sábado, 27 de junio de 2015

En los 40 años de la muerte de ROD SERLING





Serling fue nombrado en la revista TV Guide de agosto de 2004 como el número 1 entre las "25 leyendas más grandes de la ciencia ficción".



Yo tuve mi encuentro con la televisión en 1974-75…Era un mocoso que apenas comenzaba a tener « uso de razón ». Entre las primeras imágenes y diálogos que me impactaron de la denominada caja mágica se encuentran los de “The Twilight Zone”, que fue conocida en Colombia como “La dimensión desconocida”.

Sin duda una serie que se volvió clásica con el paso de los años…”Una serie culto” al estilo de “Alfred Hitchcock Presents”, al menos en su similar temática de abordaje de lo misterioso, del terror y de lo desconocido…
Una música que asustaba…una imagen psicodélica e hipnotizadora…La voz en off de Rod Serling…Claro que a veces aparecía en escena para introducir el capitulo. La serie fue emitida por primera vez en USA el 2 de octubre de 1959.

El 28 de junio de 1975, hace 40 años moría con apenas 50 años el guionista de radio, tv y cine ROD SERLING…el creador de “Twilight Zone”.

Puede que a nuestras nuevas generaciones no les diga nada su nombre, pero sin duda alguna su pensamiento, creatividad y originalidad para escribir y poner en escena historias influyó no solo en la manera de hacer tv y cine  en su momento a finales de los 50s y comienzos de los 60s y después, sino que también ejerció una gran influencia política, moral en la conciencia americana.

Los que me leen asiduamente y visitan regularmente mis blogs, saben que me considero un profundo y convencido creyente cristiano y entiéndase bien católico. Soy sacerdote, está en mi esencia preocuparme por los asuntos soteriológicos (de la salvación) según la Biblia y el magisterio de la Iglesia dentro de la cual profeso mi fe.

Desde hace muchos días vengo pensando que en definitiva  nuestro Dios y fe católicos, han estado y continúan brillando por el ausentismo en esta caja mágica. No me equivoco al afirmar categóricamente que la tv también ha “fabricado muchos agnósticos, ateos e incrédulos en las ultimas 5 décadas”. 

Hoy ya siendo un adulto, frisando los 40 y tantos, cuando vuelvo atrás y rememoro esos años de televidente asiduo (finales de los 70 y casi toda la década del 80) no veo una gran presencia mediática del Dios y la fe “Catos” en las diferentes emisiones (series y documentales, telefilmes) sobre todo venidos del extranjero, los llamados “enlatados en aquella época”. Había una alusión tibia, una presencia pusilánime y un testimonio de fe cristianos protestantes”, eso sí en series como “The Waltons” (una de mis series preferidas) y “La familia Ingalls (Little house on the prairie)…o un poco más tarde en la serie “Highway to heaven” (“Camino al Cielo”).

Desde siempre hasta hoy en la mayoría de las series de tv americanas pareciera que Dios no existiera.
El gran pionero de esta manera de escribir guiones y realizar escenarios sobre un mundo donde Dios no tiene nada que decir ni hacer es precisamente Rod Serling.
En la serie “Dimensión desconocida” la ciencia-ficción está omnipresente…o sea es el ser humano que se juega su vida solo a través de sus deseos, sus sueños, él mismo es un juego de sus fantasías…El hombre vive a expensas de lo inesperado, lo desconocido, lo misterioso…Si sufre, si goza, si obtiene una recompensa todo esto es fruto del azar, de una maquinaria…(Dios o los dioses  no se expresan, Dios es tácito…)
De por sí, la religiosidad (de los personajes) no es evidente pero hay una espiritualidad. Serling aborda cuestiones de fe, de esperanza, de caridad y la dignidad del espíritu humano.

Marc Scott Zicree explica:
“Prácticamente todos los mejores episodios permitían ver un sentido de la justicia cósmica, los personajes obtenían su recompensa justa, a menudo con ironía. El elemento fantástico estaba presente ahí en “The Twiglight Zone” , por alguna razón: si el protagonista era un malvado, obtendría su merecido, si era un tipo decente pero no bueno completamente, se le daría una segunda oportunidad, una ocasión mágica para obtener su derecho o para que se le haga justicia…un código moral era aplicado a la vida”  ( The Twilight Zone Companion , 417)
Y a  pesar que las historias acarreen moralejas políticas, morales y haya cierta justicia poética, deja entrever que “el ser humano sobre el mundo, está solo, limitado a sus solas fuerzas…No hay un destino, una salvación…nunca se habla de un cielo e infierno definidos.”
Pero muchos me replicarán: “veamos padre, mi amigo, se trata solamente de una serie cuyo objetivo era entretener y no hacer pensar o cuestionar las creencias”…He aquí el problema. No nos digamos mentiras a fuerza de tanta fantasía, odiseas humanas vacuas y romanticonas, olvido del verdadero destino final del hombre, el pesimismo y la incredulidad terminan por imponerse.

