25 de septiembre del 2017 Lunes de la 25a semana del TO


(Lucas 8, 16-18) En la guardería donde ella trabaja, Lucía pone sus talentos y su imaginación al servicio de los más pequeños a quien ama sinceramente. Su alegría de vivir se lee en los rostros alegres y radiantes de los niños. Qué bueno que cada uno de nosotros pudiera contar algo semejante, de acuerdo a su vocación y al lugar donde el Señor nos ha puesto. Alabado sea Cristo, luz del mundo!



Por qué leer el libro de Esdras?

Empezamos hoy la lectura del libro de Esdras. Este reporta los hechos ocurridos luego del regreso del exilio del pueblo de Israel y su reinstalación en Judea. Durante este periodo importantísimo en el plan político y religioso, los judíos forman de nuevo una nación, Jerusalén, el templo y el culto son restaurados.  Las dificultades encontradas por los repatriados  en el momento de su reinstalación, la actitud de los samaritanos y la del pueblo judío, el coraje de ciertos profetas y las actividades de Esdras  pueden hacer eco de los problemas, que son todavía actuales para nosotros hoy. En la introducción que escuchamos hoy vemos como en el año 535 a.C, Ciro rey de Persia se ampara de Babilonia. Su política de conquista se apoya en el respeto de las religiones y de las culturas de los pueblos de las regiones ocupadas. Una de sus primeras decisiones, es la publicación de un edicto, permitiendo a los judíos exiliados a Babilonia volver a su país. Los autores bíblicos, ven en estos eventos la obra de Dios. Para liberar a su pueblo, Dios escoge a un no judío que se convierte en el instrumento de la realización de la Voluntad de Dios. Dios no se encierra en nuestros esquemas humanos. Su espíritu se manifiesta cercano a todo hombre.


La lámpara (de nuestra vida) debe reflejar la luz de Cristo

En el Evangelio se nos habla de una lámpara que uno enciende (alumbra, que uno prende). Esta lámpara representa la vida de cada uno, que recibimos desde el momento de nuestra concepción. Quién la ha encendido? Es Dios quien hace nacer una llama en un individuo. Cada creyente se compara entonces con una lámpara que Dios ha prendido. La gracia de Dios ilumina su alma, que luego da luz, ilumina el lugar donde se encuentra. En el contexto de este pasaje la luz se relaciona con la enseñanza bíblica, una enseñanza cuyo objetivo es comunicar la verdad, y no disimularla. Ya a esto se hacía referencia en el A.T. En el Salmo 119,105, la palabra de Dios es descrita como una luz que ilumina la ruta, el camino, el sendero, guiando los pasos de aquel que camina. "Tu palabra es lámpara para mis pasos y una luz en mi sendero". En nuestra parábola de hoy, Jesús asocia la imagen de la luz con el discípulo. ¿Cómo llega él a ser luz? Por la acción de la Palabra de Dios. La Palabra del Señor es una fuerza capaz de transformar a un  individuo, factible de convertir a una persona en una luz espiritual y llegar a ser entonces, luz del mundo…

Seguir a Jesús significa venir a él arrepentidos, creer en Él como salvador y Señor, después depositar en sus manos completamente nuestra vida. 
Aquel que conforma su vida con la del Señor tendrá entonces la posesión de la luz de la vida…Al tener la luz de Cristo en nosotros, llegamos a ser nosotros mismos luz para los otros.


Oración

Señor Dios nuestro:
Tú quieres que nuestra fe sea
como lámpara colocada en el candelero,
para que la gente vea tu luz
y no se tropiece en la oscuridad.
Dirígenos tu palabra,
danos el Espíritu vivificante de tu Hijo,
su Espíritu de unidad y libertad,
para que seamos para el mundo
como un Cristo presente de nuevo,
humano y cercano,
él que vive contigo y con el Espíritu Santo
y es Dios por los siglos de los siglos.





Fuentes:

Http://prionseneglise.com

http://ciudadredonda.org

http://villaloyola.com

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