La "pimienta" de Monseñor Pimiento

"La pimienta pica, da sabor y es saludable...saludable tiene la misma raíz que "le salut" francés que significa salvación..." (frase del corresponsal)    

A lo largo de los años de mi infancia y adolescencia, como a Dios, a los papas Pablo VI y Juan Pablo II, que si bien estaban presentes en mi historia contemporánea, también a Monseñor José de Jesús Pimiento no lo podía (y hasta hoy no he podido) ver físicamente, pero si escuchaba frecuentemente sus nombre en el momento de la misa (p.e en la plegaria eucarística II:" Acuérdate, Señor, de tu Iglesia extendida por toda la tierra; y con el Papa Pablo VI (o Juan Pablo I, Juan Pablo II), con nuestro Obispo José de Jesús Pimiento., y todos los pastores que cuidan de tu pueblo, llévala a su perfección por la caridad. “ ) o veía sus fotos en el diario departamental. Si, Monseñor Pimiento fue arzobispo de la Arquidiócesis de Manizales entre 1975 y 1996…Pero en 1984-85, se creó una Nueva Diócesis denominada de “La Dorada-Guaduas” y entonces mi pueblo Marquetalia (Caldas) paso de la Arquidiócesis de la capital a ser parte de la nueva jurisdicción eclesial.

 Recuerdo que siempre fue un hombre muy criticado sobre todo por la prensa y los curas y laicos laxos, que se las daban de liberales y no conservadores……Parecía tomarse en serio su apellido “poniendo pimienta” a sus intervenciones y declaraciones en defensa de la doctrina y la moral cristianas.

Los párrocos que estuvieron en mi parroquia durante esos años, P. Carlos Cañón, P. Miguel Ángel Gallego, P. Bernardo Naranjo, P. Humberto Corrales y sobre todo el egregio pastor, oriundo de Sonsón Antioquia (párroco por 35 años) el padre Antonio María Hincapié le tenían respeto…Este último, dicen tuvo remarcables discusiones y encontrones con nuestro ex arzobispo de Manizales.

Hoy, una gran mayoría tanto de católicos como de agnósticos y no practicantes solo recuerdan de Monseñor que alguna vez alzó su voz contra la utilización de los más pantalleros y populares preservativos (los condones).

Como le sucedió a él, también a muchos de nosotros que sabíamos de su recorrido y un poco de historia, nos sorprendió la noticia hace 3 días de su elección como nuevo miembro del colegio cardenalicio…Quizás ante todo por las criticas ácidas de muchos de sus detractores debido a su dogmatismo, defensa de la doctrina católica y el temperamento serio y disciplinado que lo caracterizó en sus años de episcopado. Luego a causa de su edad, nuestro purpurado tiene 95 años de edad, pero todo esto no impidió al Papa Francisco tenerlo en cuenta y nominarlo para ser nombrado cardenal y entronizarlo en el próximo 14 de febrero con otros 20 obispos venidos desde las regiones más remotas y olvidadas del mundo.

Pero no es correcto decir que son “desconocidos” estos nuevos nominados, si, desconocidos, anónimos en cuanto a la dimensión universal de la información que manda la parada hoy, pero muy reconocidos por sus feligreses e influyentes en sus respectivas geografías y correspondientes tiempos de apostolado. Así sucede con Monseñor José de Jesús Pimiento.

En resumen:

Monseñor José de Jesús Pimiento Rodríguez, nació en Zapatoca, Santander, el 18 de febrero de 1919. 

Fue ordenado Presbítero el 14 de diciembre de 1941 para su Diócesis de origen de Socorro y San Gil, por el Venerable Siervo de Dios Ismael Perdomo Borrero.

Siendo aún joven sacerdote de 36 años de edad y 14 de ejercicio pastoral, el Papa Pío XII lo preconizó Obispo Auxiliar de Pasto, el 14 de junio de 1955. Su ordenación episcopal tuvo lugar en la Catedral Metropolitana de Bogotá el 28 de agosto de ese mismo año. Obispos consagrantes fueron el Señor Cardenal Crisanto Luque Sánchez y los Monseñores Emilio Botero González y Pedro José Rivera Mejía.

Cuatro años después, el 31 de diciembre de 1959, el Papa Juan XXIII lo trasladó a la sede de Montería de la cual fue Obispo residencial, desde el 1° de mayo de 1960 hasta el 29 de febrero de 1964, cuando el Romano Pontífice le notificó nuevo nombramiento; lejos de las bellas costas del Caribe, ejercería en adelante su ministerio episcopal en la Diócesis de Garzón-Neiva (Huila), creada desde 1900.

Entre los años 1962-1965 Monseñor Pimiento intervino como Padre Conciliar durante las sesiones del Concilio Ecuménico Vaticano II. Algunos años después fue escogido como Delegado participante para las Conferencias Generales II y III del Episcopado Latinoamericano celebradas en Medellín, Colombia, en 1968, y Puebla de los Ángeles, México; en 1979 fue nombrado por el Sumo Pontífice Juan Pablo II para la de Santo Domingo en 1992.

