lunes, 9 de diciembre de 2013

15 de diciembre del 2013: 3er Domingo de Adviento (C)


En este tiempo de espera y de esperanza, Dios se nos manifiesta por acciones de salvación. Con Juan Bautista, armémonos de coraje. Abramos nuestros corazones a “Aquel que debe venir”.


EVANGELIO DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO SEGUN SAN MATEO  CAPITULO 11 VERSICULOS  2 al 11

Juan, que estaba en la cárcel, oyó hablar de las obras de Cristo, por lo que envió a sus discípulos a preguntarle: «¿Eres tú el que ha de venir, o tenemos que esperar a otro?»
Jesús les contestó: «Vayan y cuéntenle a Juan lo que ustedes están viendo y oyendo: Referencias versículo 5los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos quedan limpios, los sordos oyen, los muertos resucitan, y una Buena Nueva llega a los pobres. Referencias versículo 6¡Y dichoso aquél para quien yo no sea motivo de escándalo!»
 Una vez que se fueron los mensajeros, Jesús comenzó a hablar de Juan a la gente: «Cuando ustedes fueron al desierto, ¿qué iban a ver? ¿Una caña agitada por el viento? Referencias versículo 8 ¿Qué iban ustedes a ver? ¿Un hombre con ropas finas? Los que visten ropas finas viven en palacios. Referencias versículo 9Entonces, ¿qué fueron a ver? ¿A un profeta? Eso sí y, créanme, más que un profeta. Referencias versículo 10A éste se refiere el texto de la Escritura: Yo voy a enviar mi mensajero delante de ti, para que te preceda abriéndote el camino.
 Yo se lo digo: de entre los hijos de mujer no se ha manifestado uno más grande que Juan Bautista, y sin embargo el más pequeño en el Reino de los Cielos es más que él.


A guisa de introducción:

Los signos de su venida

En el fondo de la iglesia se encuentran un hombre y un adolescente, su ahijado. Durante toda la celebración eucarística, este ultimo muestra síntomas evidentes de aburrimiento. Sin embargo, parece que se esfuerza por comprender la homilía (la reflexión o sermón del sacerdote). Pero sacude a veces la cabeza en signo de negación y dirige miradas plenas de dudas a su padrino.

A las primeras notas del canto de salida, el adolescente exclama: “El que debe venir! Pero veamos, su venida no cambió gran cosa: el mundo va cada vez de mal en peor. Y luego, por qué Jesús sería el Mesías? Los judíos no creen en Él. Y por qué no en lugar de Jesús le creemos a Buda o a Krishna?”

Si usted fuera el padrino de este joven, qué le respondería usted? Ante preguntas semejantes, puede uno contentarse de repetir aquello que generaciones de creyentes han considerado como una evidencia?

Los primeros discípulos veían en Jesús de Nazaret el Mesías (el ungido, elegido de Dios) esperado de los tiempos y anunciado por los profetas. Es cierto que nuestra fe se fundamenta en su testimonio, pero cómo reconocemos nosotros en Jesús, “Aquel que debe venir” para la humanidad del siglo XXI? Por qué signos vemos nosotros que su vida, su muerte y su resurrección, hace 2000 años, continúan abriendo para nosotros un futuro diferente?


Y más todavía, en este tiempo del Adviento, cada uno de nosotros es invitado a preguntarse: es que Cristo ha venido (llegado) a mi vida? Por qué signos o señales puedo yo reconocer que Él aporta salvación (alegría, felicidad, realización, plenitud)  en mí y en mi alrededor?




Aproximación psicológica del evangelio:


"Yo espero Juan que tú comprenderás!"

Hay en el mensaje de Juan Bautista mucho más que una demanda de información. Aprisionado por un poder arbitrario, Juan no se hacía probablemente ilusiones sobre la suerte que le esperaba.  Y de hecho, él será ejecutado poco tiempo después.

Pero cuando se está en prisión y uno ha proclamado que la llegada del Reino de Dios era inminente, y cuando uno ha escuchado hablar de las “obras de Cristo”, uno espera con ansia que este Mesías-Cristo pase rápido a la acción.

