martes, 5 de septiembre de 2017

5 septiembre del 2017: Santa Teresa de Calcuta


(1 Tesalonicenses 5, 1-6.9-11) No se trata de tener miedo. Miedo de no estar en regla con Dios. Se trata más bien de adquirir la paz interior ahora y hacerla resplandecer, de tal manera que nos reconfortemos los unos a los otros.





Primera lectura
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses (5,1-6.9-11):

En lo referente al tiempo y a las circunstancias no necesitáis, hermanos, que os escriba. Sabéis perfectamente que el día del Señor llegará como un ladrón en la noche. Cuando estén diciendo: «Paz y seguridad», entonces, de improviso, les sobrevendrá la ruina, como los dolores de parto a la que está encinta, y no podrán escapar. Pero vosotros, hermanos, no vivís en tinieblas, para que ese día no os sorprenda como un ladrón, porque todos sois hijos de la luz e hijos del día; no lo sois de la noche ni de las tinieblas. Así, pues, no durmamos como los demás, sino estemos vigilantes y despejados.
Porque Dios no nos ha destinado al castigo, sino a obtener la salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo; él murió por nosotros para que, despiertos o dormidos, vivamos con él. Por eso, animaos mutuamente y ayudaos unos a otros a crecer, como ya lo hacéis.

Palabra de Dios


Salmo
Sal 26,1.4.13-14

R/. Espero gozar de la dicha del Señor
en el país de la vida


El Señor es mi luz y mi salvación,
¿a quién temeré?
El Señor es la defensa de mi vida,
¿quién me hará temblar? R/.

Una cosa pido al Señor, eso buscaré:
habitar en la casa del Señor por los días de mi vida;
gozar de la dulzura del Señor,
contemplando su templo. R/.

Espero gozar de la dicha del Señor
en el país de la vida.
Espera en el Señor, sé valiente,
ten ánimo, espera en el Señor. R/.


Lectura del santo evangelio según san Lucas (4,31-37):

En aquel tiempo, Jesús bajó a Cafarnaún, ciudad de Galilea, y los sábados enseñaba a la gente. Se quedaban asombrados de su doctrina, porque hablaba con autoridad.
Había en la sinagoga un hombre que tenía un demonio inmundo, y se puso a gritar a voces: «¿Qué quieres de nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido a acabar con nosotros? Sé quién eres: el Santo de Dios.»
Jesús le intimó: «¡Cierra la boca y sal!»
El demonio tiró al hombre por tierra en medio de la gente, pero salió sin hacerle daño.
Todos comentaban estupefactos: «¿Qué tiene su palabra? Da órdenes con autoridad y poder a los espíritus inmundos, y salen.» Noticias de él iban llegando a todos los lugares de la comarca.

Palabra del Señor


/////////

Urgencia del presente

Pablo anima a los Tesalonicenses para que permanezcan unidos y vigilantes. No sirve de nada especular sobre el juicio final y el retorno de Cristo. Nadie puede saber cuándo sucederá eso. Lo importante es vivir hoy con Cristo, amar a los otros, y tener confianza en un Dios que quiere siempre la vida.

Galilea, carrefour de naciones…donde se sana y todavía más…

Galilea era una provincia fronteriza, un gran carrefour de comercio y de pueblos, y no era bien vista por Jerusalén. Nazaret era un pequeño pueblo en lo alto y Cafarnaún, al bordo del lago, un puerto de pesca muy activo. En la sinagoga, donde el pueblo se congrega para la oración y la enseñanza, Jesús pone en práctica sus palabras…sus palabras se vuelven actos.
En la época de Jesús, las enfermedades físicas o mentales, se atribuían a espíritus o demonios  que tomaban posesión de una persona. Ésta era entonces excluida y rechazada. La fuerza de la Palabra de Jesús libera de las fuerzas del mal, restablece la persona y la reintegra en la vida social. Y más todavía, ella la abre a una vida nueva: y es posible verla de nuevo de pie, al servicio de los demás.




Oración:

Señor Dios nuestro:
Decimos que autoridad significa servicio,
pero la experiencia nos dice que es muy difícil
llevar a la práctica este hermoso principio.
Guarda siempre, Señor,  ante nuestros ojos
el ejemplo de tu Hijo Jesucristo.
Su autoridad salvaba y curaba,
era respetuosa con la gente.
Y a nosotros nos compromete
a salir de nuestra mediocridad.
Que ojalá los que ostentan autoridad entre nosotros
sean humildes, modestos y entregados,
deseosos de  servir hasta el fin,
y modelados, en el ejercicio de su autoridad,
según el servidor de todos:  Jesús,
Hijo tuyo y Señor nuestro
que vive y reina por los siglos de los siglos. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por visitar mi blog, Deje sus comentarios que si son hechos con respeto y seriedad, contestaré con mucho gusto. Gracias. Bendiciones




Entrada destacada

1o de enero del 2017: Solemnidad de Santa María Madre de Dios

Reemprender el camino La palabra de Dios de este domingo nos invita a vivir escuchando nuestra memoria, como María. En el moment...