📖 GUION HORA SANTA
Jueves 21 de agosto de 2025 – 20ª Semana del Tiempo
Ordinario, Año I (Impar)
En el marco del Año Jubilar: “Peregrinos de la Esperanza”
1. Oración de Alabanza Introductoria (15 min)
Canto
“Bendito, alabado, adorado sea Jesús en el Santísimo Sacramento…”
Padre Nuestro
Oración de Alabanza Introductoria
Señor Jesucristo, presente y vivo en este Santísimo
Sacramento del altar, nos arrodillamos ante Ti en adoración y alabanza.
Queremos iniciar esta Hora Santa reconociendo que Tú eres nuestro Dios y
nuestro Señor, la fuente de todo amor, la razón de nuestra esperanza y la
plenitud de nuestra vida.
Hoy hemos escuchado en tu Palabra la historia de
Jefté, que con un voto precipitado ofreció lo que no debía y terminó en dolor.
Nos recuerdas que la verdadera fe no está en palabras imprudentes ni en
sacrificios vacíos, sino en un corazón dócil que sabe escuchar tu voz y
obedecer con amor. En el salmo hemos proclamado: “Aquí estoy, Señor, para
hacer tu voluntad”. Ésta es la alabanza más grande que podemos ofrecerte:
no holocaustos ni víctimas, sino nuestra vida, nuestras luchas, nuestros sueños
puestos en tus manos.
En el Evangelio nos has revelado el misterio del
banquete del Reino: todos somos invitados, sin exclusiones, buenos y malos,
ricos y pobres. Pero Tú, Señor, nos pides entrar con el traje de fiesta: el
traje de la fe sincera, de la conversión verdadera, de la caridad que se
entrega sin reservas. Te alabamos porque eres un Dios que llama siempre, que
insiste, que nunca se cansa de invitarnos, aun cuando tantas veces hemos puesto
excusas o hemos sido indiferentes.
Aquí estamos, Señor, ante tu presencia eucarística.
Queremos alabarte porque eres fiel a tu alianza, porque nunca te arrepientes de
tu amor, porque nos das siempre una nueva oportunidad. Te bendecimos porque nos
invitas a tu mesa y nos nutres con tu Palabra y tu Cuerpo. Te glorificamos
porque no quieres que vivamos en la muerte ni en la desesperanza, sino en la
vida abundante y en la alegría de la salvación.
Señor, recibe nuestra alabanza. Que esta Hora Santa
sea un canto de gratitud y amor. Queremos proclamar contigo: “Aquí estamos,
Señor, para hacer tu voluntad”. Que nuestra adoración sea sincera y fecunda, y
que al salir de aquí podamos llevar tu luz y tu paz a quienes más lo necesitan.
Amén.
Silencio meditativo
Canto
2. Oración Penitencial (10 min)
Canto
“Bendito, alabado…”
Padre Nuestro
Oración Penitencial
Señor Jesús, delante de tu presencia eucarística
venimos con un corazón humilde y arrepentido. Tu Palabra nos ha mostrado la
historia de Jefté, que con su voto imprudente causó sufrimiento a su propia
familia. Cuántas veces, Señor, también nosotros hemos tomado decisiones
equivocadas, impulsados por el orgullo, por la vanidad o por la impaciencia,
sin discernir tu voluntad. Perdónanos, Señor, por las veces en que hemos
hablado de más, prometido lo que no podíamos cumplir, o impuesto a otros cargas
que no venían de Ti.
El salmo nos recuerda que lo que Tú quieres no son
sacrificios externos, sino un corazón obediente. Pero nosotros hemos buscado a
veces contentarnos con lo superficial: cumplir ritos, rezar de labios hacia
afuera, aparentar religiosidad sin una vida coherente. Perdona, Señor, nuestra
hipocresía y nuestra superficialidad.
El Evangelio nos muestra a los invitados al
banquete que rechazaron la invitación. Cuántas veces hemos despreciado tus
llamados, preferido nuestras ocupaciones, entretenimientos o preocupaciones
antes que tu presencia. Perdónanos por la indiferencia, por no valorar la
gracia de ser invitados a tu mesa. Y perdona también cuando hemos entrado sin
el traje de fiesta: sin preparación, sin fe, sin conversión. Perdónanos por
acercarnos a Ti con tibieza, sin la disposición de revestirnos de tu gracia.
Señor, lávanos con tu misericordia, renueva nuestro
corazón, reviste nuestra vida con el traje de tu amor. Danos un corazón nuevo
que busque tu voluntad y viva con alegría la fidelidad a tu Palabra.
