de campaña", según lo propuesto por el Papa Francisco. La iglesia no debe permanecer en un espléndido aislamiento del mundo, sino que debe liberarse de sus límites y brindar ayuda donde las personas están afectadas física, mental, social y espiritualmente. Así es como la Iglesia puede hacer penitencia por las heridas infligidas recientemente por sus representantes en los más indefensos. Pero intentemos pensar más profundamente sobre esta metáfora y ponerla en práctica.

Si la Iglesia va a ser un hospital, debe, por supuesto, ofrecer la atención médica, social y caritativa que ha ofrecido desde los albores de su historia. Pero la iglesia también debe cumplir otras tareas. Tiene un papel diagnóstico que desempeñar (identificando los "signos de los tiempos"), un papel preventivo (creando un "sistema inmune" en una sociedad en la que abundan los virus malignos del miedo, el odio, el populismo y el nacionalismo) y un papel convaleciente (superando los traumas del pasado a través del perdón.)

Antes de Pascua el año pasado, la catedral de Notre-Dame en París se quemó. Este año en Cuaresma no hay servicios en cientos de miles de iglesias en varios continentes, ni en sinagogas y mezquitas. Como sacerdote y teólogo, reflexiono sobre esas iglesias vacías o cerradas como una señal y un desafío de Dios.

Comprender el lenguaje de Dios en los eventos de nuestro mundo requiere el arte del discernimiento espiritual, que a su vez requiere un desprendimiento contemplativo de nuestras emociones intensas y nuestros prejuicios, así como de las proyecciones de nuestros miedos y deseos. En momentos de desastre, las imágenes de un Dios malvado y vengativo esparcen el miedo. Tales imágenes de Dios han sido trituradas por el molino del ateísmo durante siglos.

En un momento de desastres, no veo a Dios como un director malhumorado, sentado cómodamente detrás del escenario mientras se desarrollan los acontecimientos de nuestro mundo. En cambio, considero a Dios como una fuente de fortaleza, operando en aquellos que muestran solidaridad y amor abnegado en tales situaciones (sí, incluidos aquellos que no tienen "motivación religiosa" para su acción). Dios es amor humilde y discreto.

Pero no puedo evitar preguntarme si el tiempo de las iglesias vacías y cerradas no es una especie de visión de advertencia de lo que podría suceder en un futuro bastante cercano. Así es como podría verse en unos años en gran parte de nuestro mundo. Hemos recibido muchas advertencias de los acontecimientos en muchos países, donde cada vez más iglesias, monasterios y seminarios sacerdotales se han estado vaciando y cerrando. ¿Por qué hemos estado atribuyendo este desarrollo durante tanto tiempo a las influencias externas (el "tsunami secularista"), en lugar de darnos cuenta de que otro capítulo en la historia del cristianismo está llegando a su fin, y es hora de prepararse para uno nuevo?

Tal vez este panorama de edificios, de iglesias vacías expone simbólicamente el vacío oculto de las iglesias y su posible futuro a menos que hagan un intento serio de mostrar al mundo una cara completamente diferente del cristianismo. Hemos pensado demasiado en convertir el mundo y menos en convertirnos a nosotros mismos: no simplemente en hacer  una mejora sino un cambio radical de un "ser cristiano" estático a un "convertirse en cristiano" dinámico.

Cuando la iglesia medieval hizo un uso excesivo de la prohibición como castigo, y esas "huelgas generales" de toda la maquinaria eclesiástica significaron que los servicios de la iglesia no se llevaban a cabo y los sacramentos no se administraban, la gente comenzó a buscar cada vez más una relación personal con Dios. Las fraternidades laicas y el misticismo proliferaron. Ese aumento del misticismo definitivamente ayudó a allanar el camino para la Reforma, no solo la de Martin Luther y John Calvin, sino también la reforma católica relacionada con los jesuitas y el misticismo español. Quizás el descubrimiento de la contemplación podría ayudar a complementar el "camino sinodal" hacia una nueva reforma.

Un llamado a la reforma

Tal vez deberíamos aceptar la actual abstinencia de los servicios religiosos y el funcionamiento de la iglesia como kairos, como una oportunidad para detenernos y reflexionar a fondo ante Dios y con Dios. Estoy convencido de que ha llegado el momento de reflexionar sobre cómo continuar el camino de la reforma, que el Papa Francisco dice que es necesario: no intentos de regresar a un mundo que ya no existe, o depender solo de reformas estructurales externas, sino un cambio hacia El corazón del Evangelio, "un viaje a las profundidades".

