En los 95 años del nacimiento de Antonio Aguilar

17 de mayo de 1919- +19 de junio del 2007


Y me dirán ustedes qué va a decir un cura, un sacerdote del charro y cantante popular Antonio Aguilar?

Ante todo que toda existencia humana es una historia sagrada, como dice sabiamente las preces o  súplicas de funerales de la misa en francés (obviamente se refiere a esas vidas ejemplares, aquellas de quienes pueden incluirse en “la comunión de los santos” que profesamos en el Credo).

Segundo, por el hecho poético-musical: Amo la poesía y la música y mismo si las letras que conozco en su mayoría, interpretadas por Antonio Aguilar hablen de sangre, venganza y o muerte; es inocultable que con su música mi generación creció, en esos ambientes de pueblos cafeteros y ubicados entre montañas.

Tercero, el gusto por su música fue herencia de mis padres, y acá vuelvo a decir aquello cierto que cantaba tan poéticamente Serrat en "Esos locos bajitos" : los hijos se alimentan con los dioses, la religión y la música de sus progenitores. Yo recuerdo que en la discoteca de mi padre solo había un long-play (LP) un acetato negro de 33 r.p.m de Don Antonio Aguilar, lo que indica que siendo amante de la música popular, la ranchera no le gustaba mucho, pues la mayoría de discos eran de valses, pasillos y pocos tangos y música charra mexicana.

Saben cuál era ese disco?  El Hijo desobediente, ese era el titulo principal secundado por “Échale cinco al piano” y “Me importa poco”, también estaban “El corrido de Lucio Vasquez”, “la puntada”  y “Rosita Alvirez”.

Y 4o, en los últimos años se ha puesto de moda hablar de “banda sonora”; además de llamar así al conjunto de canciones que ambientan una película o documental, se ha denominado “mi banda sonora” también a ese grupo o colección de canciones que han marcado la vida o son inolvidables en la memoria de una determinada persona. Pues bien, yo puedo decir que Don Antonio Aguilar hace parte de mi biografía y recuerdos personales familiares, con varias de sus canciones sobre todo de esos años setenteros y ochenteros de mi infancia y adolescencia respectivamente, vividos en mi pueblo Marquetalia (Cds), Colombia.

Seria en 1975 o 1976, cuando recién llegados a la zona urbana del municipio y yo con 7 años me arrullaron las canciones “ya viene amaneciendo” y “sentimiento de dolor”, que venían del otro lado de la pared de la vivienda familiar, donde se encontraba la taberna los Alpes en plena calle principal

La primera decía:
"ya viene amaneciendo, la luz ya nos alumbra...

y la otra:
“sentimiento de dolor, mi corazón lo siento, 
ay que horrible sentimiento, 
quisiera mejor morir”…

Imagínense yo apenas comenzando a vivir y sin embargo aquellas canciones hacían vibrar alguna cuerda de mi ser infantil.



Años después, recuerdo cuando estaba terminando mi escuela primaria, y una tarde estando con mi padre en la tienda de abarrotes que teníamos en la Calle la Aldea, un vendedor ambulante de acetatos pasó por el lugar ofreciendo su mercancía y mi padre adquirió el LP volumen 7 del “charro de México”, aquel álbum y canciones que les he nombrado más arriba. Viene a mi memoria que aquella canción “Échale cinco al piano” (la que Aguilar canta con quien sería su esposa Flor Silvestre), junto a las canciones de “plaza Sésamo” eran cantadas en fragmentos por ciertos compañeros de escuela en las horas de recreo o en pleno salón de clase en ausencia del profesor: 

“Ay mamá, me aprieta este señor,
ay mama que repegada estoy,
siento ya morirme de emoción…
Echale cinco al piano y que siga el vacilón”...