Quién era Rod Serling?

Judío de nacimiento, n biógrafo, Gordon F. Sander, cuenta que en su juventud, Rod era bastante activo en su sinagoga local.  Isidore Friedlander, el director del Centro de la Comunidad judía local influyó en Serling haciendo de él un dramaturgo y moralista…
También por su fecha de nacimiento, Serling fue introducido en el mundo de la ironía: Él nace un 25 de diciembre (de 1924). Él, un judío ha nacido en el mismo día en que la Iglesia Católica ha escogido como el día de nacimiento del más importante judío de la historia: Jesús de Nazaret…
Esta religiosidad disimulada refleja los orígenes judíos de Serling como Yahvé escondido en el Velo del Templo…El Señor está siempre ahí, pero no se ve. Por lo tanto, sus efectos son claramente visibles.

De Wikipedia:

"Fui un presente de Navidad que fue regalado sin ningún envoltorio," diría mucho después.) Al poco tiempo, Rod y su familia -su hermano Bob, siete años mayor, y sus padres, Samuel Lawrence Serling y Esther Cooper Serling- se mudaron a Binghamton, un pueblito al norte de Nueva York donde, a lo largo de toda su niñez, vio crecer su imaginación sin límite. "Rod fue tan extrovertido como tú puedes esperar ser", dice Bob Serling, también escritor de bestseller (The President's Plane Is Missing, Wings). "Fue un muchacho bien parecido, y lo sabía. Muy popular, muy estructurado, muy sincero. No era arrogante. "Nosotros fuimos bastante compañeros de niños, y jugábamos juntos a todo, a pesar de la diferencia de edad. Ambos acostumbrábamos leer Amazing Stories, Astounding Stories, Weird Tales, todas revistas de pulp. Si nosotros veíamos una película juntos, íbamos a casa y la actuábamos todos los papeles nosotros dos. Nuestras bicicletas se convertían en aeroplanos con ametralladoras. Siempre estábamos actuando de cowboys. Rod no era pedante de ninguna manera: él era sociable, entusiasta, amaba ser el centro de la reunión, y cambió poco cuando entró en la segunda década de su vida. "Él siguió ese camino durante toda el colegio, según puedo recordar," Bob explica. "fue líder de su clase, siempre encantado por la representación. Él trató por todos los medios, fue como alguna especie de compulsión que nadie más tenía. Y luego fue reclutado en las tropas paracaídistas durante la Segunda Guerra Mundial.
El día que se graduó en la secundaria, se enlistó en la 11º División Aerotransportada. Durante el entrenamiento básico, tomó también los guantes y fue boxeador, combatiendo como peso pluma. Tuvo una racha de 17 combates victoriosos. En la siguiente pelea, un boxeador profesional que le rompió la naríz en dos pedazos y lo noqueó en el tercer round, lo convenció de abandonar para siempre el ring. Anteriormente un periodista del regimiento lo había alabado haciendo notar que él tenía "el ring en la sangre". Luego Serling recordó ese episodio de su vida, diciendo que, en realidad, "¡dejé bastante de mi sangre en varios rings!"
Habiendo finalizado su entrenamiento básico marchó al Pacífico como parte de un comando de asalto y demolición. En 1945, mientras Rod peleaba en las Filipinas, su padre murió de un ataque cardíaco a la edad de 52. "Nosotros le avisamos a Rod a través de la Cruz Roja Norteamericana", recuerda Bob, que estaba fuera del ejército. "Él solicitó un permiso pero le fue negado." Cuando Rod finalmente pudo regresar a Binghamton, fue a un hogar que carecía de la seguridad y estabilidad que supo conocer cuando niño.
Si no hubiera sido por la Segunda Guerra Mundial quien sabe si Serling se hubiera convertido en escritor. El conflicto ensanchó su experiencia y lo ubicó bajo una presión emocional que demandaba una catarsis. "Fui seriamente herido con los paracaídistas" - varias metrallas de granada lesionaron su muñeca y rodilla, requiriendo hospitalización - "y quedé muy lleno de resentimiento contra todos y todo cuando quedé fuera del servicio. Pienso que me convertí en escritor para desahogarme."
