Leonardo Boff cumple hoy 75 años
Personaje
carismático, con una enorme cultura y creatividad, al mismo tiempo místico
franciscano y combatiente social, a principios de los años 70 Boff se
convertirá muy pronto en el más importante representante brasilero de la
denominada TEOLOGIA DE LA LIBERACIÓN (TL).
Escuché por
primera vez su nombre en 1988 siendo seminarista en Medellín, cuando comenzaba mis
estudios de formación filosófica para el sacerdocio.
Su nombre y su
pensamiento era el tema recurrente de los estudiantes de teología, mismo en el
seminario, recuerdo había un grupo, especie de secta denominados “teólogos de
la liberación”. Lo que les caracterizaba era el discurso recurrente por la
defensa de los pobres, el apoyo a toda causa popular (inclusive salían en su
tiempo libre a apoyar manifestaciones pro justicia), su diferencia y o
deferencia ante una piedad popular (marial por ejemplo) o una excesiva devoción
pietista presente en la mayoría de sus compañeros de formación; ellos admiraban
a Marx, parecían apoyar la causa subversiva o al menos mostrarse simpatizantes…Al
menos, todo esto, era lo que me daban a pensar en mis primeros años de filósofo
incipiente e imberbe aquellos compañeros
simpatizantes de dicha teología.
En efecto era un
pensamiento, una corriente y una teología que venía en boga desde comienzos de
los años 70, y yo asistiría prácticamente a sus últimos años de apogeo y
efervescencia.
Luego supe que
había 3 tenores o fundadores importantes de la Teología de la liberación: el
peruano Gustavo Gutiérrez, y los brasileros Frei Betto y los hermanos
Clodovis y Leonardo Boff.
Un día como hoy, 14 de diciembre pero de 1938, nacía precisamente este último a quien quiero dedicarle esta
entrada…hoy pues llega a la emblemática edad de 75 años.
Leonardo Boff
nació en Concordia Brasil.
Es
nieto de inmigrantes italianos venidos del Véneto a Río Grande do Sul a finales del siglo xix. Hizo sus estudios primarios y
secundarios en Concórdia, Río Negro y Agudos. Estudió Filosofía en Curitiba y Teología en Petrópolis.
En 1970 se doctoró en Teología y Filosofía en la Universidad de Múnich, Alemania. Ingresó
en la Orden de los Frailes Menores, franciscanos, en 1959.
Durante
22 años fue profesor de Teología Sistemática y Ecuménica en el Instituto Teológico
Franciscano de Petrópolis, profesor de Teología y Espiritualidad en
varios centros de estudio y universidades de Brasil y del exterior, y profesor
visitante en las universidades de Lisboa (Portugal), Salamanca (España),
Harvard (EUA), Basilea (Suiza) y Heidelberg (Alemania).
Es doctor honoris
causa en política
por la Universidad de Turín (Italia) y en Teología por la Universidad de Lund (Suecia).1 Ha sido galardonado con varios premios
en Brasil y en el exterior por su lucha a favor de los débiles, oprimidos y
marginados, y por su defensa de los Derechos Humanos. El 8 de diciembre del
2001 le fue otorgado enEstocolmo el Right Livelihood Award, conocido también
como el Nobel Alternativo.
Entre
1975 y 1985 participó del consejo editorial de la Editorial Vozes. En este
periodo formó parte de la coordinación de la colección Teología y Liberación y
de la edición de las obras completas de Carl Gustav
Jung. Ha sido redactor de la Revista
Eclesiástica Brasileira (1970-1984),
de la Revista de Cultura Vozes (1984-1992) y de la Revista Internacional Concilium (1970-1995).
Es uno
de los fundadores de la Teología de la Liberación, junto con Gustavo Gutiérrez Merino. En 1984, en
razón de sus tesis ligadas a la teología de la liberación expuestas en su libro
Iglesia: Carisma y Poder, fue sometido a un proceso por parte de la Sagrada
Congregación para la Congregación para la Doctrina de la Fe. En
1985 fue condenado a un año de “silencio” (suspensión “a divinis”) y depuesto
de todas sus funciones editoriales y académicas en el campo religioso.
