20 de octubre del 2022: jueves de la vigesimonovena semana del tiempo ordinario
(Lucas 12,
49-53) Las palabras de Jesús, así como sus acciones y gestos, nos obligan a
tomar posición. Su Evangelio es un cuestionamiento de nuestra vida, un
fuego que purifica nuestras relaciones familiares y sociales.
Primera Lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los
Efesios (3,14-21):
Doblo las rodillas ante el Padre, de quien toma
nombre toda familia en el cielo y en la tierra, pidiéndole que, de los tesoros
de su gloria, os conceda por medio de su Espíritu robusteceros en lo profundo
de vuestro ser, que Cristo habite por la fe en vuestros corazones, que el amor
sea vuestra raíz y vuestro cimiento; y así, con todos los santos, lograréis
abarcar lo ancho, lo largo, lo alto y lo profundo, comprendiendo lo que
trasciende toda filosofía: el amor cristiano. Así llegaréis a vuestra plenitud,
según la plenitud total de Dios. Al que puede hacer mucho más sin comparación
de lo que pedimos o concebimos, con ese poder que actúa entre nosotros, a él la
gloria de la Iglesia y de Cristo Jesús por todas las generaciones, por los
siglos de los siglos. Amén.
Palabra de Dios
Salmo
Sal 32,1-2.4-5.11-12.18-19
R/. La misericordia del Señor llena la
tierra
Aclamad, justos, al Señor,
que merece la alabanza de los buenos.
Dad gracias al Señor con la cítara,
tocad en su honor el arpa de diez cuerdas. R/.
Que la palabra del Señor es sincera,
y todas sus acciones son leales;
él ama la justicia y el derecho,
y su misericordia llena la tierra. R/.
Pero el plan del Señor subsiste por siempre,
los proyectos de su corazón, de edad en edad.
Dichosa la nación cuyo Dios es el Señor,
el pueblo que él se escogió como heredad. R/.
Los ojos del Señor están puestos en sus fieles,
en los que esperan en su misericordia,
para librar sus vidas de la muerte
y reanimarlos en tiempo de hambre. R/.
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «He venido a prender fuego en el mundo, ¡y ojalá estuviera ya ardiendo! Tengo que pasar por un bautismo, ¡y qué angustia hasta que se cumpla.¿Pensáis que he venido a traer al mundo paz? No, sino división. En adelante, una familia de cinco estará dividida: tres contra dos y dos contra tres; estarán divididos el padre contra el hijo y el hijo contra el padre, la madre contra la hija y la hija contra la madre, la suegra contra la nuera y la nuera contra la suegra.»
Palabra del Señor
.¿Pensáis que he venido a traer al mundo paz? No, sino división. En adelante, una familia de cinco estará dividida: tres contra dos y dos contra tres; estarán divididos el padre contra el hijo y el hijo contra el padre, la madre contra la hija y la hija contra la madre, la suegra contra la nuera y la nuera contra la suegra.»
Sí, esta es una Escritura impactante al principio. ¿Por qué diría Jesús que vino a establecer no la paz sino la división? Esto no suena en absoluto a algo que Él diría. Y luego seguir diciendo que los miembros de la familia estarán divididos entre sí es aún más confuso. Entonces, ¿de qué se trata esto?
Este pasaje revela uno de los efectos no intencionales pero permitidos del Evangelio. A veces, el Evangelio provoca cierta desunión. A lo largo de la historia, por ejemplo, los cristianos han sido severamente perseguidos por su fe. El ejemplo de muchos mártires revela que quienes viven la fe y la predican pueden convertirse en el objetivo de otros.
En nuestro mundo de hoy, hay cristianos que son perseguidos simplemente por ser cristianos. Y en algunas culturas, los cristianos son severamente maltratados por hablar sobre ciertas verdades morales de la fe. Como resultado, el anuncio del Evangelio puede, en ocasiones, provocar cierta desunión.
Pero la verdadera causa de cualquier desunión es la negativa de algunos a aceptar la verdad.
No tenga miedo de aferrarse a las verdades de nuestra fe sin importar las reacciones de los demás. Si es odiado o maltratado como resultado, no se permita ceder al compromiso en aras de la "paz a toda costa". Esa forma de paz no es de Dios y nunca traerá verdadera unidad en Cristo.
Reflexione hoy sobre si lucha o no para comprometer su fe cuando otros la desafían. Sepa que Dios quiere que lo elija a Él y a Su santa voluntad por encima de cualquier otra relación en la vida.
Señor, dame gracia para mantener mis ojos en Ti y Tu voluntad y para escogerte por encima de todo lo demás en la vida. Cuando mi fe sea desafiada, dame valor y fuerza para mantenerme fuerte en Tu amor. Jesús, en Ti confío.
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