26 de febrero del 2017: 8o Domingo del tiempo ordinario (Ciclo A)
La confianza, por encima de todo
El dinero puede fácilmente convertirse en
un ídolo. Pero las preocupaciones de la vida cotidiana pueden también invadir
nuestra existencia y ahogarnos. Jesús nos propone la libertad y la confianza.
///
” ¿Es que puede una madre
olvidarse de su criatura?", pregunta hoy el profeta Isaías en
la primera lectura. Igualmente cuando una madre debe abandonar a su hijo, no lo olvida
jamás. Con más fuerte razón, el Señor, cuyo amor es constante y fiel no nos
abandona. Nosotros podemos poner en Él toda nuestra confianza, como lo recuerda
Jesús en el Evangelio.
LECTURAS
PRIMERA
LECTURA
LECTURA DEL LIBRO DE ISAÍAS 49, 14-15
Sión decía: “Me ha abandonado el Señor, mi dueño me ha olvidado.”
¿Es que puede una madre olvidarse de su criatura, no conmoverse por el hijo de
sus entrañas? Pues aunque ella se olvida, yo no te olvidaré.
Palabra de Dios.
SALMO
RESPONSORIAL
SALMO 61
R.- DESCANSA
SÓLO EN DIOS, ALMA MÍA
Sólo en Dios descansa mi alma
Porque de él viene mi salvación;
Solo él es mi roca y mi salvación,
Mi alcázar: no vacilaré. R.-
Descansa sólo en Dios, alma mía
Porque él es mi esperanza;
Solo él es mi roca y mi salvación,
Mi alcázar: no vacilaré. R.-
De Dios viene mi salvación y mi gloria;
Él es mi roca firme,
Dios es mi refugio.
Pueblo suyo, confiad en él,
Desahogad ante él vuestro corazón. R.-
SEGUNDA
LECTURA
LECTURA DE
LA PRIMERA CARTA DEL APÓSTOL SAN PABLO A LOS CORINTIOS 4, 1-5
Hermanos:
Que la gente sólo vea en vosotros
servidores de Cristo y administradores de los misterios de Dios. Ahora, en un
administrador lo que se busca es que sea fiel. Para mí lo de menos es que me
pidáis cuentas vosotros o un tribunal humano; ni siquiera yo me pido cuentas.
La conciencia, es verdad, no me remuerde; pero, no juzguéis antes de tiempo,
dejad que venga el Señor. El iluminará lo que esconden las tinieblas y pondrá
al descubierto los designios del corazón; entonces cada uno recibirá la
alabanza de Dios.
Palabra de Dios.
ALELUYA Heb
4, 12
La palabra de Dios es viva y eficaz, y escruta los sentimientos y
pensamientos del corazón.
EVANGELIO
LECTURA DEL
SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO 6, 24-34
En aquel tiempo dijo Jesús a sus
discípulos:
“Nadie puede estar al servicio de
dos amos. Porque despreciará a uno y querrá al otro; o, al contrario, se
dedicará la primero y no hará caso del segundo. No podéis servir a Dios y al
dinero. Por eso os digo: no estéis agobiados por la vida pensando qué vais a
comer, ni por el cuerpo pensando con qué os vais a vestir. ¿No vale más la vida
que el alimento y el cuerpo que el vestido? Mirad a los pájaros: ni siembran,
ni siegan, ni almacenan y, sin embargo vuestro Padre celestial los alimenta.
¿No valéis vosotros más que ellos? ¿Quién de vosotros, a fuerza de agobiarse,
podría añadir una hora al tiempo de su vida? ¿Por qué os agobiáis por el
vestido? Fijaos cómo crecen los lirios del campo: ni trabajan, ni hilan. Y os
digo que ni Salomón, en todo su fasto, estaba vestido como uno de ellos. Pues
si a la hierba, que hoy está en el campo y mañana se quema en el horno, Dios la
viste así, ¿no hará mucho más por vosotros, gente de poca fe? No andéis
agobiados pensando qué vais a comer, o qué vais a beber, o con qué os vais a
vestir. Los paganos se afanan por esas cosas. Ya sabe vuestro Padre del cielo
que tenéis necesidad de todo eso. Sobre todo buscad el Reino de Dios y su
justicia; lo demás se os dará por añadidura. Por tanto, no os agobiéis por el mañana,
porque el mañana traerá su propio agobio. A cada día le bastan sus disgustos.”
Palabra del Señor.