Estuvo
a punto de ser silenciado de nuevo en 1992 por Roma,
para evitar que
participara en el Eco-92 de Río de
Janeiro, lo que finalmente le movió a dejar la orden franciscana, y
el ministerio presbiteral. Actualmente vive en el Jardim Araras, región
campestre ecológica del municipio de Petrópolis-RJ, con su pareja Marcia Maria
Monteiro de Miranda.
En
1993 presentó concurso, y fue aprobado, como profesor de ética, filosofía de la
religión y ecología en la Universidad del Estado de Río de Janeiro (UERJ).
Es
autor de más de 60 libros en las áreas de teología, espiritualidad, filosofía,
antropología y mística. Habla alemán con fluidez; la mayor parte de su obra
ha sido traducida a los principales idiomas modernos.
Origen de la TL
Se puede fechar
el nacimiento de esta corriente, que se podría designar como “Cristianismo de
la liberación”, a comienzos de los años 60, cuando la juventud universitaria
cristiana (JUC) brasilera- alimentada por la cultura católica francesa
progresista (Emmanuel Mounier y la revista “Esprit”, el padre Lebret y el
movimiento “Economía y humanismo”, el Karl Marx del jesuita J.Y. Calvez)
formula por primera vez, en el nombre del cristianismo, una proposición radical
de transformación social. Este movimiento va a extenderse enseguida a los otros
países del continente y va a encontrar, a partir de los años 70, una expresión cultural,
política y espiritual en la teología de
la Liberación.
Los dos principales
teólogos brasileros de la liberación, Leonardo Boff y Frei Betto, están
entonces entre los precursores e inspiradores del altermundialismo (http://es.wikipedia.org/wiki/Altermundialismo);
por otro parte, ellos participan activamente con sus escritos y su palabra, en
las movilizaciones del “movimiento de movimientos” y en los encuentros del Foro
Social Mundial. Si su influencia es muy significativa en Brasil, donde muchos
militantes de los movimientos sociales- sindicatos, MST (campesinos sin
tierra), movimientos de mujeres- han salido de las Comunidades Eclesiales de
Base (CEB) que se reconocen en la teología de la liberación, sus escritos son también
conocidos por los cristianos de otros países de América Latina y del mundo.
Si fuera necesario resumir la
idea central de la TL en una sola frase, sería esta: “opción preferencial por
los pobres”. Cuál es la novedad? La Iglesia, acaso ella no ha sido desde
siempre caritativamente atenta al sufrimiento de los pobres? La diferencia capital-
es que para el cristianismo de la liberación, los pobres no son más percibidos como
“simples objetos”, de ayuda, de compasión,
de caridad-sino más bien como los actores
de su propia historia, los sujetos de su propia liberación. El rol de los
cristianos socialmente comprometidos es de participar en esta “larga marcha”
de los pobres hacia la “tierra prometida”-la
libertad- aportando su contribución en su auto organización y auto emancipación
social.
El concepto de “pobre” tiene
evidentemente un carácter religioso profundo en el cristianismo. Pero él
corresponde también a una realidad social esencial en Brasil y en América
Latina: la existencia de una inmensa masa de desposeídos, tanto en las ciudades
como en el campo, donde no todos son
proletarios o trabajadores. Algunos sindicalistas cristianos latinoamericanos
hablan de “pobretariado” para describir esta clase de desheredados, victimas no
solamente de la explotación sino ante todo de la exclusión social pura y simple…
A pesar de que existen
divergencias significativas entre los teólogos de la liberación, se pueden
encontrar, en la mayor parte de sus escritos, varios temas fundamentales que constituyen
un punto de partida radical de la doctrina tradicional, establecida, de las
Iglesias católicas y protestantes:
1.
Una
implacable reclamo moral y social contra el capitalismo en tanto que sistema
injusto, inicuo, en tanto que forma de pecado estructural.
2.
La utilización
del instrumento marxista con el fin de comprender las causas de la pobreza, las
contradicciones del capitalismo y las formas de la lucha de clase.
3.
La Opción
preferencial a favor de los pobres y la solidaridad con su lucha de auto emancipación
social.
4.