Pero la parte que más nos gustaba escuchar y o cantar haciéndonos reír era: “En la escuela me decían el gorila y se me quedó jo,jo se me quedò…”

Pero poco a poco y escuchando otras canciones de Don Antonio Aguilar fui haciéndome consciente del grave machismo que había en algunas de sus canciones como “Me importa poco”, una de cuyas estrofas dice:

“Tu eres la chancla que yo dejé tirada,
 en la basura a ver quién te recoge,
será muy buey (o “guey”) por el que tí se enoje…”
Adiós ingrata, fea, piojosa, greñuda…
Me importa poco que me quieras o no,
poco me importa que me quieras o no…”

En ocasiones me pregunto si inconscientemente esas canciones que nombraban violencia, sangre, venganza no influirían en el consciente colectivo de los marquetones que por varios años indujo a algunos a matarse a machete, caracterizando una de las épocas más tristes y no gratas de recordar del municipio. Entre las rancheras de Aguilar con ese mensaje violento y crudo de venganza podemos citar:  “sonaron cuatro balazos”, “La Elisa”, “Mil puñaladas”, “El corrido de Lucio Vasquez”, “Rosita Alvirez” , “El hijo desobediente”, entre otras…Miren estas perlas:

“Sonaron cuatro balazos, 
A las dos de la mañana 
Lo fui a matar en tus brazos, 
Sabía que ahí lo encontraba 
No creas que alguien me lo dijo, 
Me dio la corazonada “

“Toma Elisa el puñal y traspasa 
Este pecho que amaste primero 
Tu bien sabes que te amo y te quiero 
Y por ti voy a ser infeliz”

"Mejor me diera mil puñaladas,
Mil puñaladas en mi corazón,
Pero no quiero ya tu desprecio,
Que vas matando sin compasión.
. "

"Cuando llegaron al baile 
Lucio no quiso tomar 
uno le brinda una copa 
y otro le clava un puñal
 "

"Después  que lo asesinaron
le echaron tierra en la boca 
así lo vieron morir
como cuando a uno le toca."

“quitese de aqui mi padre 
que estoy mas bravo
 
que un leon no vaya
 
a sacar la espada
 
y le atraviese el corazón
 
"hijo de mi corazon
 
por lo que acabas
 
de hablar antes
 
de que salga el sol
 
la vida le han de quitar"
 

“Recuerdo la noche que lo asesinaron 
venía de ver a su amada 
dieciocho descargas de Máuser sonaron 
sin darle tiempo de nada. 
Gabino Barrera murió como mueren 
los hombres que son bragados 
por una morena perdió como pierden 
los gallos en los tapados.”

"Llegó Hipólito a ese baile 
y a Rosa se dirigió, 
como era la más bonita 
Rosita lo desairó. 
—Rosita, no me desaires, 
la gente lo va a notar. 
—Pues que digan lo que quieran, 
contigo no he de bailar(bis)
Echó mano a la cintura 
y una pistola sacó; 
a la pobre de Rosita 
nomás tres tiros le dio. 
La noche que la mataron 
Rosita estaba de suerte: 
de tres tiros que le dieron 
no más uno era de muerte (bis).

En 1986, caracol tv llevó a la pantalla chica “pero sigo siendo el rey”, novela de David Sánchez Juliao, que pone en escena varios personajes de los corridos y rancheras mexicanos, logrando un coctel de amor, desamores y venganza. La novela tuvo éxito y dos personajes de la canción “Rosita Alvirez” de Antonio Aguilar, la misma Rosita  (Yaddy Gonzalez) e Hipólito Reynosa (Omar Sanchez) intervinieron en la historia de tv (no sé si del libro). Esa escena del asesinato de Rosita, se quedó para siempre en mi memoria.

Pero no todo es violencia como vemos en las canciones interpretadas por Don Antonio, también habían bellas letras en composiciones como “Por el amor a mi madre”

(Adios botella de vino, 
Adios mujeres alegres 
Adios todos mi amigos, 
Tambien los falsos quereres 

Por el amor a mi madre, 
Hare cualquier sacrificio 
Antes de que sea muy tarde, 
Voy a quitarme del vicio
),

También “sentimiento de dolor”,  ya citado, “ya viene amaneciendo”:
(Ya viene amaneciendo la luz ya nos alumbra 
para divisar a donde esta mi amada
 ),

“Qué falta me hace mi padre”
(Qué falta me hace mi padre 
a cada paso que doy 
que falta me hace mi padre 
a cada paso que doy. )

Debo confesar que mismo si Antonio Aguilar hizo 167 películas, sólo  recuerdo haber visto “volver volver” de 1975 y proyectada en mi pueblo en 1982. Si evoco que otras películas como “El rey” y “la muerte de un gallero” también arribaron a nuestra provinciana sala de cine.

