1o de febrero del 2023: miércoles de la cuarta semana del tiempo ordinario (año impar)
(Marcos 6, 1-6) Lo que le ha sucedido a Jesús de Nazareth nos incita a abrirnos mucho más a la belleza y a los talentos de los que están cerca a nosotros. Muchas veces no los miramos bien e inclusive nos cuesta reconocer sus talentos que inclusive se vuelven invisibles para nosotros. Primera lectura Lectura de la carta a los Hebreos (12,4-7.11-15): HERMANOS: Todavía no habéis llegado a la sangre en vuestra pelea contra el pecado, y habéis olvidado la exhortación paternal que os dieron: «Hijo mío, no rechaces la corrección del Señor, ni te desanimes por su reprensión; porque el Señor reprende a los que ama y castiga a sus hijos preferidos». Soportáis la prueba para vuestra corrección, porque Dios os trata como a hijos, pues ¿qué padre no corrige a sus hijos? Ninguna corrección resulta agradable, en el momento, sino que duele; pero luego produce fruto apacible de justicia a los ejercitados en ella. Por eso, fortaleced las manos débiles, robusteced las rodillas vaci