En julio de 1972 fue elegido Presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, durante dos períodos consecutivos hasta 1978. Antes se desempeñó en el mismo estamento como Presidente de la Comisión Episcopal de Fe y Moral y más tarde Presidente del Comité Episcopal de Límites de Diócesis. Fue delegado por la Conferencia Episcopal de Colombia para tomar parte en varios Sínodos de Obispos en Roma y Asesor del Señor Nuncio Apostólico para los diálogos previos con los representantes del Gobierno Nacional, para la reforma del Concordato en 1972 y 1973.
El 23 de mayo de 1975 fue promovido a la Sede Arzobispal de Manizales, que gobernó sabiamente como buen Pastor durante 21 años.

En 1995, con 79 años, cumplida la edad canónica, presentó la dimisión de su cargo que el Papa Juan Pablo II aceptó al año siguiente. Al propio tiempo se desplazó al Urabá antioqueño para prestar un servicio pastoral como misionero en la Diócesis hermana de Apartadó, en la Parroquia de Turbo, donde la Arquidiócesis unos años atrás había inaugurado la experiencia misionera fuera de los límites de su jurisdicción, experiencia de la cual fue promotor el mismo Monseñor José de Jesús Pimiento. En 2005 celebró solemnemente sus Bodas de Oro Episcopales, efemérides a la que la Arquidiócesis de Manizales se vinculó ofreciéndole un sentido homenaje de reconocimiento por su distinguida y memorable labor pastoral en favor de esta Iglesia Particular, de la que hoy es Arzobispo Emérito. Después de su retiro, y por veintiún meses, Monseñor José de Jesús Pimiento fue designado Administrador Apostólico de Socorro y San Gil, su Diócesis natal. Reside actualmente en el Foyer de Charité San Pablo, de Bucaramanga.

Para no quedarse con las meras reseñas lacónicas, frías y a veces impregnadas de prejuicio que la prensa vendedora y popular hace del arzobispo emérito de Manizales, es necesario para informarse sobre su vida, ministerio y testimonio recurrir a otras fuentes: las oficiales de la Iglesia…Ahí los periodistas verdaderos mostrarán su talento y profesionalismo.

Una biografía no suscinta aquí: 

http://www.arquidiocesisdemanizales.com/page/index.php/monsenor-jose-de-...

En este enlace de youtube, podrán visionar una intervención que hizo en Manizales en el Simposio de inauguración del año de la Fe 2012-2013, el 7 de octubre del 2012:
https://www.youtube.com/watch?v=Vtdy-bo2Xa8

Durante su conferencia cuenta algunas anécdotas graciosas acaecidas en el transcurso del Concilio Vaticano II (1962-1963), en el cual participó con otras 3500 personas…He aquí una de ellas: “ Al final de la 2ª sesión conciliar, corrió la nota de apuntes psicológicos sobre episcopados participantes, afirmando con humor algo negro: los obispos franceses critican al papa, los alemanes lo preocupan, los españoles lo defienden, los ingleses lo veneran, los norteamericanos lo mantienen y los italianos viven de él.”

Su nominación como ha dicho su amigo el padre Leopoldo Peláez “Es un reconocimiento a 54 años de vida sacerdotal, de entrega a los fieles y a contribuir en el fortalecimiento del mensaje evangelizador…”

Felicitaciones a Monseñor Pimiento…


Comentario y respuesta a lectores de otro portal: (soyperiodista.com) 

La misión del apóstol, del bautizado, del misionero…del profeta, de aquel que quiere tomar en serio a Dios, su Palabra, asumirla para sí mismo e increpar a los demás,  ha sido, es y será siempre signo de contradicción, « banderas de división”, son sus estafetas. No olvidemos que el mismo Jesucristo fue calificado de arrogante por los fariseos y doctores de la ley de su tiempo, por ejemplo miremos la respuesta de Jesús a la pregunta de los fariseos de“¿Tú quién eres?”dijo, “Vuestro padre Abraham se regocijó esperando ver mi día; y lo vio y se alegró. Por esto los judíos le dijeron: Aún no tienes cincuenta años, ¿y has visto a Abraham? Jesús les dijo: En verdad, en verdad os digo: antes que Abraham naciera, yo soy. Entonces tomaron piedras para tirárselas, pero Jesús se ocultó y salió del templo.”

Todo esto es bíblico, la persecución, la blasfemia, la incomprensión ante el profeta,  los ministros de Dios…La vaina es muy compleja, porque siempre al que ha defendido la Verdad, el dogma (no simplemente entendido como “terquedad”, “cerrazón” o conservadurismo simple y puro”) o sea las convicciones que demuestran que “el pecado existe”,  “que los valores como la vida y la dignidad humana son innegociables”, que  “Para Dios no hay nada imposible”, al mundo, a la sociedad moderna, postmoderna, de nuestros días le cuesta, le incomoda, “le pica”…”Hoy a lo bueno se le llama malo y a lo malo se le considera válido”.

Con toda seguridad que Monseñor Pimiento ni ningún otro apóstol, empezando por Pedro ha sido plenamente santos, son hombres imperfectos, que con el paso del tiempo van comprendiendo…se van acicalando, perfeccionando…Seguramente el Monseñor Pimiento de hoy debido a la edad, a la experiencia, ha alcanzado madurez…

Referencias:

http://www.lapatria.com/sites/default/files/styles/620x/public/imagenpri...