Ayer, celebrábamos un aniversario de otro mexicano, pero literato, Juan Rulfo (autor de “Pedro Paramo”, “El llano en llamas” y “El Gallo de Oro”), hoy México y América  recuerdan a Don Antonio Aguilar quien si viviera llegaría este 17 de mayo a sus 95 años. Sin lugar a dudas, y siendo muy importante la obra literaria de Rulfo, ha sido más fuerte la influencia del denominado “charro mexicano” sobre todo entre el pueblo.

También ayer decía como respuesta a un comentario de alguien sobre la obra de Juan Rulfo Pero de todas maneras, yo creo que de la literatura, de los cuentos, mismo con sospecha católica, podemos siempre aprender algo, y nuestra fe quizás puede ser iluminada., así mismo digo de las canciones de Antonio Aguilar y otros, que si nos repitieron por bastantes años un llamado a antivalores como la violencia, el odio y el machismo, fue bueno ser consciente de ello, de su mala influencia para emprender caminos alternos de amor, dialogo y tolerancia masculino-femenina...Para equiparar, Bien nos decía el padre Calixto (q.e.p.d)  en el seminario: "miren esos padrecitos que den mal ejemplo, véanlos bien para que cuando sean sacerdotes ustedes no sean como ellos"...Así también ciertos mensajes negativos que nos llegan a diario,  atiborrando nuestros sentidos también pueden abrirnos a la perspectiva de lo bueno, lo noble, lo verdaderamente de Dios que hay en el mundo...es cuestión de discernimiento, de elección...Ya San Pablo lo dijo: "Examinen todo y quédense con lo bueno.  Manténganse alejados de todo lo malo"  (1 Tesalonicenses 5:21)




El legado de 'El Charro de México'


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Un verdadero artista, con su partida, Antonio Aguilar deja un legado digno de los grandes; realizó 160 películas y grabó 170 discos

 El cantante, productor de cine, guionista y actor mexicano, Antonio Aguilar, quien se hiciera famoso por su actuación en películas de corte ranchero o personajes históricos, así como temas del mismo género, falleció el martes 19 de junio del 2007.

Pascual Antonio Aguilar Barraza, su nombre completo, nació un día como hoy el 17 de mayo de 1919 en la ciudad de Villanueva, estado de Zacatecas, donde creció en la señorial hacienda de Tayahua, la cual fue construida por sus ancestros hace más de 400 años.

Heredó la perseverancia de su padre, Jesús Aguilar, y el llamado a la música de su madre, María de los Ángeles Barraza, quien cantaba en el coro de la iglesia local. Cuenta en su haber con 163 discos, más de 25 millones de copias vendidas y miles de exitosas presentaciones en el mundo.

A comienzos de los años 40 fue a Hollywood para estudiar canto y arte dramático. Unos años después, hacia 1945, continuó en México su preparación artística, llegando a perfeccionar su voz de tal manera que podía interpretar el estilo operístico.

En la década de los años 50, mientras se iniciaba como cantante, incursionó en el cine con pequeños papeles, pero en 1952 obtuvo su primer rol importante en El casto Susano, tras lo cual, en 1953, fue contratado por Filmex para una docena de películas.

En 1956 interpretó su primer papel protagonista, en la película Tierra de hombres, luego de lo cual interpretó reiteradamente personajes populares o históricos, como 'Heraclio Bernal', 'Felipe Carrillo' o el mismísimo 'Emiliano Zapata'.

También escribió argumentos y guiones de cine, produciendo un voluminoso número de películas, la mayoría de ambiente campirano protagonizadas por él.

Paralelamente Antonio Aguilar desarrolló su carrera musical dentro del mismo género ranchero, con canciones de la época de la Revolución Mexicana y otras de fuerte inspiración popular, lo cual le valió fama internacional.

Es reconocido como uno de los grandes exponentes de la canción popular mexicana de todos los tiempos. Su nombre aparece a lado de figuras como Pedro Infante, José Alfredo Jiménez, Javier Solís y Jorge Negrete.

Entre sus éxitos se pueden citar: "Ay", "Chabela", "El aventurero", "Corrido de Lucio Vázquez", "Caballo de patas blancas" y "Triste recuerdo", por mencionar sólo algunos títulos.