Luego de su dada de alta del Ejército en 1946, Rod se enroló en el Antioch College en Yellow Springs, Ohio, "Realmente no sabía qué demonios buscaba en mi vida... me especialicé en Educación Física porque estaba interesado en trabajar con chicos." Pero esta actividad no cumplimentó las necesidades de auto-expresión de Rod. Pronto cambió su especialidad al lenguaje y la literatura y buscó una salida creativa. La radio pareció un medio propicio, así que se convirtió en encargado de la radio del instituto, y escribió, dirigió y actuó semanalmente en producciones radiales que fueron emitidas a través de WJEM, Springfield. Durante 1948 y 1949 los libretos fueron enteramente originales. Más adelante Rod llamaría a estas invenciones "material bellamente deficiente", pero él se dedicaba con invaluable disciplina y capacidad. (Sobre estos primitivos guiones Serling dijo: "el estilo algunas veces lo desarrollamos copiando el estilo de algún otro que escribe bien. Por un rato estamos haciendo una imitación barata. Yo mismo fui un imitador de Hemingway. Todo lo que escribía comenzaba con "fue cálido").
Al final de 1946 Rod conoció a Carolyn Louise Kramer, una atractiva, intelectual y juiciosa joven de 17 años que estudiaba parapsicología. Serling tenía 21 años. Carol dice sobre su primera cita: "Él me impresionó con un maravilloso sentido del humor. Y eso fue algo de lo que me fascinó. Nunca antes había conocido a nadie tan seguro de sí mismo."
Aquí Carol Serling levantó su historia. Ambos, aún estando en el colegio, se casaron en el verano de 1948. Había poco dinero al principio y tenían que vivir en uno de los albergues estudiantiles de la Universidad, que era un trailer excedente de la guerra que no tenía agua corriente. En 1949 sin embargo, la suerte cambió: un guion que Rod envió a un concurso auspiciado por el programa de radio del Dr. Christian ganó un segundo premio, lo cual significaron 500 dólares y un viaje a Nueva York para dos. "Ir de ese trailer al Savoy Plaza, fue como un sueño", recuerda la sra. Serling. "El periódico del Colegio título la noticia como 'Serling gana el Premio Christian'. En Nueva York nosotros también conocimos a otro de los ganadores, Earl Hamner, que más adelante trabajaría con Rod en la Dimensión Desconocida - antes de ser el creador de la serie Los Walton. "Pienso que esta experiencia fue una de las razones por las que Rod tuvo la posibilidad de relacionarse tan bien con los muchachos del colegio a quienes instruía; él supo que tan importante fue aquel primer reconocimiento." Le tomó mucho trabajo duro, también. Pues este triunfo inicial fue seguido de docenas de rechazos; en rigor, los Serling tapizaron su cuarto de baño con esos papeles. Cuando Rod hizo su primer trabajo profesional que logró vender, hizo 150 dólares, estaba tan orgulloso que mantuvo el cheque durante tres meses antes de ir a retirarlo al banco, porque necesitábamos el dinero. "Fue una circunstancia increíble," dijo, hablando en una entrevista a Writer's Yearbook. "Por primera vez en tú vida un escrito tuyo tenía valor, y comprobado valor, porque alguien dio dinero por las palabras que tu escribiste. Y esto tiene una importancia terrible. Es un regalo tremendo para el ego, para tu sentido de la auto-estima y para tu sentimiento acerca de tu propio talento."
Graduado en Antioch en 1950, Rod comenzó a trabajar en una radioemisora de Cincinnati y luego para una emisora de TV en la misma ciudad. Al mismo tiempo se empeñaba en escribir más guiones. Hacia 1952, cuando tenía 28 años, fue capaz de dejar su trabajo y mantener a su familia (que ya contaba con dos hijas, Jodi y Anne) dedicándose a escribir guiones por encargo. En 1954 la familia Serling se mudó a Westport, Connecticut, para estar más cerca de la industria televisiva. Rod comenzó a vender guiones a cada serie de antología dramática que había en el aire: Lux Video Theatre, Armstrong Circle Theatre, Studio One, y Ford Theatre. Y fue la emisión de Patterns en el Kraft Television Theatre, el 12 de enero de 1955, que le acarreó una atención general del público. Una lucha de poderes dentro del seno de una empresa, Patterns se convirtió en el primer episodio de una serie que se volvió a emitir a petición del público. Rod ganó el primero de sus seis premios Emmy, por mejor guion dramático.
El éxito acarreó más éxito. Rod tuvo solo en 1955 unos veinte dramas televisados, incluido The Rack en U.S. Steel Hour, y el siguiente año ganó otro premio Emmy por Requiem for a Heavyweight , lo cual asentó su reputación. Emitido por Playhouse 90, fue el primer episodio de una serie jamás escrito para TV que duraba noventa minutos. The Comedian (también ganador del Emmy) siguió en 1957, The Time Element (un episodio de una hora antecesor de La Dimensión Desconocida) en 1958, y The Rank and File en 1959 - junto con muchos otros.
