martes, 8 de agosto de 2017

8 de agosto del 2017 martes de la decimoctava semana del TO o Santo Domingo de Guzmán


(Mateo 14, 22-36)  Pedro es el hombre de poca fe que se habría ahogado si el Señor no lo hubiera salvado.  Esta experiencia ha fortalecido su fe y la de sus compañeros. Entonces, la duda también hace parte de la fe.



Primera lectura
Lectura del libro de los Números (12,1-13):

En aquellos días, María y Aarón hablaron contra Moisés, a causa la mujer cusita que había tomado por esposa.
Dijeron: «¿Ha hablado el Señor sólo a Moisés? ¿No nos ha hablado también a nosotros?»
El Señor lo oyó. Moisés era el hombre más sufrido del mundo.
El Señor habló de repente a Moisés, Aarón y María: «Salid los tres hacia la tienda del encuentro.»
Y los tres salieron. El Señor bajó en la columna de nube y se colocó a la entrada de la tienda, y llamó a Aarón y María.
Ellos se adelantaron, y el Señor dijo: «Escuchad mis palabras: Cuando hay entre vosotros un profeta del Señor, me doy a conocer a él en visión y le hablo en sueños; no así a mi siervo Moisés, el más fiel de todos mis siervos. A él le hablo cara a cara; en presencia y no adivinando, contempla la figura del Señor. ¿Cómo os habéis atrevido a hablar contra mi siervo Moisés?»
La ira del Señor se encendió contra ellos, y el Señor se marchó. Al apartarse la nube de la tienda, María tenía toda la piel descolorida, como nieve. Aarón se volvió y la vio con toda la piel descolorida.
Entonces Aarón dijo a Moisés: «Perdón, señor; no nos exijas cuentas del pecado que hemos cometido insensatamente. No la dejes a María como un aborto que sale del vientre, con la mitad de la carne comida.»
Moisés suplicó al Señor: «Por favor, cúrala.»

Palabra de Dios


Salmo                     
Sal 50,3-4.5-6.12-13

R/. Misericordia, Señor: hemos pecado

Misericordia, Dios mío, por tu bondad,
por tu inmensa compasión borra mi culpa;
lava del todo mi delito,
limpia mi pecado. R/.

Pues yo reconozco mi culpa,
tengo siempre presente mi pecado:
contra ti, contra ti solo pequé,
cometí la maldad que aborreces.
En la sentencia tendrás razón,
en el juicio resultarás inocente. R/.

Oh Dios, crea en mí un corazón puro,
renuévame por dentro con espíritu firme;
no me arrojes lejos de tu rostro,
no me quites tu santo espíritu. R/.


Lectura del santo evangelio según san Mateo (14,22-36):

Después que la gente se hubo saciado, Jesús apremió a sus discípulos a que subieran a la barca y se le adelantaran a la otra orilla, mientras él despedía a la gente. Y, después de despedir a la gente, subió al monte a solas para orar. Llegada la noche, estaba allí solo. Mientras tanto, la barca iba ya muy lejos de tierra, sacudida por las olas, porque el viento era contrario. De madrugada se les acercó Jesús, andando sobre el agua. Los discípulos, viéndole andar sobre el agua, se asustaron y gritaron de miedo, pensando que era un fantasma.
Jesús les dijo en seguida: «¡Ánimo, soy yo, no tengáis miedo!»
Pedro le contestó: «Señor, si eres tú, mándame ir hacia ti andando sobre el agua.»
Él le dijo: «Ven.»
Pedro bajó de la barca y echó a andar sobre el agua, acercándose a Jesús; pero, al sentir la fuerza del viento, le entró miedo, empezó a hundirse y gritó: «Señor, sálvame.»
En seguida Jesús extendió la mano, lo agarró y le dijo: «¡Qué poca fe! ¿Por qué has dudado?»
En cuanto subieron a la barca, amainó el viento.
Los de la barca se postraron ante él, diciendo: «Realmente eres Hijo de Dios.»
Terminada la travesía, llegaron a tierra en Genesaret. Y los hombres de aquel lugar, apenas lo reconocieron, pregonaron la noticia por toda aquella comarca y trajeron donde él a todos los enfermos. Le pedían tocar siquiera la orla de su manto, y cuantos la tocaron quedaron curados.

Palabra del Señor


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Cada quien en el lugar que le corresponde

Miriam y Aarón están celosos de su hermano Moisés, y le reprochan injustamente el que haya desposado una etíope. Detrás de este pretexto, se esconde un deseo de poder. Encontrar su lugar al lado de un hermano que Dios ha elegido para ser un líder se hace cosa difícil! por tanto, Moisés es el más humilde de los hombres! 
Aarón y Miriam quieren reivindicarse como profetas ante el pueblo, pero Dios les recuerda el único lugar o puesto que detenta Moisés como mediador entre Él y el pueblo. Los hermanos son regañados, pero solamente Miriam recibe la punición! Esta sanción temporal permitirá un tiempo de reflexión para retomar la ruta juntos.



Señor Dios nuestro:
Te damos gracias hoy
por el ejemplo de Santo Domingo de Guzmán,
que estudió y oró para leer los signos de los tiempos
y entender tus planes
en orden a servir mejor a los pobres.
Ayúdanos a comprender tu plan de salvación
y conseguir la fuerza para desarrollarlo,
como el mismo Santo Domingo,
encontrándote a ti profunda y frecuentemente en oración.
Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor.


Bibliografía:

http://ciudadredonda.org


1 comentario:

Gracias por visitar mi blog, Deje sus comentarios que si son hechos con respeto y seriedad, contestaré con mucho gusto. Gracias. Bendiciones




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