12 de julio del 2015: 15o Domingo del Tiempo Ordinario (B)
Amados,
bendecidos y escogidos por Dios, hoy
estamos invitados a emprender la ruta. No la ruta de las vacaciones, sino
aquella que conduce a los cruces de caminos para llevar la Buena Noticia del
amor de Dios Padre para todos sus hijos. Que su Espíritu nos acompañe.
Lectura
del santo evangelio según san Marcos (6,7-13):
En aquel tiempo, llamó Jesús a los Doce y los fue enviando de dos en dos, dándoles autoridad sobre los espíritus inmundos. Les encargó que llevaran para el camino un bastón y nada más, pero ni pan, ni alforja, ni dinero suelto en la faja; que llevasen sandalias, pero no una túnica de repuesto.
En aquel tiempo, llamó Jesús a los Doce y los fue enviando de dos en dos, dándoles autoridad sobre los espíritus inmundos. Les encargó que llevaran para el camino un bastón y nada más, pero ni pan, ni alforja, ni dinero suelto en la faja; que llevasen sandalias, pero no una túnica de repuesto.
Y añadió: «Quedaos en la casa
donde entréis, hasta que os vayáis de aquel sitio. Y si un lugar no os recibe
ni os escucha, al marcharos sacudíos el polvo de los pies, para probar su
culpa.»
Ellos salieron a predicar la conversión, echaban muchos demonios, ungían con aceite a muchos enfermos y los curaban.
Palabra del Señor
Ellos salieron a predicar la conversión, echaban muchos demonios, ungían con aceite a muchos enfermos y los curaban.
Palabra del Señor
A guisa de introducción
Trabajo y reposo…
En
otro tiempo se escuchaba decir: « Dios no tiene vacaciones ». Acaso
será esto verdad? Pero el libro del Génesis dice que “Dios descansó el séptimo
día”…Mas hemos de entender bien esta expresión, pues Dios no se entrega a la
ociosidad o a la pereza, lo que se quiere decir es que Dios le da la oportunidad
al ser humano de actuar, de seguir su obra….le dice al hombre “Ahora es tu
turno”. En efecto Dios acaba su trabajo, pero no descansa, no cesa de obrar…El
mismo Jesús en el Evangelio lo dijo “Mi Padre y yo siempre estamos trabajando” (Juan 5,17).
“Dios no tiene vacaciones”, tampoco quiere decir que si uno ha sido hecho a la
imagen de Dios sea solamente para trabajar…El reposo es necesario para tener
mejor salud.
Si
yo tomo la Biblia y la abro en el libro del Éxodo, yo me doy cuenta que el
Pueblo de Israel que trabajaba como esclavo en Egipto y que fue liberado
gracias a Dios y a Moisés, tuvo la necesidad de detenerse, de dejar de trabajar
una vez por semana y para ellos este “pare” era querido por Dios; ellos lo
llamaron “Sabat” (Sábado). Era una manera de decir: “Gracias Dios por la
libertad recibida”; de este modo, ellos han comprendido “la creación” en el
libro del Génesis.
El
reposo, las vacaciones, son por consecuencia, bien queridos, aprobados por
Dios. Entonces no hay que sentirse avergonzado de tomarlos ni tampoco decir que a Dios no le gusta que
descansemos.
Estar
en vacaciones no es hacer no importa qué; no es la ocasión de seguir todas las
costumbres, las convenciones sociales de su ambiente; la manía de la eficacia,
sus preocupaciones; no es ocasión para llevar una vida lmuy ocupada, o para llevar mucho equipaje, o para
construir un programa de vida muy cargado, para rodearse de ruidos estridentes…
Estar
en vacaciones es una manera de ser más humano y vivir el evangelio.
Como
los 12 apóstoles, los amigos de Jesús somos enviados para anunciar la Buena
Noticia; y esta Buena Noticia consiste en hacer descubrir a los otros la bondad
del Señor. Este mensaje es posible transmitirlo sin necesidad de poner el rostro demasiado
serio.
Hacer
el recorrido de las casas del vecindario o las tiendas o chalets de la campaña, o ir solo al bosque;
demorarse en ciertos lugares o broncearse en la playa; tomarse tiempo para
ventilar el espíritu o “tocar a Dios” a través la naturaleza, no es acaso
diferentes y variadas maneras de vivir el reposo? No es necesario ir muy lejos
para apreciar la bella naturaleza del Creador. Se trata de salir y tomar un
poco de sol, a la orilla rio, del mar o del lago, sentir la brisa. Es
maravilloso observar las aves (sus revoloteos, sus piruetas), los insectos, los
árboles, los animales: es sorprendente observarlos, escucharlos.