Este es el centro del mensaje enviado por Juan Bautista a Jesús con sus discípulos: “si eres Tú el liberador, es tiempo de que intervengas: me parece que la coyuntura es favorable, al menos es lo que yo pienso, y en lo que a mí me concierne!”

Y Jesús responde claramente. Sí, claro que soy yo, y el proceso ya ha comenzado. Solamente que yo he escogido el estilo o paradigma del profeta Isaías, y este consiste en un proceso lento. Es una marcha o camino de concientización: “los ciegos ven, los sordos oyen, una Buena Nueva llega a los pobres”. Yo estoy llamado a inaugurar el Reino de Dios, a trabajar en la lenta liberación total, y no estoy convocado a desencadenar o iniciar un efímero golpe de estado. Yo espero Juan que tú comprenderás: Bienaventurado- feliz aquel que no se oponga a mi manera de entender y hacer las cosas! (v.6).

Escandalizarse significa etimológicamente caer, tropezar contra un obstáculo. Hay dos maneras de bloquearse ante la visión de Jesús y despegarse: no aceptar que Él  no sea el liberador político deseado, o bien no aceptar que Él sea el liberador total (religioso y social) que uno no desea.

Para muchos de nosotros, la gran pregunta  no es saber si se está a favor o en contra de Jesús. Es después de esto que uno se bloquea. A menudo, es más bien cuando uno descubre, que no contento con sanar algunos ciegos de su ceguera física, Jesús se pone a denunciar la ceguera del poder (Mateo 23,17-24; 15,14; 16,3…) y cuando Él enseña a los hombres a abrir los ojos sobre su realidad personal y a  afrontar sus propias responsabilidades.


Jesús había sentido cuán exigente sería aceptar un tal camino. Feliz, bienaventurado aquel que no se bloquee o se constituya en obstáculo para este proceso!



REFLEXIÓN CENTRAL 

Cuál es el Mesías y la salvación que esperamos?

Me pregunto cuál seria la posición de Jesucristo en un momento coyuntural socio político como el que vive Colombia…Si, porque ese es el cometido de la Escritura Santa, de los profetas, del  evangelio y la comunidad de los amigos de Jesús (Iglesia), de Dios (los anawin) desde tiempos remotos, ILUMINAR LA VIDA, LA HUMANIDAD…Se equivocan infinitamente los que piensan siempre que la Palabra de Dios no toca la vida y que se reduce a ambientes privados de iglesia…

Qué podría decirnos la Palabra de Dios y en particular la de este 3er domingo de Adviento, llamado « gaudette » (de la alegría)?

Cuando uno ha sido tocado por Jesucristo, nada ni nadie vuelve  a ser como antes.

Los problemas y conflictos socio-políticos han existido siempre: los imperios, los emperadores déspotas, los corruptos, la manipulación del pueblo, EL AISLAMIENTO provocado de los pobres… »No hay nada nuevo bajo el sol », lo dice sabiamente el libro del Eclesiastés (1,10)…

El mismo Jesús vivió tiempos parecidos y aun peores a los que asistimos nosotros hoy…Ésta, al igual que la época de Jesús es una época donde conviven grupos fieles, personas ortodoxas y fundamentalistas con personas moderadas en el ámbito religioso y político, personas que acomodan su sentir, sus actos de acuerdo a lo que ellos piensan que es correcto (subjetivismo) o a lo que la mayoría o la legalidad oficial (no necesariamente siempre correcta o verdadera) pondera.

No olvidemos que en tiempos de Jesús pervivían e interactuaban en el mismo espacio de la geografía judío-israelita : fariseos (maestros de la ley), saduceos (personas que no creen en la resurrección de los muertos), esenios (los austeros y ascetas de hoy), zelotes (los subversivos o guerrilleros), profetas venidos del lejano oriente, filósofos con tendencia dualista griega, apóstoles y sacerdotes del dios ídolo emperador romano… y la comunidad que seguía a Jesús, a los cuales posteriormente se les llama cristianos.

Y con seguridad que podríamos equiparar a cada uno de esos grupos con los diferentes movimientos y tendencias que se desenvuelven en al ámbito político, social, religioso de nuestra Colombia de estos días.