A
guisa de introducción:
“No estamos solos”
Las preocupaciones de
todo tipo aparecen en nuestra vida y nos agobian a cada instante:
problemas de trabajo, salud delicada de uno mismo, de nuestra pareja, o un amigo o alguien cercano, falta de tiempo para
descansar y o entretenerse y por ende tener un buen equilibrio vital…Todavía
más grave, la desolación que produce el cierre de fábricas y empresas, el
engaño y el fraude (robo violento, inseguridad) , la amenaza de ser
secuestrado o agredido…situaciones que desestabilizan la seguridad de tantas
familias y grupos comunitarios.
Jesús habló con sus discípulos de las inquietudes de este género.
Y les aconsejó no dejarse acaparar por preocupaciones que podrían hacerles
perder de vista la venida de su Reino en nuestro mundo. Sobre todo
les hizo ver las atenciones de Su Padre para con ellos, un Dios que tiene “corazón de madre”, que entiende
(comprende) las necesidades vitales de sus hijos, como lo enunciaba en
1978 el Papa Juan Pablo I.
Lejos de invitarlos a
evadir sus responsabilidades primarias, Jesús les ha
asegurado que Dios estaba a su lado en las situaciones difíciles y
de incomodidad.
En los países pobres,
la preocupación por la comida, por el agua potable y la vestimenta perdura. En
países con menos situaciones de pobreza, mayores y o más fuertes preocupaciones
nos incomodan.
Ahora preguntémonos:
¿Nuestra confianza en
Dios estará fuertemente arraigada para que confiemos nuestras
inquietudes y problemas entre las manos de Aquel “que sabe” (conoce) nuestras
necesidades?
Aproximación psicológica al
texto del Evangelio
Radicalizarse
Decir que Jesús tuvo
una opción de clase a favor del proletariado de su tiempo sería un anacronismo.
Pero es claro que el compartió la sensibilidad del mismo Dios de cara a los
pobres, a los marginados y a los desviados socialmente.
De otro lado, Él ha
mostrado públicamente su opción en favor de los pequeños y de los
oprimidos en las Bienaventuranzas, que constituyen un verdadero manifiesto de
este propósito.
Es más, Jesús vio
lejos y bien claro en las instituciones de su tiempo y por ello denunció
con frecuencia su carácter arbitrario y opresor. Por tanto, Jesús nunca
pensó en eliminar estas instituciones, quizás lo haya seriamente soñado
(o contemplado esa posibilidad), pero El alejó
esta perspectiva como una tentación.
Por sorprendente
que pueda aparecer esta afirmación a los ojos de los cristianos de
izquierda, es necesario decir, que fue su fe lo que le impidió ser
revolucionario (guerrillero, subversivo, hombre de violencia). En el
corazón (centro) de su fe, estaba la convicción de creer en la
ternura eficaz del Padre por todo ser humano. Al menos su visión
religiosa de la historia y del mundo era que este mundo y sus
instituciones pasarían para darle paso (surgimiento) a un mundo nuevo
como dádiva (don) de Dios.
Con el riesgo de caer
en anacronismos, es necesario decir que esta comprensión de las cosas impidió a
Jesús politizarse pero lo llevó a RADICALIZARSE.
Ante el tiempo que
corre aceleradamente, que presiona, no es oportuno pasar por la reforma de las
instituciones. Pero es importante que cada ser humano se radicalice, es decir
que descienda a su raíz y opte claramente por esto que es esencial
y que encontrará en el fondo de sí mismo.
Pero viendo que no ha habido fin del mundo, nosotros ahora debemos hacer mucho más que analizar el
efecto de las instituciones sobre la humanidad, así como Jesús había comenzado
a hacerlo. Es necesario comenzar por cambiarlas, pero poniendo mucho cuidado
de alinear bien nuestra crítica y nuestra estrategia. Y las
orientaciones de base dadas por Jesús aquí, aparecen valiosas a este efecto.
Así, no hay que vivir
más para el consumo, porque la vida es mucho más que comer y vestir (v.25). Hay
que vivir con sentido y para el sentido. Hemos de profundizar y optar por el
Reino. Y optar por el Reino, es buscar primeramente imitar de manera concreta
la justicia de Dios, es decir, su manera (de Él) de ser fiel a sus promesas de
liberación concreta de todo ser humano, comenzando por el que está en las
peores condiciones.
Liberar al ser humano
es una misión que no es más fácil ni más difícil en el siglo XXI que en el
siglo I. Y es una misión que es confiada a todo cristiano y no solamente a los
cristianos de izquierda (revolucionarios, subversivos, je,je).
