Algo sobre mi madre
El cineasta español Pedro Almodovar hizo una película
ambiciosa con un título también ambicioso” Todo sobre mi madre”, obviando que
cada ser humano es un misterio, es una historia sagrada que solo conoce “en
totalidad” Dios, nuestro creador. Yo por eso titulo esta breve semblanza así, “algo
sobre mi madre”, lo que me posibilitó ver y sentir de su presencia en casi 49
años de su existencia sobre esta tierra.
Nuestra madre murió el 26 de marzo del 2002, martes santo,
para más señas en las primeras horas de la madrugada en la “clínicaManizales”.
Mamá hoy celebramos 60 años de tu nacimiento!
María Nelly Jaramillo nació un día como hoy, el 14 de
septiembre de 1953. Un año aparentemente tranquilo en la historia del mundo.
El Papa desde 1939 era Pio XII (Eugenio Pacelli) ,
Para este día era presidente de Colombia, el General Gustavo Rojas Pinilla que había
depuesto a Laureano Gómez.
Fue el año en que se estrenó la obra de teatro “Esperando a
Godot” de Samuel Becket y en el cine Audrey Hepburn alcanzaba el estrellato
gracias a la película “vacaciones en Roma”.
Este mismo año nacerían los actores, Tim Allen, Pierce
Brosnan, Pamela Sue Martin y Kim Bassinger, el pianista Richard Clayderman, los cantantes
Pat Benatar, Alex van Halen y Francis cabrel, los escritores Roberto Bolaño y la Premio
Nobel de Literatura Herta Muller.
Este año recibiría el Premio Nobel de Literatura el estadista
y político Winston Churchill.
EN Noviembre y diciembre morirían respectivamente el dramaturgo
estadounidense Eugene O Neill y el cantante mexicano Jorge Negrete.
Los primeros recuerdos de mi madre son muy difusos. Sé que
había nacido en el campo, en esa tierra entre “Los zainos” y “El Placer”, donde
mis abuelos maternos tenían su casa finca.
La recuerdo
corrigiéndome siempre dándome un buen consejo cuando me veía llorando viniendo
de la escuela, llevándome al médico o
yendo a las reuniones de padres de familia en la escuela o el colegio…la
recuerdo en los paseos a la finca de los primos y los abuelos, repartiéndonos la
comida que difícilmente digeríamos por nuestro constante desgano.
Me gustaba mucho los buñuelos que hacía mismo fuera del
tiempo de navidad y en cualquier momento del año, su arroz con leche…Su amor
exagerado por las fotos, los álbumes, el gran aprecio que profesaba a la
Iglesia y a los sacerdotes que venían a nuestro pueblo.
Sin lugar a dudas mi vocación de sacerdote se la debo en
mucha parte a ella. Pero mi
mamá no solo rezaba, sentía compasión ante el
sufrimiento o la pobreza de alguien “más llevado que ella”, sobretodo mis hermanas en especial Claudia, recuerda su atención por los ancianos del asilo San Vicente. A todos nosotros sus hijos nos ensenò a amar la Virgen…Por muchos años fue
la compañera de trabajo de papá en su tienda de abarrotes y la compra de Café
que tuvimos en “La Aldea”.
Recuerdo varios momentos en particular de mi progenitora:
Ella me animaba a hacer el pesebre en cada navidad y me mandaba a las afueras
del pueblo para conseguir las palmas, el musgo y lo indispensable para ornar el
portal que representaba el pueblo de Belén, ella promovía siempre las novenas
al Niño Dios. A mí y mis hermanas nos
defendía a menudo de la furia de nuestro padre quien se enojaba por nuestras recurrentes travesuras. Mamá nos
curaba de los “nacidos” o nuches, esas protuberancias infecciosas que atacaban
en esa época de la niñez, nos “despulgaba” tanto de pulgas como de piojos. Era
ella quien me despertaba gritando mi nombre cada mañana para levantarme,
bañarme e ir a la escuela, ella se burlaba de mí porque siempre respondía “si…ya
y continuaba durmiendo”…para ella yo decía “silla” y se reía repitiendo “silla”.
Cuando quise tener el primer gato me lo permitió pero después
de mucha insistencia, creo que se compadeció de mi de tanto molestar, “pinta” fue una hembra que me enseñó a educar
haciéndome limpiar sus “gracias , y ella me mostró un día como reprenderla
refregando su hocico en sus propias “heces”…Mamá me enseñó a no ser rencoroso,
a no devolver mal por mal, a ser humilde y generoso, respetuoso de todo ser
humano.
Como dice la
canción mensaje religiosa y que aprendí en el seminario:
“De mi madre aprendí a vivir la
religión
y mi padre me enseñó a tener temor de
Dios,
De mi madre aprendí a pensar en
los demás
y mi
padre me enseñó a olvidar y perdonar;
de mi
madre aprendí a pensar en los demás
y con
cada amanecer me solía despertar,
recordándome
otra vez que tenía que rezar.