Por eso es interesante no solo estudiar los evangelios y o el mensaje y la vida de Jesús sino los contextos en los cuales el Hijo de Dios vivió, para de esta manera, adoptar la respuesta, la reacción y el « quehacer » de acuerdo a lo querido por Dios, por su Palabra… »La voluntad de Dios », expresión que por supuesto a algunos « choca », porque por lo mismo, estos desencadenan y vuelven complejos los conflictos por querer imponer su recortada, limitada y en la mayoría de las ocasiones « antiética » manera de vivir, que se basa en la satisfacción de los caprichos egoístas, hedonistas, burlar la paz, la justicia, la institución familiar,  que « desafían a Dios y a los portadores de su mensaje ».

Es cierto que la VERDAD, lo correcto no es evidente.

Es verdad que la acción de Dios es discreta, demasiado discreta diríamos que por eso genera en tantos dudas, decepción, agnosticismo, incredulidad, negación de un ser superior (ateísmo),

Es verdad que no sabemos a ciencia cierta qué es correcto, si la revolución armada y violenta o la revolución pacífica, lenta, de concientización, que espera algo mejor,

Ahora en Colombia, en la actual coyuntura política no sabemos quién tiene la razón, si un funcionario público con exacerbados (pero legales) poderes jurídicos o la supuesta víctima sancionada por faltas disciplinarias (que no de corrupción),

Quién puede afirmar categóricamente con  referencia al caso que envuelve estos dos personajes, que y quíen está del lado y la causa correctos?

Confieso, no me gusta inmiscuirme en « politiquería » pero si tengo predilección por lo que es « correctamente político », pues la política es esencia del ser humano, su vocación más sagrada es hacer y sentirse parte de la « polis », de la ciudad, esa es la esencia de la política…

Creo que el evangelio de este domingo tiene algo para decirnos al respecto. Miremos la inquietud de Juan Bautista en la cárcel, sus dudas con respecto a Jesús…Como a él nos puede suceder el que pensemos que Jesús es demasiado « pasivo », « lento »…que aparece desconcertante, mismo decepcionante…Quizás nosotros esperemos que Dios se manifieste de manera apoteósica, inspirando y acompañando con sus prodigios y capacidad de poder a  sus combatientes para la « guerra », para dar muerte a quien consideramos « política, social y éticamente incorrectos » y de paso liberarnos…Esperamos sin atrevernos a decirlo en voz alta, que « Dios debe manifestarse y batallar de acuerdo a lo que pensamos humanamente, a lo que nos sugieren los superhéroes de ciencia ficción : castigando a los malos y a los que atropellan con lo que consideran su derecho al « pensamiento libre »  a un comportamiento sin juicios éticos, religiosos, morales…

Periodistas, dirigentes sociales, padres de familia, líderes de los diferentes grupos tienen hoy una gran responsabilidad…invitar a la reflexión, a la manifestación  y a la acción pacificas, respetando ante todo al ser humano y atacando « su visión recortada, limitada de la realidad », sino por que como diría el campesino humilde « nadies sumercé posee completamente la Verdad »...No creamos que sabemos todo y que somos dueños absolutos de la Verdad, démosle campo y una alternativa al misterio...No todo lo podemos controlar y comprender.

Nuestro país se sume peligrosamente cada vez más en una bipolarización. Lo que ocurre hoy en Bogotá particularmente es una parábola real, que debe ser vista mucho más que un acto circense o un sketch de reencauchados o personajes de « La Luciérnaga », todo esto nos debe hacer pensar, tomar posición personal, (no color o partido político) que esté iluminada por la oración , por la sabiduría de la Palabra de Dios que nos permitirá sin duda encontrar el camino para comprender  y ver la luz como Juan Bautista en prisión, en medio de sus (nuestras) dificultades y  sus (nuestros) sufrimientos…