Si
uno no se toma el tiempo necesario, no se puede apreciar las vacaciones…y
entonces más bien será un tiempo perdido, una carga…para no repetir.
Las
vacaciones, son una maravillosa oportunidad para encontrarse a sí mismo,
después de un año de afanes y carreras, de fatiga acumulada, después de los
periodos difíciles del invierno…Por qué no aprovechar del buen tiempo al
máximo?
Es
un tiempo de liberación, de retorno a la armonía consigo mismo, con la
naturaleza, con Dios, con los demás!
Por qué no aprovechar para orar a partir de la contemplación de la
naturaleza? Oración de admiración mucho más simple que las oraciones
convencionales? Por qué no frecuentar de vez en cuando las pequeñas capillas
donde se encuentra la calma y la paz con Dios?
Aproximación psicológica
al texto del evangelio:
Enviados para promover la VIDA
Leyendo este texto, la
decisión de Jesús puede parecernos un poco prematura. Los hombres que envía a “proclamar que es necesario convertirse”, están al mismo
tiempo lejos de esta experiencia de conversión, de cambio. Y a continuación el
evangelio indica que ellos comprenden aun bastante mal lo que les sucede y no
entienden tampoco para qué han sido llamados.
Y efectivamente, los apóstoles
contarán en algún lugar que ellos se han sentido superados, desconcertados ante
ciertas situaciones vividas, lo que el mismo Jesús confirmará (Marcos 9,14-29).
Jesús sin embargo juzgaba la
situación urgente: Dios se ha acercado a
nosotros y es necesario acogerle, es necesario invitar enseguida la gente a
preparar su gran encuentro con Él. Es necesario manifestar desde ahora los
signos que muestran que la gran liberación ha llegado, liberar las personas de
sus enfermedades y de sus problemas interiores.
Para este quehacer, un
verdadero PENTECOSTES, es el que sobreviene para los seis (6) pares de
discípulos. Jesús “les da autoridad sobre
los espíritus impuros”; o sea; “es
por el Espíritu de Dios que (él mismo) caza los demonios” (Mateo 12,28). Esto aquí indica nuevamente que es el Espíritu que
Jesús comunica a sus discípulos.
Además, se hace ya presente “el poder de atar y desatar” que
es conferido aquí a los apóstoles (cfr. Mateo 18,18): ellos pueden aportar la
paz (Mateo 10,1) y la liberación (Marcos 6,13) a aquellos que son acogedores,
cuando los otros se quedan o permanecen atados por sus dificultades personales.
Uno puede conservar o retener
de todo esto que desde ya los grandes objetivos de la misión cristiana acá se
encuentran perfilados: somos enviados hacia
otros con una paz para comunicar; nosotros somos llamados a ayudar los otros a
liberarse de lo que les impide vivir plenamente, y finalmente la invitación a
la conversión que debemos transmitir y que contiene un llamado a la vigilancia
de cara a lo que pasa en nuestras vidas.
Reflexión Central:
Consignas adecuadas?
El Evangelio de hoy nos
cuenta lo que llamamos la primera misión de los 12. Habiendo agrupado algunos
discípulos a su alrededor, y parece ser muy temprano, desde los inicios de su
vida pública, Jesús los envía a la misión. El hecho debe ser muy importante,
puesto que los tres evangelios sinópticos (Mateo, Marcos y Lucas) nos lo
recuerdan…No sabemos bien cuál era la intención de Jesús al momento de este
envío. Con certeza que se trata de anunciar el Reino y expandir el
mensaje. También probablemente se trate
de un gesto de atención y de amor de Jesús hacia los 12, ya que el maestro les
demuestra confianza y los asocia a su ministerio. Sabremos más tarde que ellos
no son todavía dignos de esta confianza, ya que ante la adversidad todos
huirán. Pero sabemos desde ya que Jesús
tiene consideración con ellos y que los implica en su acción (de él) a pesar de su inmadurez. Toda educación
supone confianza y la toma de ciertos riesgos. Tiene Jesús la idea de fundar un
grupo distinto de fieles al que se podría llamar una secta o una Iglesia? Eso
sería sorprendente. Quizás estemos en un contexto muy modesto. Jesús está
establecido en Cafarnaúm, visita los pueblos de los alrededores, y el envía los
12 a esos lugares vecinos. Mateo dice que Él los envía a las ovejas perdidas de
Israel.
