Mi homenaje a Diomedes Díaz

La noticia sorprendió al país ayer, en las horas de la tarde. Por el whatsapp mi hermana Claus me informó, e inmediatamente entré a las redes sociales, y especialmente twitter hacía eco de la fatal noticia para todos sus admiradores.

Diomedes Díaz murió de un infarto cardiaco fulminante. Tenía 56 años y casi 7 meses, pues su aniversario era de los más publicitados y era raro quien no se acordara de la fecha, así no fuera un fan suyo: 26 de mayo. Una de sus canciones, quizás la más autobiográfica la tituló así: 26 de mayo:

El 26 del Mes de Mayo
nació un niñito en el año 57
y allá en la junta fue bautizado
y hoy se conoce con el nombre de Diomedes.

En carrizal tierra de poetas
cerca del pueblo, nacio el cantor campesino
y desde entonces he venido
con gran placer y cariño
representando mi herencia.

A mí me gustó el vallenato desde niño, especialmente los clásicos de Romualdo Brito (colegiala, mi presidio), El Binomio de Oro (Dime pajarito), de Silvio Brito (en carne propia) y Otto Serge y Rafael Ricardo (Lejanía).

“El Cacique de la Junta”, se haría muy cercano a mí con su música y los pormenores de su vida a finales de los 80s y principios de los 90. En los 6 años que pasé en el seminario en mi primera etapa, tuve la oportunidad de compartir con muchos compañeros –amigos, de la Costa Atlántica, y de Santander, quienes consideraban a Diomedes su ídolo. Recuerdo que las dos primeras canciones que escuché de Diomedes fueron “Brindo con el alma” y “Sin medir distancias”, esta última, siempre la he considerado un clásico del vallenato:

La herida que siempre llevo en el alma no cicatriza,
inevitable me marca la pena que es infinita,
quisiera volar muy lejos muy lejos sin rumbo fijo,
buscar un lugar del mundo sin odio vivir tranquilo,

Eliminar las tristezas, las mentiras y las traiciones
no importa que nunca encuentre el corazón
lo que ha buscado de verdad
no importa el tiempo que ya es muy corto
en las ansias largas de vivir
cualquier minuto de placer
será sentido en realidad
si lleno el alma de eternidad

Si lleno el alma, si lleno el alma de eternidad ( bis )

Es muy triste recordar momentos felices
de un cariño que sangró mi corazón
llego la hora de partir sin medir distancias

Y ni sombras quedarán de aquel amor (bis)

Con el pasar de los años, fui conociendo mucho más de la vida de este ídolo popular, supe de sus escándalos (aquel el más grave y quizás inolvidable “la muerte de Doris-Adriana Niño”). Con todo como se dice “a los ídolos (dioses) todo se les perdona” y nada más real y verdadero con respecto a Diomedes.

Diomedes también se hizo célebre por sus constantes retardos e incumplimientos a ciertos conciertos, tanto que jocosamente algunos le llamaban después “Novienes Díaz”.

Pero al mirar detenidamente la historia de vida del cantante vallenato, uno no puede menos que conmoverse. Él mismo en las entrevistas contaba momentos de su infancia triste y plenos de coraje y ánimo de superación, trabajando como jornalero, como espantapájaros viviente entre los cultivos, para desaburrirse y vencer el tedio cantaba y fue así como llegó a ser descubierto por quienes le impulsarían en su carrera de artista vallenato.

Hace apenas una semana había lanzado su último trabajo musical, un álbum titulado “La vida del artista”. Sus fans después de escuchar las canciones han dicho que con esto Diomedes estaba diciendo adiós y presintiendo la muerte.

Una de las canciones de este álbum se titula maduré y dice:

Maduré, maduré

tarde, pero maduré.

Maduré, maduré

y mi mujer no lo cree.

Ay piensa, piensa, piensa,

pero nunca pienses en mal.

Mira, mira, mira, todo cambió

ya no es igual.

Diomedes vivía otra oportunidad en su vida, de pronto no la segunda, pero la muerte vino en un momento pleno, quizás el más feliz de su carrera, lúcido, decidido a mirar y enfrentar la vida con ojos nuevos…

Murió como lo había soñado dormido, sin darse cuenta…

Como es de linda la vida, y en especial la vida de un ser humano, cantaría Diomedes.

Le confiamos a la misericordia de Dios y le decimos gracias por su música,

Por todas las alegrías que prodigó a tantos amantes del folclor vallenato…

Diomedes, como cantaba Abba, GRACIAS POR LA MÚSICA.

Descansa en paz compadre!

Mis 10 preferidas de Diomedes Díaz:

10. Era como yo

9. Te necesito

8. A un cariño del alma

7. Mi primera cana

6. Volvamos

5. Amarte más no puedo

4. Bonita

3. Diana

2. Sin medir distancias

1. Sin saber que me espera

Notas del Padre Gustavo

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