El
desarrollo de comunidades cristianas de base entre los pobres como nueva forma
de la Iglesia y como alternativa en el modo de vida individualista impuesto por
el sistema capitalista.
5.
La lucha contra la idolatría (y no el ateísmo) como enemigo principal de
la religión- es decir contra los nuevos ídolos de la muerte adorados por los
nuevos faraones, los nuevos césares y los nuevos Herodes: Mammon (el dinero),
la riqueza, el poder, la seguridad nacional, el Estado, la Fuerza Militar, “la civilización
cristiana occidental”.
Al examinar de
cerca los escritos de Leonardo Boff y de Frei Betto, podemos ver como sus ideas
han contribuido a formar la cultura político- religiosa del componente
cristiano del altermundialismo.
En su primer libro "Jesucristo liberador" (Petropolis, Vozes, 1971), se
puede ya encontrar referencias al « principio Esperanza » de Ernst
Bloch, pero es principalmente, en el transcurso de los años 70, que los
conceptos y los temas marxistas aparecen en su obra, hasta llegar a ser uno de
los componentes fundamentales de su reflexión sobre las causas de la pobreza y
de su práctica de solidaridad con la lucha de los pobres por su liberación.
Este libro puede ser considerado
como la primera obra de la Teología de la Liberación en Brasil. Se trata
esencialmente de una obra de exégesis bíblica, pero uno de los capítulos, quizás
el más innovador, tiene como título “por una cristología de la América Latina”,
que expresa el deseo de que la Iglesia pueda “participar de manera crítica al impulso global de liberación que
conoce hoy la sociedad sudamericana”. Según Boff, la hermenéutica bíblica
de su libro está inspirada en la realidad latinoamericana, lo que da como
resultado “la primacía del elemento
antropológico sobre el elemento eclesiológico, del elemento utópico sobre el
fáctico, del elemento crítico sobre el dogmático, de lo social sobre lo
personal, de la ortopraxis sobre la ortodoxia” ; de este modo, algunos de
los temas de la teología de la liberación son enunciados aquí.
Rechazando el argumento
conservador que pretende jugar el marxismo por las prácticas históricas del así
denominado “socialismo real”, Boff constata no sin ironía: que así como el
cristianismo no se identifica con los mecanismos de la santa Inquisición, el
marxismo no sabría ser asimilado con los “socialismos” existentes, que “no
representan una alternativa deseable a causa de su tiranía burocrática y el
ahogamiento de las libertades individuales”. El ideal socialista puede y
debe tomar otras formas históricas.
El libro polémico:
En 1981 Leonardo Boff publicará
un libro, “Iglesia, Carisma y poder”, que
será un
verdadero viraje en la historia de la teología de la liberación: por la
primera vez después de la Reforma Protestante, un sacerdote católico cuestiona,
de manera directa, la autoridad jerárquica dentro de la Iglesia y su estilo de
poder romano-imperial, su tradición de intolerancia y de dogmatismo-
simbolizada durante varios siglos por la Inquisición- la represión de toda
crítica venida de la base y el rechazo de la libertad de pensamiento. Él
denuncia también la pretensión de la Iglesia por la infalibilidad y el poder
personal excesivo de los papas, que él compara no sin ironía, con el del
Secretario general del PC soviético. Convocado al Vaticano en 1984 para un “coloquio”
con la Santa Congregación para la Doctrina de la Fe- el ex santo oficio-
dirigida por el Cardenal Ratzinger, el teólogo brasilero firme en sus convicciones,
se niega a “echar para atrás” sus afirmaciones . Él será condenado por Roma a un año de “silencio”-
finalmente, de cara ante la multiplicación de protestas, en el Brasil y en
otras partes, fue reducido a algunos meses. Diez años más tarde, fatigado de
las prohibiciones e impedimentos, de las exclusiones y altercados con Roma,
Boff se retira de la Orden de los Franciscanos y la Iglesia en 1992, sin por lo
tanto romper con su actividad de teólogo católico.
A partir de los años 90, va
interesarse cada vez más por las cuestiones ecológicas, a las que aborda a la
vez dentro de un espíritu de amor místico y franciscano por la naturaleza, y
dentro de una perspectiva de crítica radical del sistema capitalista.