¿Realmente pensamos que podríamos resolver la falta de sacerdotes en gran parte de Europa y en otros lugares importando otros de Polonia, Asia y África? Por supuesto, debemos tomarnos en serio las propuestas del Sínodo en el Amazonas, pero al mismo tiempo debemos proporcionar un mayor alcance para el ministerio de los laicos en la iglesia. No olvidemos que en muchos territorios la iglesia sobrevivió sin clero durante siglos enteros.

Tal vez este "estado de emergencia" es un indicador de la nueva cara de la iglesia, para lo cual existe un precedente histórico. Estoy convencido de que nuestras comunidades cristianas, parroquias, congregaciones, movimientos eclesiásticos y comunidades monásticas deben buscar acercarse al ideal que dio origen a las universidades europeas: una comunidad de alumnos y maestros, una escuela de sabiduría, en la que se busca la verdad. a través de la libre disputa y también la profunda contemplación. Tales islas de espiritualidad y diálogo podrían ser la fuente de una fuerza curativa para un mundo enfermo. El día antes de su elección papal, el cardenal Jorge Bergoglio citó un pasaje del Libro de Apocalipsis en el que Jesús se para frente a la puerta y llama. Añadió: "Hoy Cristo llama desde el interior de la iglesia y quiere salir".

Durante años he reflexionado sobre un conocido texto de Friedrich Nietzsche, "The Madman", cuyo personaje titular, el tonto al que solo se le permite decir la verdad, proclama "la muerte de Dios". Ese capítulo termina con el loco que viene a la iglesia a cantar " Requiem aeternam deo " y pregunta: "¿Qué son estas iglesias ahora si no son las tumbas y sepulcros de Dios?" Debo admitir que durante mucho tiempo varias formas de la iglesia me parecieron sepulcros fríos y opulentos de un dios muerto.

Muchas de nuestras iglesias estuvieron vacías en Pascua este año. Leímos los pasajes del Evangelio sobre la tumba vacía en otro lugar. Si el vacío de las iglesias recuerda a la tumba vacía, no ignoremos la voz de arriba: “Él no está aquí. 

Una pregunta para estimular la meditación en esta extraña Pascua: ¿Dónde está la Galilea de hoy, donde podemos encontrar al Cristo vivo?

La investigación sociológica indica que en el mundo está disminuyendo el número de creyentes (tanto los que se identifican plenamente con la forma tradicional de religión como los que afirman un ateísmo dogmático), mientras que hay un aumento en el número de buscadores. Además, por supuesto, hay un aumento en el número de "apateístas", personas a las que no podrían importarles menos las cuestiones religiosas o la respuesta tradicional a ellas.

La línea divisoria principal ya no es entre los que se consideran creyentes y los que se consideran no creyentes. Hay buscadores entre los creyentes (aquellos para quienes la fe no es un legado, sino un camino) y entre los no creyentes, que rechazan las nociones religiosas que les proponen quienes les rodean, pero sin embargo anhelan algo para satisfacer su sed de significado.
Estoy convencido de que la "Galilea de hoy", donde debemos buscar a Dios, que ha sobrevivido a la muerte, es el mundo de los buscadores.

Buscando a Cristo entre los buscadores

La teología de la liberación nos enseñó a buscar a Cristo entre las personas al margen de la sociedad. Pero también es necesario buscarlo entre las personas marginadas dentro de la iglesia. Si queremos conectarnos con ellos como discípulos de Jesús, hay muchas cosas que primero debemos abandonar.

Debemos abandonar muchas de nuestras nociones anteriores sobre Cristo. El resucitado se transforma radicalmente por la experiencia de la muerte. Como leemos en los Evangelios, incluso su más cercano y querido no lo reconoció. No tenemos que aceptar todas las noticias que nos rodean. Podemos persistir en querer tocar sus heridas. Además, ¿dónde más nos aseguraremos de encontrarlos que en las heridas del mundo y las heridas de la iglesia, en las heridas del cuerpo que él mismo asumió?

