Adiós al amigo y colega:
Raúl González
Navarro
( 6
octubre 1948- 28 junio 2015)
Breve semblanza biográfica:
Nació en victoria caldas, inició su vida profesional
en el instituto Dorada como profesor en comisión desde el 25 de enero de 1970
hasta febrero 1971.
En
victoria estuvo desde febrero de 1971 hasta abril de 1972.
Regresa a
Dorada el 1 De mayo de 1972 y allí permanece
hasta marzo 26 de 1973.
El 20 de febrero de 1975 fue nombrado en el
Instituto Nacional Dorada.
El 8 de agosto de 1987 fue trasladado al
colegio agropecuario Antonio María hincapié Santa Elena de Marquetalia.¸
El 9 de
agosto de 1988 le conceden comisión sindical por salir elegido miembro de la
Junta directiva de Educal hasta el 17 de noviembre 1989 fue secretario de
educación en el municipio de Marquetalia.
Legalizó su comisión de servicios vinculándose
a laborar en el instituto Juan XXIII de Marquetalia en el año de 1993. Continuó
en el sindicato Educal hasta el 17 de marzo de 1995 . En marzo de 2001 sale
elegido de nuevo como integrante de la junta directiva de Educal hasta el 13 de
abril de 2011.
Reinicio su vida de nuevo como docente
vinculado al colegio agropecuario Antonio Maria de santa Elena hasta el 13 de
octubre de 2011.
En noviembre del 2011 fue trasladado a la
institución educativa Nuestra Señora del Rosario del municipio de Villamaria
donde terminó su re4corrido en el magisterio. Presenta renuncia a su cargo
desde el 7 de mayo de 2012 terminando su vida laboral.
Director del periódico el martillo con aproximadamente
313 ediciones hasta agosto de 2013. Periódico de su propiedad con circulación
Nacional departamental y local con Aproximadamente 5000 ejemplares por cada
edición.
Miembro
activo vinculado al partido liberal donde militó durante su vida activa
teniendo en cuenta los idearios librepensadores.
Acompañó
en campañas políticas a varios Gobernadores entre ellos Mario Aristizabal,
Guido Echeverri.
Hoy 30 de
junio a las 4 de la Tarde se ha celebrado
una Eucaristía en la Cripta de la Catedral por el Alma de Raúl.
(Gracias a la colaboración de Luz
Amparo Ocampo. Enviado via Internet).
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A Don Raúl vine a conocerle
personalmente en el año 1994, cuando yo regresaba proveniente del Ecuador a
nuestra querida villa del sol (Marquetalia), después de mi año de experiencia
pastoral como miembro de los Misioneros de Yarumal. El vinculo para conocerle
fue su hijo Raúl González Jr., quien trabajaba en las instituciones del
pueblo como instructor de danza, profesor de teatro, entre otras actividades relacionadas con la Casa de la Cultura.
Luego supe que Don Raúl era docente
en el Instituto Juan XXIII, enseñaba la filosofía y otras ciencias sociales.
Debo decir que lo primero que me impactó
de este hombre fue su sencillez en el vestir. A Don Raúl, quienes tuvimos la fortuna
de conocerle nunca se nos olvidará su indumentaria “sui generis” muchas veces, de sudadera
con zapatillas elegantes (y o tenis) y boina, y adornado de su barba negra de ese tiempo, aparecía
cual moderado revolucionario de los 60s. Pero esa sencillez en sus hábitos eran
el reflejo de un corazón generoso y un espíritu desprendido de todo
materialismo.
Supe también de su pasión por el
periodismo y me presentó “El Martillo”, una especie de boletín mensual en el
cual me posibilitó escribir, lo que despertó en mí el deseo de crear también un
periódico mensual hecho por y para los estudiantes “Placer de Leer” en el
colegio rural El Placer (1995).
Fueron muchos los tintos que nos
tomamos en compañía de su hijo y otros amigos, mientras departíamos sobre filosofía,
política, tv y variados temas.