Es una misión que
comienza lentamente, como la semilla plantada en la tierra, es una misión donde
se exige que uno “comience
por sentarse para calcular y juzgar “ (Lucas 14,28); es una misión que se
encarna (o concretiza) en pequeñas acciones proporcionales a nuestra
disponibilidad y nuestros recursos, porque “quien es fiel para un pequeño
compromiso” llegara a ser “fiel también para uno grande” (cf. Lucas 16,10).
El compromiso por
construir la justicia puede parecernos superior a nuestras fuerzas si uno
mira el mañana (el futuro, el avenir), pero Jesús nos dice: “No se inquieten por el mañana. Cada día
tiene su propio fardo (su propio afán)”. A cada día le es suficiente su
compromiso, en la medida que este sea auténticamente evangélico (es decir,
mientras que responda al llamado y a la esencia del
Evangelio).
Reflexión Central
Tener confianza en el Padre…
A través de los textos bíblicos de este domingo, es
Dios mismo quien nos habla. Él no nos pide más que ser consciente de lo que
vivimos diariamente.
En la primera lectura, el profeta Isaías habla a los
habitantes de Jerusalén, quienes viven una situación dolorosa: los babilonios
se han tomado su ciudad; una parte de la población está exiliada, deportada,
lejos de su tierra; algunos tienden a pensar que el Dios de los babilonios es
más fuerte que el Dios de Jerusalén; y otros piensan que Dios ha abandonado su
pueblo.
El profeta les comparte la respuesta de Dios ante
estos pensamientos: No, ustedes no están abandonados. Para hablarles, el Señor
utiliza palabras que expresan la ternura de una madre por su hijo: una madre no
puede abandonarle. Y mismo, si eso llegara a ocurrir, Dios no nos abandonará
jamás. De igual modo, cuando todo va mal, Dios está ahí; es Él quien nos lleva
en sus brazos. Él nos pide llenemos nuestra vida de su amor. Solamente en Él
podremos encontrar nuestra salvación. Podemos contar siempre con Él. San Pablo
nos lo dice a su manera: "Nada puede
separarnos de su amor".
En el Evangelio, encontramos también un llamado a la
confianza: " no estéis
agobiados por la vida pensando qué vais a comer, ni por el cuerpo pensando con
qué os vais a vestir…no os agobiéis por el mañana". Cómo entender
este Evangelio? Jesús no dice que no debemos preocuparnos por el alimento y el
vestido. Tampoco dice que el dinero es malo. Él quiere simplemente invitarnos a
ver las cosas como son, en su justa medida e importancia: el alimento, el
vestido y el dinero no deben ser el
primer objetivo de nuestra vida. Lo que hemos de buscar primeramente es el
Reino de Dios; este ha de tener toda la prioridad con la búsqueda de su
justicia. Hemos sido creados para servir a Dios y a nuestros hermanos. No
podemos dejar que el dinero llegue a ser la meta u objetivo final de nuestra
vida y nuestras acciones.
En este siglo de la velocidad, escuchamos
decir que "el tiempo es oro", y no, como decía un viejo sabio "el tiempo es la vida". El resultado de esa falsa concepción, es que en las oficinas,
las fábricas, los comercios, hombres y mujeres son sometidos a un ritmo
infernal, esclavizante y despiadado. Es necesario correr siempre para salvar la
economía moderna. Es la causa de nuestros infartos, cansancios y depresiones. Pensemos en cierto
hombre de negocios cuya agenda está llena de citas y sólo faltan las citas con
su esposa, sus hijos, consigo mismo y todavía más con Dios.
Otra desgracia causada por el poder del
dinero es que todos los días, los medios de comunicación nos hablan de ataques
a mano armada, de robos, de delitos, de malversación de fondos de todo género…de
corrupción.
Hombres y mujeres e inclusive niños son reducidos a la esclavitud para permitir a los ricos enriquecerse cada vez más. Cuando el dinero nos saca ventaja, cuando él nos gana, se convierte en un tirano. Él puede llevarnos a cometer peores bajezas. Es como una droga de la cual siempre se experimenta necesidad, ganas y nos destruye. No olvidemos que si Judas ha traicionado a Jesús, fue por "30 monedas" (el precio de un esclavo en ese tiempo).