Si este envío parece ser
importante para los evangelistas que nos cuentan el hecho, también parece
importante para la liturgia que nos ofrece cada año la lectura de este evento.
Como ustedes saben, este año
tenemos la versión de Marcos. Uno se puede preguntar si las consignas que Jesús
ha dado a sus apóstoles son validas todavía
para nosotros hoy. Si se trata de consignas universales que se deberían seguir
al pie de la letra, o consignas circunstanciales relacionadas con un contexto y
una época, y que nosotros deberíamos saber modular según la situación de
nuestra Iglesia?
Ante todo, es interesante
anotar que Jesús pide a sus apóstoles “coger la ruta”. Jesús habría podido
escoger o elegir fijarse en un lugar e irradiar a partir de ahí. Es eso lo que
Él ha hecho por algún tiempo en Cafarnaúm, desde donde irradiaba en el
vecindario hasta los confines de Tiro y Sidón. Es esto lo que hacían los
rabinos de su tiempo. Mismo, Juan Bautista
se había instalado un tiempo en el Jordán, luego en la franja del desierto, y
la multitud venia hacia él. De igual manera, los esenios Vivian en sus
monasterios, pero la gente venía hacia ellos para escuchar sus enseñanzas. Y
aun hoy, la Iglesia, en general lo hace así. Es alrededor de nuestros lugares
de culto que la gente se reúne, la iglesia parroquial está en el centro de la
asamblea. Es allí donde se recibe el bautismo y la eucaristía, y a veces también
se celebra el matrimonio. Es allí donde tienen lugar los funerales. Uno va a
ciertos monasterios para orar, a santuarios para realizar una peregrinación, y
uno va a otros centros espirituales o monasterios para instruirse o recibir una
enseñanza. Qué sería de una religión sin lugares propios : un templo, una
escuela, un centro comunitario? Cada vez hay menos iglesias católicas en
Quebec- Canadá, por ejemplo, en otro tiempo las había bellas, pero se han debido cerrar
porque el mantenimiento cuesta caro, y el desafecto o desamor de los fieles parecía
muy profunda. Pero si es cierto que hay
menos iglesias, también es verdad que cada vez hay más sinagogas, mezquitas,
templos de todo tipo, a veces pagados con dinero venido del extranjero y no por
los fieles del lugar.
Jesús no ha recorrido los
templos de su tiempo. Él predica en la sinagoga y le da mucha importancia al
templo de Jerusalén. Pero al mismo tiempo Él protesta contra el templo y busca
superar esa tendencia encerrada de la religión en los establecimientos y los
ritos. Es por ello, se creem que Él decide “coger ruta” “coger camino”. El se
convierte en un predicador itinerante recorriendo los pueblos y ciudades, antes
de emprender un largo ascenso a Jerusalén.
En este punto de la misión, Jesús
envía sus discípulos de dos en dos, Por qué de dos en dos? Probablemente porque
enviar uno solo, es peligroso. Siempre hay gente peligrosa en todo lado. En
caso de querella o de proceso, es necesario que haya dos. Los testigos de Jehová
han tomado esta consigna a la letra y uno los ve caminar todo el sábado en la mañana,
pasando de puerta en puerta, en hábito o camisa muy limpia, importunándonos y
buscando explicarnos que en la Iglesia Católica todo es falso y que ellos
tienen la Verdad. A mi entender, ellos confunden testimonio y propaganda,
libertad y fanatismo…
Aquí a la casa cural venia
un señor cada mes, hasta que después de 2 años no volvió más, puesto que
siempre lo acogí con respeto y hasta muchas veces le di la razón (no siempre) y
alabé siempre el coraje que tenían ellos para anunciar la Palabra de Dios,
mejor que nosotros los católicos…Uno concluye que los testigos de Jehová
prefieren ser rechazados y encontrar obstáculos…eso como que les motiva más…Así
que si quiere que no lo perturben por
mucho tiempo , sea amable un tiempo con ellos y santo remedio!
En la larga historia del
cristianismo, después del siglo IV, después que la religión cristiana se convirtió
en la religión del imperio, la fe cristiana es transmitida por la estabilidad,
por la presencia de templos, de capillas, de escuelas, de monasterios, de instituciones que han transmitido la cultura y
la fe. Jesús no podía tener eso en la mente, puesto que es poco creíble que Jesús
pensara debía fundar una nueva religión.