Gran amante de las caballos, realizó múltiples presentaciones de espectáculo ecuestre acompañado de su esposa, la también actriz y cantante Flor Silvestre, con quien contrajo matrimonio en 1960 y procreó dos hijos, los cantantes Pepe y Toño.

El legendario 'Charro de México' también participó en la recaudación de fondos para diversas organizaciones sociales, además de haber sido nombrado Gran Mariscal del Desfile de la Independencia de México en la ciudad de Los Ángeles, California, donde le entregaron las llaves de la urbe en 1973, 1974 y 1996.

Entre sus películas están: La casa de piedra (1957), La cucaracha (1958), Ahí vienen los Argumedo (1961), Los hermanos del hierro (1961), El alazán y el rosillo (1964),Peregrina (El asesinato de Carrillo Puerto, 1972), Albur de amor (1979) y Astucia (1985).

Como argumentista o guionista trabajó en: Emiliano Zapata(1967), Volver, volver, volver, (1975), Los triunfadores(1978), Los gemelos alborotados (1981), Noche de carnaval (1981).

También El tonto que hacía milagros (1982), Lamberto Quintero (1987), Triste recuerdo (1990) y La güera Chabela (Jesús Cárdenas, 1992), por citar algunos títulos de su larga y destacada trayectoria.

El legendario artista y promotor había sido internado en un hospital en el sur de la ciudad el lunes 4 de junio del 2007, debido a una neumonía y una infección bacteriana en el pulmón izquierdo que, por su avanzada edad, le provocó una deshidratación y un estado de shock, según reportes médicos.




Con misa rindieron homenaje a Aguilar


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Más de 8 mil personas se dieron cita para despedir a Antonio Aguilar en la Basílica de Guadalupe; el féretro sale del lugar al son de 'Tristes recuerdos'

 Más de 8 mil personas se congregaron en la Basílica de la Virgen de Guadalupe para dar el último adiós al son de los mariachis al cantante y actor Antonio Aguilar.

La misa fue oficiada por el cardenal Norberto Rivera quien destacó la fe de Aguilar y su generosidad como algunos de sus mayores atributos.

Señaló que el pueblo mexicano debía estar contento por todas las "buenas obras" del cantante y porque ahora está en el cielo disfrutando de la plenitud completa.

"Ante la enfermedad de Don Aguilar su familia supo valorar su vida hasta el último momento, alimentaron su vida hasta el final", declaró el cardenal.

La mayoría de los que llegaron a despedirse del charro de México tuvieron que desafiar una incesante lluvia; sin embargo conservaron el ánimo para echarle porras y entonar algunas de sus más famosas canciones.

Según el cardenal, él disfrutaba de las actuaciones de Aguilar en festivales pero lo que más gozaba era al final cuando proclamaba su fe en Dios, su amor a la patria y su amor a Santa María de Guadalupe.

El hijo de 'El Charro de México', el también cantante Pepe Aguilar, quien agradeció al público con un beso y poniéndose la mano en el corazón.

A las 16:20 horas finalizó la misa en honor a don Antonio Aguilar, quien salió de la Basílica de Guadalupe respaldado por unos mariachis, quienes interpretaban su clásico tema "Tristes recuerdos".

El cuerpo de Antonio Aguilar, considerado como una de las voces más potentes y representativas de la música popular mexicana, será llevado a su natal Zacatecas.


EL DUELO TRASPASA FRONTERAS
En la estrella de "El Charro de México" en el Paseo de la Fama de Hollywood, este mediodía se colocaron flores y velas, y algunas personas, en su mayoría mexicanos, rindieron pleitesía para quien llegó a Estados Unidos a inicios de los 40 para estudiar canto y actuación.

Las flores fueron colocadas por Johnny Grant, a nombre de la comunidad de Hollywood, en su estrella que fue colocada en el 7060 de la afamada acera el 7 de septiembre del 2000.

Este día, también lo recordó Balboa Records, que expresó ha perdido al pilar de esta disquera con sede en Los Ángeles, y en un emotivo comunicado señaló:

"Un cuerpo se ha vencido, un alma ha partido, un ser humano ha fallecido, pero su nombre más aun se ha engrandecido. Descanse en paz 'El Charro de México'".


Fuentes:




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