(Hay que tener cuidado con lo que aducen escritores y periodistas, gente ignorante de Dios (con gran influencia medíatica) que quieren hacernos creer que nos acostumbramos al mal, que "somos insensibles al dolor porque estamos acostumbrados a un sadomasoquismo que la Iglesia Católica nos ha heredado para gozar con el infierno, asustándonos con lo que puede pasarnos". No Señor Gardeazabal (@eljodario), no hay que echarle la culpa a la Iglesia; estamos mal porque nos hemos alejado de Dios, olvidamos vivir su sabiduría y acercarnos al temor de Dios que no es eso que se nos viene a la cabeza de primera (miedo a Dios, como juez implacable, como policía espía permanente, aguafiestas de nuestra libertad...) sino que es respeto por la vida, por la familia, por los valores que ayudan a crecer ser humano y a perfeccionarse. Doctores tiene la Santa Iglesia y es a ellos quienes debemos escuchar, atender porque son competentes. Los que no creen en Dios, en su desespero no revelado, quieren transmitir a otros su desgracia por su falta de fe.)
Hombres y mujeres e inclusive niños son reducidos a la esclavitud para permitir a los ricos enriquecerse cada vez más. Cuando el dinero nos saca ventaja, cuando él nos gana, se convierte en un tirano. Él puede llevarnos a cometer peores bajezas. Es como una droga de la cual siempre se experimenta necesidad, ganas y nos destruye. No olvidemos que si Judas ha traicionado a Jesús, fue por "30 monedas" (el precio de un esclavo en ese tiempo).
(Hay que tener cuidado con lo que aducen escritores y periodistas, gente ignorante de Dios (con gran influencia medíatica) que quieren hacernos creer que nos acostumbramos al mal, que "somos insensibles al dolor porque estamos acostumbrados a un sadomasoquismo que la Iglesia Católica nos ha heredado para gozar con el infierno, asustándonos con lo que puede pasarnos". No Señor Gardeazabal (@eljodario), no hay que echarle la culpa a la Iglesia; estamos mal porque nos hemos alejado de Dios, olvidamos vivir su sabiduría y acercarnos al temor de Dios que no es eso que se nos viene a la cabeza de primera (miedo a Dios, como juez implacable, como policía espía permanente, aguafiestas de nuestra libertad...) sino que es respeto por la vida, por la familia, por los valores que ayudan a crecer ser humano y a perfeccionarse. Doctores tiene la Santa Iglesia y es a ellos quienes debemos escuchar, atender porque son competentes. Los que no creen en Dios, en su desespero no revelado, quieren transmitir a otros su desgracia por su falta de fe.)
Para comprender mejor este Evangelio, podemos
ayudarnos con el capítulo 13 del evangelio de San Mateo, donde Jesús explica la
parábola del sembrador y dice que la semilla que cayó entre las espinas se
ahogó. Esta semilla es la Palabra de
Dios que es sembrada en nosotros: lo que ahoga,
es "la riqueza y las preocupaciones del mundo". En tales
condiciones, la Palabra de Dios no puede germinar en nosotros. Ella muere,
porque no es cultivada, ni cuidada…es ahogada finalmente.
Jesús viene para liberarnos de todas esas
obsesiones que no hacen más que alejarnos del camino de su Padre y del suyo. Él
quiere hacernos disponibles para lo esencial, el Reino de Dios y su justicia.
Esta justicia no solamente es la igualdad sino también la santidad. Lo primero
no es tener una bella y o privligeiada situación económica. No, el único y primer tesoro es
Jesúscristo y su Palabra; Él no nos pide más que llenar nuestra vida de su
amor.
La primera lectura nos decía que Dios no
abandona a aquellos que sufren. Sin embargo, Él necesita de nuestras manos, de
nuestros ojos y de nuestros corazones para ir hacia ellos. Uno puede hacer
mucho bien con el dinero. Las Asociaciones Caritativas lo necesitan. Con toda
seguridad, ellos no pueden darle para todo a todos. Pero nuestro presupuesto
cristiano debe apartar algo para los pobres; es el dinero del "buen
samaritano" dado al dueño de la posada para quien fue herido en el camino.
En su Carta a los Corintios, San Pablo se dirige a cristianos que no han comprendido
bien el Evangelio. Hay entre ellos querellas de clanes, peleas entre grupos y les invita a ellos y a nosotros hoy a ser conscientes de que somos servidores de Cristo, somos administradores y hemos de ser fieles. Nada nos pertenece, sólo hemos de ser administradores del amor de Dios. Pablo interviene para
volver a poner las cosas en su lugar. Los predicadores, los discípulos de Cristo no somos dueños o
amos de nada ni de nadie. Nuestra misión es mostrar a Cristo y conducir la comunidad
hacia Él, llevarla a Él: "Busquen el Reino de
Dios y su justicia".