Aunque
el mundo se olvidó de tratar y hablar con Dios,
aunque
mi generación no haga caso de su voz,
aunque el mundo se olvidó de tratar y hablar
con Dios,
sigo yo con la oración que mi madre me dejó,
y no
olvido la lección que mi madre me enseño.
A las madres les debemos mucho, nuestra personalidad, psicología, carácter
y forma de ser, de ver la vida, son ellas quienes nos han forjado.
Desde su juventud, la enfermedad y el dolor fueron compañeros constantes
de mi madre y a lo largo de su relativa corta vida sobre esta tierra, pues no
tenía 33 años y ya sufría erisipela, complicaciones de presión arterial y
diabetes. A los 43 años sufrió una caída que le causó fractura grave de cadera,
hubo que operarla y esto sumado a lo anterior aceleró el camino hacia su ocaso.
En tanto que ser humano y al igual que el Divino Maestro en la cruz, ante tanto
sufrimiento, algunas veces profirió sus “Dios mío, Dios mío por qué me has
abandonado”.
En los últimos cinco años, todos sus seres queridos fuimos los testigos de su prematuro ocaso, sin embargo también en sus labios, en muchas oportunidades afloró la sonrisa, testimoniando alegría y aceptación de la Voluntad del Señor en su existir.
Estos sufrimientos fueron un crisol para purificarse, ellos se constituyeron en la unión a la pasión y al dolor de Jesús en la cruz, disponiendo de este modo su ser entero para el encuentro definitivo con el Dios de todo consuelo.
Madre hoy te pienso y te confío aun a la eterna misericordia y al
infinito amor de Dios.
Vela por nosotros todos tus hijos, tu familia y amigos que te amamos…
Amén!
Testimonio de Claus:
Lo que recuerdo de mi madre Nelly; pues bueno son muchas cosas, aunque a veces un poco confusas...ya que era mu pequeña!...
Testimonio de Claus:
Lo que recuerdo de mi madre Nelly; pues bueno son muchas cosas, aunque a veces un poco confusas...ya que era mu pequeña!...
Yo era muy apegada a ella, y recuerdo realmente que por ser así y molestarme tanto que saliera era por eso que siempre estaba en misa con ella, recuerdo que le gustaba mucho orar, ayudar a los pobres y también a los ancianitos; pues yo asistía mucho con ella a todo eso porque siempre que me sentía sola me daba temor y era por eso que casi siempre andaba con ella así tuviera que caminar mucho, me gustaba asistir con ella mas que todo al ancianato, era agradable, compartir y ayudarlos, y a veces cuando salía sin darme cuenta, pues yo sabía siempre donde encontrarla así que iba al templo!.. también fue ella la quien me enseño a querer y orarle a la Virgencita, ella era muy devota, y yo le aprendí eso...
Recuerdo también que desde mi infancia no fui muy sana, y por eso aprendí a orar y pedir por la salud, ella también era muy enferma, y entre mis recuerdos esta que desde un momento a otro ya no le veía en casa, y pues cuando preguntaba por ella me decían que estaba en el hospital.... y así fueron pasando muchos días, quizás meses yo lloraba mucho pensaba que me iba a abandonar.. le tenía mucho miedo a que se muriera, no sabía bien lo que era la muerte, pero sabía que una persona se iba y jamás regresaría, lo tenía en mi memoria pero no recuerdo quien me lo enseño!
Lo que mas me duele es que solo dos veces le dije que la quería, o podría contarlo con los dedos de mi mano, yo le tenía mucho miedo, pero fue antes de casarme que comprendí que tenía una mamá buena, que realmente ella también me quería, comprendí que tal vez por su enfermedad, era así un poco malgeniada y fría, pero que en el fondo nos amaba a todos y cada uno de sus hijos, estaba feliz por mi matrimonio, un poco insegura, pero se que feliz, ella sabía que iba a vivir conmigo, pero pues el destino no lo quiso así y tuvo que abandonarme, abandonarnos a todos se fue de este mundo, me dolió, pero se que descansó.
Es increíble como ha pasado el tiempo y aún así la sigo extrañando, se que se fue tranquila por mi parte, ya sabía que tenía a un buen hombre a mi lado, tuve que "desapegarme", pues ya era toda una mujer y tenía que dejarla ir, yo ya había crecido, y había comprendido que a veces Dios se nos lleva personas que amamos, pero que es algo muy real....Se que cuando me vuelva a sentir sola, ya no la voy a encontrar en la Iglesia, pero se que siempre...siempre estará conmigo pues es mi Ángel Guardián, y a donde quiera que vaya siempre la llevo en mi corazón!
Muchas felicidades para todas la Madres que nos dieron la vida.La unica persona en el mundo incondicional.FELZ DIA.
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