"Mi padre tenía solamente 31 años cuando recibió el Emmy por Patterns," recuerda Anne Serling, "y Requiem un año después. Aún el éxito nunca lo había empañado. Era un hombre caritativo que realmente le importaban las cosas y que odiaba el prejuicio y la falta de equidad. Sus historias ofrecen más que entretenimiento. A menudo nos fuerzan a examinar el lado duro y oscuro de la vida. Sus historias hacen que demostremos real interés. «Cuando escribía sobre temas sociales Rod no podía creer la repercusión que ellas tenían. Time lo convirtió en "un hombre que sirvió a la TV con algunas de las historias más estrechamente construidas y las agudas líneas de diálogos jamás pronunciadas." Pero no todos estaban felices. "Inicialmente el personal creativo tenía más control, pero la televisión se convirtió en un gran negocio y las riendas fueron tomadas por otras manos," destaca la sra. Serling. "Algunos de los guiones de Rod fueron totalmente cambiados a causa de las presiones de los auspiciantes de las cadenas de TV. Fue su ira y frustración contra la censura que, según ella, lo lanzó, casi literalmente en La Dimensión Desconocida. "Como él contó en una entrevista, 'Las cosas que no pueden ser dichas por un republicano o un demócrata, pueden ser dichas por un marciano.' Y Rod sintió que haciendo una serie ambientada en el espacio exterior o en algún lugar totalmente imaginario podía tener libertad creativa.
Ciertamente, como creador de La Dimensión Desconocida, - y por la naturaleza metafórica de la serie - Rod se dio el gusto de tener un inusual control artístico. En él cayó la responsabilidad de vender los episodios a toda la escéptica industria televisiva; y fue él quien apareció como anfitrión y quien escribió el grueso de los episodios. Esta última tarea fue realmente formidable, pero el escribir siempre fue fácil para él. "Cuando su mirada parecía estar atormentada sobre el proceso creativo, Rod se levantaba cada mañana diciendo, 'Déjame contarme una historia.' Esa fue su insignia, su confianza y su llave maestra dentro de nuestras vidas.
La Dimensión Desconocida fue cancelada en 1964, el mismo año que el filme Seven Days in May, con guion de Serling fue estrenado. Más guiones cinematográficos siguieron, entre ellos The Doomsday Flight (1967) y El Planet of the Apes (El Planeta de los Simios - 1968) - conjuntamente firmado por Michael Wilson. Después los telefilmes ocuparon su tiempo: A Storm in Summer, emitido en el espacio de Hallmark Hall of Fame, ganó otro Emmy en 1969; Night Gallery (Galería Nocturna - 1970) un telefilme, se convirtió en otra serie exitosa un año después, y The Man apareció en 1972. Sus energías no limitaron sus pasatiempos; la década final de su vida también la dedicó a la educación, alentando específicamente a jóvenes escritores. Sus giras lo llevaron por docenas de universidades cada año, y, entre 1968 y 1975, dio seminarios de escritura de guiones el el Ithaca College de Nueva York. En sus guiones, en sus clases, en su influencia sobre un nuevo medio - y desde su propia vida como ejemplo - Rod Serling inspiró a otros para vivir superándose a sí mismos. Ese, también, fue su legado.

Qué pueden aprender los cristianos de Rod Serling?

Rod Serling no era cristiano, pero él comparte muchos valores en común con la FE cristiana. Después de ser testigo de un gran número de atrocidades como veterano de la Segunda Guerra Mundial, Serling tenía muchas cosas para decirle al mundo en el cual vivimos…sobre todo el mal que ha visto en ello.

Escritores cristianos, ya sean novelistas, dramaturgos, cineastas…harían bien en dedicar algunas horas ante la tv  visionando la obra maestra de Serling: “La Dimensión Desconocida”, donde enseñó arduamente sobre la igualdad, el racismo, y otros temas controvertidos para la tele-audiencia sin jamás escribir un “sermón pesado” en sus libretos. Serling escribió parábolas y como al estilo de las parábolas de Jesús, él enseñó lecciones memorables de una manera que sorprende al auditor…


Otros enlaces en otros idiomas sobre Rod Serling :



http://uudb.org/articles/rodserling.html




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