La Cuaresma que comenzamos en 3 días nos
ayudará a entrar en esta perspectiva. Ella nos recordará que Dios no nos ha
abandonado. Somos nosotros quienes nos alejamos de Él, pero Él no deja de
llamarnos: "Conviértanse …Vuelvan a mí de todo corazón". Nosotros oramos juntos para que nuestra
respuesta sea cada vez más a la medida de su amor por nosotros. Amén.
Reflexión (2)
« Busquen
primero el Reino de Dios y su justicia… »
Una lectura
superficial del evangelio de hoy nos induciría al error.
Ha condenado
(demonizado) Jesús al dinero? Ha recomendado él, el descuido o la negligencia,
la pereza? Habría aconsejado Jesús de no prevenir las necesidades del
mañana? No es este el sentido, la esencia de las Palabras del Señor.
“Ninguna persona
puede servir a dos señores (o amos)…Ustedes no pueden servir simultáneamente a
Dios y al dinero…” Aquí está la clave
del texto.
Es lamentable (ha
sido un error) que los traductores de la Biblia no hayan conservado acá la
palabra que Jesús utilizo ciertamente. “ustedes no pueden servir a la vez Dios
y a Mammon…”
Esta palabra aramea
se ha conservado en el texto griego de Mateo , porque según todo indica,ésta verdaderamente viene de la boca misma de Jesús, ya que el arameo era su lengua
materna.
«Mammôn», en arameo, significa
efectivamente « el dinero »( la plata, la lana, la pecunia, la
money…) “la ganancia”, “el beneficio”, “la riqueza”. Al oponer Dios y
“Mammon” , parece ser que Jesús personifica el dinero y lo presenta como una especie de ídolo. Jesús piensa en el dinero como si fuera el
adversario de Dios (el enemigo), el “príncipe de este mundo” que esclaviza la
humanidad.
San Jerónimo,
dice que Jesús no condena el hecho de tener dinero sino más bien “de
servir al dinero”. Él , que había trabajado con su padre en Nazaret con el
sudor de su frente, y quien había reprochado al servidor infiel de no haber
hecho fructificar su dinero en el banco en la parábola de los talentos, no
condena el uso del dinero pero sí ser esclavo, servidor sumiso del dinero.
Jesús ataca la
esclavitud (y o la sumisión) al dinero que es el verdadero cáncer de nuestra
sociedad. Nuestra civilización occidental está ahora mismo a punto de
destruirse a sí misma, bajo el ritmo infernal que le impone la carrera al éxito, al lujo extremo, a las futilidades (juguetes baratos) de todo
tipo.
Se malgasta los
recursos del planeta con el fin de aumentar los beneficios de un pequeño número
de especuladores. Se continúa la explotación corrupta de los países pobres en provecho de
los países ricos.
La ambición o
avaricia de Wall Street ha provocado la crisis económica actual y ha arruinado
a millones de personas. Mientras que se derrumbaba la economía mundial, ciertos
tiburones de las finanzas acumulaban sumas colosales. A causa de sus decisiones
irresponsables, un incalculable número de personas honestas han perdido su
empleo. Esta crisis ha provocado una turbulencia sin precedentes en todos los
países del globo.
Otro punto de
reflexión acerca del “Mammon de iniquidad”: Parece ser que para ciertos puestos
financieros hay siempre fondos disponibles, mientras que otros están de cara a
recortes sustanciales. Para el Ministerio de Guerra y de la Defensa, siempre
hay fondos (y o presupuestos). Los jefes y voceros de la industria militar están
omnipresentes en los corredores del Gobierno y las armas más sofisticadas
constituyen uno de los “platos” o negocios más lucrativos del planeta (de ahí
viene que en el fondo se diga que la paz no le conviene a nadie, porque no da
tanto dinero como la guerra y su tráfico y o negocio –mercado negro de
las armas, por ejemplo).
El precio de un solo
tanque de guerra, permitiría alimentar a miles de personas con hambre!
El costo de un solo
caza bombardero permitiría la implantación de centenares de farmacias de
pueblo, lo que podría salvar la vida de un gran número de niños y de personas
de la tercera edad!
Cuántos estados en el
mundo invierten más en armamentos que en educación, en salud y en servicios
sociales!
Entonces La reflexión
de Jesús sobre el dios « Mammon » es también válida para nuestros
días como lo era en su tiempo. El dinero puede ser un maravilloso servidor,
pero es un malísimo amo.