Algunos esperan la salvación consuetudinaria, de los hábitos, de las tradiciones, otros esperan la salvación política (la entronización de un líder que comulgue con nuestro color político, sentir o afecto, el establecimiento de una sociedad de acuerdo a nuestros gustos personales o de clan (ghetto), a nuestra subjetividad…
No olvidemos que de acuerdo a lo ensenado por Jesús en los evangelios: 
La salvación no viene sino después de la conversión de los corazones,
Después de haber reconocido nuestras limitaciones, nuestras fallas (pecados) personales y pedirle a Dios que sean perdonados, y nos convirtamos así en hombres y mujeres que reúnen y que reconcilian.
La salvación no viene sino cuando se es perseverante en la fidelidad,
La salvación tiene su fuente en la confianza, en la fe en Dios, en sus promesas, en su amor, puesto que es esto lo que nos posibilita perseverar, nos permite avanzar…

El relato de este domingo nos lanza la pregunta: Cuál Mesías esperamos nosotros? Si sabemos abrirnos a la realidad tal cual es, con todo lo que ella puede causar, hiriendo, atentando contra nuestros sueños, habremos dado entonces un primer paso.

El segundo paso será abrirnos a la fuerza misteriosa que nos habita y que ha habitado en Jesús, para hacer surgir la vida en el momento en que tengamos la tentación de no hacer nada y  o abandonarnos al caos, a la violencia y  por consecuencia a la muerte. Es eso lo que significa la Encarnación. Es ese tipo de Mesías que propone Jesús y que celebramos en Navidad. Es nuestro mismo Mesías?


La revancha de Dios, de la cual habla Isaías en la primera lectura de este domingo, es precisamente eso, contemplar a Jesús, vivirlo en  nuestros actos de reconciliación, nuestro trabajo por la paz y la justicia, deponiendo los odios, las armas, las revanchas humanas…

Que Dios ilumine nuestro país, bendiga a los personajes y grupos en conflicto…

Que las instancias de la justicia nacional e internacional tomen las mejores decisiones por el bien de los seres humanos (y las colectividades, la democracia, en que estamos implicados)  que es lo que al final importa, es eso lo que prefigura el mundo soñado y querido por Dios, y al que llamamos Reino…



Buena semana!


OBJETIVO DE VIDA PARA LA SEMANA :

Para mí, cuáles son los signos de la venida de Cristo? Me dejo imbuir por esta cuestión a través de mis actividades cotidianas. Tomo nota de mis descubrimientos y de mis reflexiones.  En la oración, yo doy gracias a Dios por los signos de su venida. En lo posible, yo comparto con otros el fruto o resultado de esta meditación.

ORACION-MEDITACIÓN

Jesús, Hijo de Dios,
cuando la duda en Ti me carcome,
Tú me ofreces la ocasión de buscar la Verdad,
de cambiar mi mirada (mi visión),
y de hacerme más vulnerable,
más abierto a escuchar tu Palabra.
Jesús, Hijo de Dios, gracias por la duda que me carcome.

Jesús, Hijo de Dios,
Tú no has proclamado muy alto y con voz muy fuerte:
“Yo soy el Hijo de Dios!”
Tú me das la oportunidad inaudita, inmensa
de descubrirte poco a poco
y de adherirme a Ti con toda libertad.
Jesús, Hijo de Dios, gracias por libertad de creer.
Jesús, Hijo de Dios,
Tú has dejado tras tus pasos
signos concretos de liberación y de salvación,
atractivos pero no contradictorios,
que nos cuestionan, pero no son evidentes.
Tú nos permites mismo de pasar, avanzar, cerrando los ojos.
Jesús gracias por estar con nosotros, el mismo Hijo de Dios,
gracias por darnos signos que nos ayudan

a atravesar nuestros momentos sombríos y de duda.


REFERENCIAS:

Pequeño Misal "Prions en Eglise", edición Quebec, Canadá, Novalis, 2010-2013.

HÉTU, Jean-Luc. Les Options de Jésus


1 comentario:

  1. hola hermanos les visito nuevamente desde mi blog www.creeenjesusyserassalvo.blogspot.com
    bendiciones.

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Gracias por visitar mi blog, Deje sus comentarios que si son hechos con respeto y seriedad, contestaré con mucho gusto. Gracias. Bendiciones




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