Él era judío y debía imaginar que una transformación del judaísmo era posible ,
en un horizonte de tiempo relativamente corto. Esto puede parecer paradójico,
pero me parece legítimo decir que si hay una Iglesia hoy, la razón es porque
los creyentes no han seguido los consejos de Jesús al pie de la letra. Ellos
han preferido el espíritu a la letra y ellos han tenido, bien razón. (André Beauchamp).
Jesús da hoy consignas para
el camino (o la ruta). Lo que más desconcierta es el desprendimiento que se les
pide a los apóstoles. “Les
encargó que llevaran para el camino un bastón y nada más” (v.8). Marcos concede un bastón,
que es útil para espantar los perros. Lucas hasta los mismos bastones los
desaconseja. Las consignas son muy severas: ni pan, ni saco, ni dinero, ni túnica
para cambiarse. Justo sandalias. Pero por otro lado, es conveniente que uno
acepte la hospitalidad, hasta tal punto que si un discípulo no recibe esta
hospitalidad, es legítimo sacudir el polvo de sus pies como testimonio. Se
trata de un gesto muy negativo, un gesto de desprecio o maldición.
Qué
quiere decir esto? El apóstol no lleva nada consigo. Él deposita toda su
confianza en Dios. Su fuerza no reside ni en la riqueza (su dinero), o en el esplendor
de sus vestidos, sino más bien en la verdad de su testimonio. Uno comprende esto.
Por
otro lado, él no sentirá vergüenza de aceptar lo que se le ofrezca, alimento y
techo. Lucas mismo dirá que el obrero merece su salario. Es bastante paradójico
como situación: el misionero no lleva nada, pero él vive en una dependencia total.
Si él es pobre, alguien debe encargarse de su supervivencia (o manutención).
Para no ser una carga para otros, acaso debe ser rico? La situación no es tan
simple. Dentro de un impulso con rara ironía, Pablo explica que él siempre se ha
ganado la vida gracias a su trabajo u ocupación y que él nunca ha reclamado un
salario a la gente que evangeliza, salario al cual tenía derecho. Era un
orgullo para Pablo, no dejarse pagar por sus servicios, lo que quiere decir que
él tenía con qué y de qué subsistir…
Las
consignas de Jesús parecen presentar un ideal de sencillez y de despojo, cuyo
objetivo es mostrar que la fuerza del apóstol no reside en el poder de sus
medios o recursos para sobrevivir, sino en la verdad y la transparencia de su
testimonio y de su fe.
Esto
se encuentra en la prolongación directa de la tradición de Israel. “El rey no
es salvado por el numero y la fuerza de sus caballos, sino por su fe” (Salmo
32,16-17).
El
apóstol cuenta solamente con el poder de la FE. Es verdad. Pero para hablar a
1000 personas, hace falta un micrófono. Para hablarles a los jóvenes, es
necesario un computador, un aparato de reproducción
portable y un celular. Sin duda también un
jean y un arete en la oreja! Uno no tiene más necesidad de dinero contante y
sonante, pero si de un cajero automático o una carta de crédito…ellos son
indispensables!
No
son los medios los que son permitidos o prohibidos. Es la ética del testimonio
que se perfila detrás todo eso. Nosotros no tendremos nunca el derecho de
convertir por fraude, de manipular la verdad, de comprar para convertir, de llenar
el vientre de la gente o llenarlas con nuestras riquezas para arrancarles un
consentimiento, o manipularlas por el miedo.
Esto se ha hecho a veces, cuando la Iglesia hizo uso de la fuerza o de
la seducción para convertir. Esto tiene lugar en nuestro medio o ambiente y lo hacen
ciertas religiones y sectas. Esto no es lo mejor.
No
hay anuncio del Evangelio más que en la transparencia y la libertad. A veces no
hace falta pan, ni bolsa, ni dinero, ni vestidos para cambiarse. Mas son
necesarios diplomas, competencia, redes, un ordenador, libros. En ocasiones es
necesario un bolso, una caravana, un camión-cisterna, ver un papa-móvil. Hace
falta siempre sobretodo un corazón compasivo, una palabra alegre que anuncie la
venida del Reino, una unción de aceite para calmar y sanar.
Nunca
hay recetas mágicas. Todos los recursos son buenos, todos los medios son vanos.
No hay más que la audacia, la valentía (o coraje), la imaginación y la fe. De
dos en dos, de tres en tres, vamos!
Referencias:
HÉTU, Jean-Luc. Les Options de Jésus.
BEAUCHAMP, André. Comprendre la Parole, Année B.
Novalis, 2007.
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