“Por eso les
digo: no estén agobiados por la vida pensando qué van a comer, ni por el cuerpo
pensando con qué se van a vestir. ¿No vale más la vida que el alimento y el
cuerpo que el vestido? Miren a los pájaros: ni siembran, ni siegan, ni almacenan
y, sin embargo su Padre celestial los alimenta. ¿No valen ustedes más que ellos?
La preocupación, la
angustia, es efectivamente una de las formas de servidumbre que la riqueza
conlleva. El mundo moderno occidental esta estadísticamente más propenso al
infarto, a las depresiones y a los suicidios que el resto del mundo.
Jesús no está ni
contra el trabajo, ni contra la competitividad, ni la eficacia ni contra
el dinero. El primer capítulo del libro del Génesis nos invita a “dominar la
tierra y a someterla”. Y Jesús, afirma que “Aquel
que trabaja merece su salario” (Mateo
10,10). El condena el hombre que no hizo fructificar el talento recibido (Mateo
25,14-30).
Lo que Cristo quiere destacar hoy es que no hay que tomar el dinero como un ídolo o
una divinidad que nos esclavice completamente. Jesús quiere arrancarnos de la
idolatría y del poder del dinero.
Desde siempre, y de
manera particular hoy, se rinde homenaje a Mammon, al dios dinero, ofreciendo
sobre su altar todo tipo de sacrificios: la salud, los principios éticos, la
familia, los amigos, etc. Cuántas personas tienen una agenda repleta de citas, mas
no tienen tiempo para la familia y los amigos! “Nadie puede servir dos señores
: Dios y Mammon".
Al final del texto,
Jesús resume su enseñanza en una formula densa y viva: “Sobre todo buscad el Reino de Dios
y su justicia; lo demás se os dará por añadidura” . Ésta ha de ser nuestra primera
preocupación y no la última. En esta búsqueda del Reino, encontraremos la
justicia, el compartir con equidad, la fraternidad humana
y la paz entre nosotros.
COMENTARIO LITÚRGICO
BREVE (3)
TRABAJAR POR EXTENDER
EL REINO
Por David Llena
Dios no nos abandona.
Demos el salto, trabajemos para el Señor, para extender su Reino con todos
nuestros talentos, con todas nuestras fuerzas, con todo nuestro ser, Él se
encargará de hacerlo fructificar. Nos lo dice San Pablo: lo que se busca es que
seamos fieles. Nuestro trabajo, nuestra familia, todo lo nuestro es realmente
Suyo. Somos administradores, no dueños, por tanto debemos trabajar por extender
el Reino en nuestro trabajo, nuestra familia, todo lo nuestro sabiendo que Dios
no nos abandona.
A modo personal…
Sin lugar a dudas que
el célebre voto de pobreza (junto a los otros dos) está arraigado e inspirado
en estas y otras palabras de Jesús en el Evangelio.
“El abandono y total
desprecio de todo lo terreno” como dice la novena tradicional de aguinaldos. La
vida monástica misma, el testimonio inmenso y admirable de San Francisco
de Asís y de miles de santos a través de la historia…Ellos nos han
mostrado que es posible la renuncia a los bienes materiales, al tener, al deseo
de oprimir los otros…
Pero se habrá
entendido y permítanme preguntar: se entiende hoy aun la esencia de este voto
de pobreza evangélica (es decir, de acuerdo al pensamiento y deseo de
Jesús) tanto al interior como fuera de la Iglesia (estructura tradicional y
milenaria?)
Tanto para clérigos
como para laicos, ahí les queda la cuestión…
ORACIÓN-MEDITACIÓN
Como
una madre cuyas entrañas se conmueven
pensando
en su hijo;
como
un amigo muy querido que ha compartido
nuestras
luchas y nuestros combates;
como
una roca que ofrece
refugio
y protección;
como
una mano que socorre
tendida
hacia nosotros en las dificultades;
como
una palabra de esperanza
murmurada
en la noche;
como
un sol que se eleva
atravesando
la noche profunda;
así
es el Señor
para
quien pone en Él toda su confianza.
No
tengas miedo, pequeño rebaño.
El
Señor cuida de ti.
Referencias Bibliográficas:
http://vieliturgique.ca
http://prionseneglise.ca
HETU, Jean-Luc. Les options
de Jésus.
http://dimancheprochain.org
http://cursillos.ca
Pequeño misal de Prions en
Église, Novalis, Québec,
Canadá 2011-2014
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