Lo curioso fue que nunca hablamos de religión
o de posiciones de creencias en particular o de la fe específicamente católica.
Yo desde un principio intuí en el maestro de filosofía “aversión por la religión”
pero mismo si él sabía que yo había sido estudiante para sacerdote, que practicaba
yendo a misa o testimoniaba y profesaba
mi fe en la Iglesia nunca me hizo alusión al tema…pero siempre don Raúl mostro
profunda admiración y respeto por mis convicciones y mi fe, y eso siempre lo demostró
con actos sin decir una sola palabra ni en pro ni en contra.
Si, Don Raúl no fue mi profesor de
aula de manera directa…pero si fue un maestro de la vida ya en calidad de
colegas y camaradas que coincidimos en el mismo tiempo (1994-1998) y espacio marquetones. De Don Raùl aprendimos la tolerancia, el respeto por toda diferencia, la protesta pacifica en defensa de la justicia y la promoción de la transparencia política y moral...
Nuestro barbado maestro filosofo
rebelde y esto nunca lo olvido, tuvo que ver, aportó su grano de arena en la obtención
de mi tan sufrida Licencia en Filosofía con la USTA en el año 2000…pues tres años atrás en el Juan XXIII en
Marquetalia, él había sido mi tutor de la practica pedagógica con su grupo 11º donde
era titular de la materia. Aquellas clases por 40 horas, fueron especiales, amenizadas con canciones
mensajes que yo interpretaba acompañado de la guitarra, apuntes, precisiones
amenas e interesantes de Don Raúl…
Recuerdo que en muestra de agradecimiento
quise brindarle un detalle a mi tutor, y queriendo complacerle le pregunté a su
hijo Raúl, mi amigo también, qué era lo que más le gustaba a su padre y me respondió
“las boinas, Gustavo regálele una boina, seguramente que le encantará…” y si,
le encantó tanto que creo que murió con ella puesta antes de ayer… después de
lucirla durante casi 18 años.
He sabido que Don Raúl, durante gran parte
de su vida tuvo graves dolencias de artritis…pero su muerte ha sido producida
por un paro cardíaco… el pasado domingo se
quedó dormido para no volverse a despertar sobre este mundo…
Don Raúl, usted murió en la misma
fecha que el famoso guionista estadounidense de tv y cine Rod Serling (el
creador de la dimensión desconocida) y al igual que usted, este hombre creía más
en el ser humano que en Dios ( ustedes creían en una fuerza o energía cósmica benévola superior...)…Lo negaban como persona, pero lo Vivían… Ustedes fueron hijos de
Camus, profesaron el existencialismo positivo, diferente al pesimismo sartriano.
Sepa que quienes estamos convencidos
de la existencia del Dios Todopoderoso en Amor, lo seguiremos encomendando a su misericordia en nuestras oraciones.
Gracias Don Raúl por su gesto amable,
Su tolerancia y respeto para con
todos los seres humanos,
Gracias por su inquietud filosófica y
su testimonio de amor por la educación,
Gracias por que a través del
periodismo, nos dio testimonio de la
denuncia franca honesta y el anuncio de la justicia, la verdad y todos los valores
humanos que valen la pena,
Gracias por haberse esforzado por ser
un buen esposo y padre y un ejemplar docente…
Mis condolencias a su esposa Doña Silvia Botero , a sus hijos Sandra y Raùl...Cuenten con mis oraciones y Eucaristías, para que Dios les de a ustedes la fortaleza necesaria para continuar adelante y recompense a su esposo y padre por todo el bien realizado durante su vida entre nosotros...
(Agradezco a su hijo Raúl González
Jr. por los apartes de la vida de su padre que amablemente ha querido
compartirme para este sencillo homenaje).
P. Gustavo
Quiceno Jaramillo. mxy
Rigaud-Quebec- Canada
30 de junio del 2015
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