Amén.
Silencio de contrición
Oraciones espontáneas de petición de perdón
Canto
3. Oración de Petición, Preces e
Intercesiones (15 min)
Canto
“Bendito, alabado…”
Padre Nuestro
Oración de intercesión
Señor Jesús, ante tu presencia nos presentamos con
humildad, llevando en nuestro corazón a la Iglesia, al mundo, a nuestras
familias y comunidades. Confiamos en tu misericordia y en tu poder.
- Por
la Iglesia:
Señor, te pedimos que tu Iglesia no caiga en votos imprudentes ni en ritos
vacíos, sino que viva siempre centrada en tu voluntad. Que el Papa León
XIV, los obispos, sacerdotes y consagrados sean testigos de esperanza y
pastores según tu corazón.
- Por
las vocaciones: Te
rogamos que sigas llamando a jóvenes a revestirse con el traje de fiesta
del servicio y entregarse a Ti en la vida sacerdotal, religiosa y
misionera. Suscita corazones valientes que respondan: “Aquí estoy, Señor,
para hacer tu voluntad”.
- Por
el mundo:
Mira a los gobernantes y líderes de las naciones; que sus decisiones no
causen dolor ni sacrificios inútiles, sino que busquen siempre la
justicia, la paz y la vida de los pueblos.
- Por
los que sufren: Te
pedimos por los enfermos, los pobres, los migrantes, los desplazados, los
que no tienen pan ni techo, los que se sienten excluidos del banquete de
la vida. Dales esperanza, Señor, y que nuestra comunidad sea instrumento
de tu misericordia.
- Por
los jóvenes y las familias: Concede a nuestras familias ser escuelas de
fe y amor; a los jóvenes, que no se dejen atrapar por la indiferencia,
sino que se revistan de la gracia y respondan con alegría a tu llamado.
- Por
los difuntos:
Recibe a todos los que han partido de este mundo y concédeles participar
del banquete eterno del cielo.
Escucha, Señor, estas oraciones que te presentamos
con fe.
Amén.
Oraciones espontáneas de intercesión
Canto
4. Oración de Acción de Gracias
(10 min)
Canto
“Bendito, alabado…”
Padre Nuestro
Oración de Acción de Gracias
Señor Jesús, aquí estamos para darte gracias por
todo lo que eres y por todo lo que haces en nuestra vida. Gracias porque nos
has mostrado que Tú no deseas sacrificios humanos ni holocaustos inútiles, sino
un corazón que se ofrece con amor. Gracias porque nos invitas cada día al
banquete de tu Reino, y nos ofreces el traje de fiesta de la gracia, la
misericordia y la santidad.
Gracias por la Eucaristía, banquete en el que nos
alimentas con tu Cuerpo y tu Sangre. Gracias por la Iglesia, nuestra madre, que
nos guía en el camino de la fe. Gracias por los sacerdotes, por los misioneros,
por los consagrados y consagradas que han entregado su vida para anunciar tu
Evangelio. Gracias por las familias, por los jóvenes, por los niños y ancianos
que nos muestran tu presencia en lo cotidiano.
Gracias, Señor, porque en medio de nuestras fragilidades
y pecados, nunca te cansas de llamarnos, de invitarnos, de revestirnos con tu
gracia. Gracias porque en Ti tenemos siempre una nueva oportunidad, una
esperanza que no defrauda.
Hoy queremos decirte, con gratitud y confianza:
“Aquí estamos, Señor, para hacer tu voluntad”.
Amén.
Silencio de gratitud
Oraciones espontáneas de acción de gracias
Canto
5. Bendición final
Oración por las vocaciones y por los sacerdotes
Señor Jesús, Buen Pastor, te pedimos que no falten
servidores en tu Iglesia. Llama a muchos jóvenes a la vida sacerdotal,
religiosa y misionera. Haz que respondan con amor generoso y que no teman
dejarlo todo por Ti. Fortalece a nuestros sacerdotes, que día a día se entregan
por tu pueblo; dales fidelidad, alegría, paciencia y un corazón ardiente de
caridad. Revístelos, Señor, con el traje de fiesta de tu gracia y santidad.
Tantum Ergo
Letanías
Bendición con el Santísimo
Oración final
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias por visitar mi blog, Deje sus comentarios que si son hechos con respeto y seriedad, contestaré con mucho gusto. Gracias. Bendiciones