jueves, 15 de junio de 2017

Viviendo extraordinariamente el tiempo ordinario: Junio 15 del 2017, 10a semana del tiempo ordinario



La libertad no es un asunto de afirmación de sí mismo ni de pretensión de tener la verdad. Pablo recuerda que la libertad de los cristianos es aquella que viene del Espíritu, ella hace de nosotros seres responsables y preocupados por el más pequeño que es presencia de Cristo entre nosotros.



Primera lectura
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los Corintios (3,15–4,1.3-6):

Hasta hoy, cada vez que los israelitas leen los libros de Moisés, un velo cubre sus mentes; pero, cuando se vuelvan hacia el Señor, se quitará el velo. El Señor del que se habla es el Espíritu; y donde hay Espíritu del Señor hay libertad. Y nosotros todos, que llevamos la cara descubierta, reflejamos la gloria del Señor y nos vamos transformando en su imagen con resplandor creciente; asi es como actúa el Señor, que es Espíritu. Por eso, encargados de este ministerio por misericordia de Dios, no nos acobardamos. Si nuestro Evangelio sigue velado, es para los que van a la perdición, o sea, para los incrédulos: el dios de este mundo ha obcecado su mente para que no distingan el fulgor del glorioso Evangelio de Cristo, imagen de Dios. Nosotros no nos predicamos a nosotros mismos, predicamos que Cristo es Señor, y nosotros siervos vuestros por Jesús. El Dios que dijo: «Brille la luz del seno de la tiniebla» ha brillado en nuestros corazones, para que nosotros iluminemos, dando a conocer la gloria de Dios, reflejada en Cristo.

Palabra de Dios


Salmo
Sal 84,9ab-10.11-12.13-14

R/. La gloria del Señor habitará en nuestra tierra

Voy a escuchar lo que dice el Señor:
«Dios anuncia la paz a su pueblo y a sus amigos.»
La salvación está ya cerca de sus fieles,
y la gloria habitará en nuestra tierra. R/.

La misericordia y la fidelidad se encuentran,
la justicia y la paz se besan;
la fidelidad brota de la tierra,
y la justicia mira desde el cielo. R/.

El Señor nos dará la lluvia,
y nuestra tierra dará su fruto.
La justicia marchará ante él,
la salvación seguirá sus pasos. R/.


Lectura del santo evangelio según san Mateo (5,20-26):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Si no sois mejores que los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos. Habéis oído que se dijo a los antiguos: "No matarás", y el que mate será procesado. Pero yo os digo: Todo el que esté peleado con su hermano será procesado. Y si uno llama a su hermano "imbécil", tendrá que comparecer ante el Sanedrín, y si lo llama "renegado", merece la condena del fuego. Por tanto, si cuando vas a poner tu ofrenda sobre el altar, te acuerdas allí mismo de que tu hermano tiene quejas contra ti, deja allí tu ofrenda ante el altar y vete primero a reconciliarte con tu hermano, y entonces vuelve a presentar tu ofrenda. Con el que te pone pleito, procura arreglarte en seguida, mientras vais todavía de camino, no sea que te entregue al juez, y el juez al alguacil, y te metan en la cárcel. Te aseguro que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último cuarto.»

Palabra del Señor

////

Amor primero, devoción después

En el pasaje de su 2a carta a los Corintios que leemos hoy, Pablo aborda diversos sujetos. Primero hace alusión a la lectura de los libros de Moisés, podíamos entenderlo como sinónimo de la Antigua Alianza.

Pablo afirma que sólo el Espíritu a quien llama "Señor" puede ayudar a los israelitas enceguecidos a quitarse el velo, esto es, como pasar de la duda a la certeza, de la oscuridad a la luz, de la esclavitud a la libertad, de la Ley al amor. Segundo, Pablo afirma que donde está el Espíritu hay libertad.

“Ciertamente Pablo conoció el amor de Cristo como un poder sobrenatural en la vida. Donde el amor es la fuerza sobrenatural, donde está el amor natural, no hay sentido de presión o conflicto o esclavitud en hacer lo que es correcto: El hombre o la mujer impulsados por el amor de Jesús y empoderados por su Espíritu hacen la voluntad de Dios de corazón. Porque (tal como diría Pablo producto de su experiencia) ‘donde está el Espíritu del Señor, ahí el corazón es libre".

Los discípulos del Señor, los evangelizadores reflejan la gloria del Señor y se van transformando en su imagen con resplandor creciente.

En el Evangelio, Jesús indica que Él respeta la Ley, pero sus exigencias van todavía más lejos, para Él la cólera y la injuria se asemejan o están al mismo nivel que la muerte. Si a alguien se enfurece, es necesario que le dé prioridad a la reconciliación, antes que a cualquier rito o práctica religiosa.

Preguntémonos nosotros si al participar en la Eucaristía, doble mesa del pan de la Palabra y de su Cuerpo, en realidad le damos prioridad al amor, al perdón y nos esforzamos por reconciliarnos antes de hacer ofrendas y sacrificios que sin esta condición, se convierten en ritos vacíos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por visitar mi blog, Deje sus comentarios que si son hechos con respeto y seriedad, contestaré con mucho gusto. Gracias. Bendiciones




Entrada destacada

1o de enero del 2017: Solemnidad de Santa María Madre de Dios

Reemprender el camino La palabra de Dios de este domingo nos invita a vivir escuchando nuestra memoria, como María. En el moment...