Debemos abandonar nuestros objetivos de proselitismo. No estamos entrando en el mundo de los buscadores para convertirlos lo más rápido posible y exprimirlos en los confines institucionales y mentales existentes de nuestras iglesias. Jesús tampoco intentó exprimir a esas "ovejas perdidas de la casa de Israel" en las estructuras del judaísmo de su época. Sabía que el vino nuevo debía ser vertido en odres nuevos.

Necesitamos tomar cosas nuevas y viejas de la casa del tesoro de la tradición que se nos ha confiado, y hacerlas parte de un diálogo con los buscadores, un diálogo en el que podemos y debemos aprender unos de otros. Debemos aprender a ampliar radicalmente los límites de nuestra comprensión de la iglesia. Ya no es suficiente para nosotros abrir magnánimamente una "corte de los gentiles". El Señor ya ha llamado desde adentro y ha salido, y es nuestro trabajo buscarlo y seguirlo. Cristo ha pasado por la puerta que habíamos cerrado por miedo a los demás. Ha atravesado el muro con el que nos rodeamos. Él ha abierto un espacio cuya amplitud y profundidad nos ha mareado.

En el umbral mismo de su historia, la iglesia primitiva de judíos y paganos experimentó la destrucción del templo en el que Jesús oró y enseñó a sus discípulos. Los judíos de aquellos días encontraron una solución valiente y creativa. Reemplazaron el altar del templo demolido con la mesa familiar judía, y la práctica del sacrificio con la práctica de la oración privada y comunitaria. Reemplazaron las ofrendas quemadas y los sacrificios de sangre con reflexión, alabanza y estudio de las Escrituras. Casi al mismo tiempo, el cristianismo primitivo, desterrado de la sinagoga, buscó una nueva identidad propia. Sobre las ruinas de las tradiciones, judíos y cristianos aprendieron de nuevo a leer la ley y los profetas e interpretarlos de nuevo. ¿No estamos en una situación similar en nuestros días?

Dios en todas las cosas

Cuando Roma cayó en el umbral del siglo V, hubo explicaciones instantáneas de muchos sectores. Los paganos lo vieron como un castigo de los dioses por la adopción del cristianismo, mientras que muchos cristianos lo vieron como el castigo de Dios sobre Roma. San Agustín rechazó ambas interpretaciones. En ese momento decisivo, desarrolló su teología de la antigua batalla entre dos ciudades opuestas, no de cristianos y paganos, sino de dos amores que habitan en el corazón humano: el amor a sí mismo, cerrado a la trascendencia ( amor sui usque ad contemplatum Dei ) y el amor que da de sí mismo y de ese modo encuentra a Dios ( amor Dei usque ad contemplatum sui ). Nuestro tiempo de cambio civilizacional requiere una nueva teología de la historia contemporánea.

"Sabemos dónde está la iglesia, pero no sabemos dónde está ella", enseñó el teólogo ortodoxo Paul Evdokimov. Quizás lo que el último concilio dijo sobre la catolicidad y el ecumenismo necesita adquirir un contenido más profundo. Es hora de un ecumenismo más amplio y profundo, de una búsqueda más audaz de Dios en todas las cosas.

Podemos, por supuesto, aceptar esta Cuaresma de iglesias vacías y silenciosas como poco más que una breve medida temporal que pronto será olvidada. Pero también podemos aprovecharlo como un momento oportuno para buscar una nueva identidad para el cristianismo en un mundo que se está transformando radicalmente ante nuestros ojos. La pandemia actual ciertamente no es la única amenaza global que enfrenta nuestro mundo ahora y en el futuro.

Abracemos este tiempo pascual, leamos los signos de los tiempos como un desafío para buscar a Cristo de nuevo. No busquemos la vida entre los muertos. Vamos a buscarlo con audacia y tenacidad, y no nos dejemos sorprender si se nos aparece como extranjero. Lo reconoceremos por sus heridas, por su voz cuando nos hable íntimamente, por el Espíritu que trae paz y elimina el miedo.




Tomáš Halík es profesor de sociología en la Universidad Charles de Praga, presidente de la Academia Cristiana Checa y capellán universitario. Durante el régimen comunista estuvo activo en la iglesia subterránea. Es galardonado con el Premio Templeton y tiene un doctorado honorario de la Universidad de Oxford.


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