1 de julio del 2022: viernes de la decimotercera semana del Tiempo Ordinario
(Mateo 9, 9-13) En el Evangelio, constatamos cómo los cobradores o recaudadores de impuestos eran mal vistos por el pueblo de Israel, pues colaboraban con el imperio romano y eran ocupantes de su territorio. Al hacerse cercano de los que están alejados de Dios, Jesús invita a cada ser humano, cualesquiera sean sus actos, a conocerle y a cambiar de vida. A veces miro a los demás de pies a cabeza, los juzgo ya veces hasta los condeno. El Señor conoce el valor de cada persona. Los acepta tal como son, con todos sus defectos, sean los que sean. Cada uno puede, por tanto, esperar encontrar la felicidad en su misericordia... Primera lectura Lectura de la profecía de Amós (8,4-6.9-12): Escuchad esto, los que exprimís al pobre, despojáis a los miserables, diciendo: «¿Cuándo pasará la luna nueva, para vender el trigo, y el sábado, para ofrecer el grano?» Disminuís la medida, aumentáis el precio, usáis balanzas con trampa, compráis por dinero al pobre, al mísero por un par de