Este será el tema objeto del
libro “Dignitas Terrae. Ecologia: grito
de la tierra, grito de los pobres” (S. Paulo, Atica, 1995) y de numerosos
ensayos filosóficos, éticos y teológicos abordando esta problemática. Según
Leonardo Boff, el encuentro entre la teología de la liberación y la ecología es
el resultado de una constatación: “la
misma lógica del sistema dominante de acumulación y de organización social que
conduce a la explotación de los trabajadores, lleva al pillaje de naciones
enteras y finalmente a la degradación de la naturaleza”. La Teología de la liberación
aspira entonces a una ruptura con la lógica de este sistema, una ruptura
radical que aspira a “liberar los pobres,
los oprimidos y los excluidos, víctimas de la voracidad de la acumulación injustamente
distribuida; y liberar la tierra, esta grande víctima sacrificada por el
pillaje sistemático de sus recursos, que pone en riesgo el equilibrio
físico-químico-biológico del planeta como un todo”.
El Paradigma opresión/liberación se
aplica entonces doblemente : por un lado las clases dominadas y explotadas, y
por otro lado la Tierra y sus especies vivientes.
Diferencias posteriores con su
hermano Clodovis
Consu hermano Clodovis, Leonardo
Boff se identificó y estuvo unido ideológicamente por décadas,
pero desde el otoño del 2007, Clodovis tomó distancia respecto a la TL, en la
que reconoció había un error error de principio y calificó de “corriente
ideológica”, según Clodovis, el “error
fatal” de la TL es darle la primacía al
pobre ( este como principio operacional
de la teología) cuando la primera plaza de la reflexión teológica la debe tener
Dios Cristo, a los cuales sustituye.
Más ampliación acá:
http://www.aceprensa.com/articles/clodovis-boff-ojala-hubieramos-hecho-caso-ratzinger/
Boff y el papa Francisco:
Desde agosto pasado, luego de la Jornada Mundial de la Juventud en Brasil, Boff ha intentado el acercamiento y diálogo con el Papa Francisco para una reconciliación con el Papado y el Vaticano.
Desde su llegada al Pontificado, el polémico teólogo no ha dejado de alabar el estilo de pastoreo del papa Francisco a quien ha catalogado de "revolucionario" y afirmar que mismo si éste no habla específicamente de la Teología de la Liberación", se muestra de acuerdo con sus postulados por el acercamiento a los pobres y sus constantes referencias a la necesidad de que la Iglesia se haga más cercana a ellos.
Recientemente ha escrito un libro donde hace una especie de paralelo entre el papa Francisco y el santo de Asis titulado "Francisco de Roma y Francisco de Asis":
http://www.periodistadigital.com/religion/libros/2013/11/15/francisco-de-roma-y-francisco-de-asis-religion-iglesia-libros-trotta-leonardo-boff.shtml
http://www.redescristianas.net/2013/09/11/desafio-para-el-papa-francisco-asumir-plenamente-la-humanidadleonardo-boff-teologo/
Boff y el papa Francisco:
Desde agosto pasado, luego de la Jornada Mundial de la Juventud en Brasil, Boff ha intentado el acercamiento y diálogo con el Papa Francisco para una reconciliación con el Papado y el Vaticano.
Desde su llegada al Pontificado, el polémico teólogo no ha dejado de alabar el estilo de pastoreo del papa Francisco a quien ha catalogado de "revolucionario" y afirmar que mismo si éste no habla específicamente de la Teología de la Liberación", se muestra de acuerdo con sus postulados por el acercamiento a los pobres y sus constantes referencias a la necesidad de que la Iglesia se haga más cercana a ellos.
Recientemente ha escrito un libro donde hace una especie de paralelo entre el papa Francisco y el santo de Asis titulado "Francisco de Roma y Francisco de Asis":
http://www.periodistadigital.com/religion/libros/2013/11/15/francisco-de-roma-y-francisco-de-asis-religion-iglesia-libros-trotta-leonardo-boff.shtml
http://www.redescristianas.net/2013/09/11/desafio-para-el-papa-francisco-asumir-plenamente-la-humanidadleonardo-boff-teologo/
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