1o de enero del 2024: Solemnidad de Santa María Madre de Dios

 

SANTO DEL DIA

Santa María, Madre de Dios

 

Ocho días después de la Natividad del Señor, celebramos a María, su madre. En el año 431, el Concilio de Éfeso la proclamó “Theotokos”, Madre de Dios, porque en ella el Verbo se hizo carne y el Hijo de Dios habitó entre los hombres.

 

La fiesta de Santa María, Madre de Dios, nos revela el amor entrañable del Señor por aquella que iba a ser la Madre del Salvador. María fue escogida entre todas las mujeres para realizar su misión.
Después de nuestro bautismo, nosotros somos los embajadores del amor entrañable de Dios.
En este comienzo del nuevo año, dejemos que el Señor nos reitere su amor y nos bendiga.

Solicitud de indulto

 

(Lucas 2, 16-21) Hay maneras y medios de “guardar los acontecimientos en el corazón”. Se genera un encogimiento del corazón, un cierre que se asemeja a la muerte: es el que equivale a detenernos en nuestros resentimientos, en nuestras frustraciones sin dejar que el Espíritu las visite. La otra hace crecer la vida, la esperanza, el amor: es la de María. 

Mientras celebramos a Dios que, en Jesús, hace “nuevas todas las cosas” (Is 43,19), pidamos la gracia de estar atentos a su acción, una gracia que conduce a la expansión del corazón. ■

Emmanuelle Billoteau, ermitaña

PRIMERA LECTURA

LECTURA DEL LIBRO DE LOS NÚMEROS 6,22-27

El Señor habló a Moisés:

-- Di a Aarón y a sus hijos: Esta es la fórmula con que bendeciréis a los israelitas: El Señor te bendiga y te proteja, ilumine su rostro sobre ti y te conceda su favor; el Señor se fije en ti y te conceda la paz. Así invocarán mi nombre sobre los israelitas y yo los bendeciré.

Palabra de Dios

SALMO 66

R.- EL SEÑOR TENGA PIEDAD Y NOS BENDIGA.

El Señor tenga piedad y nos bendiga,

ilumine su rostro sobre nosotros:

conozca la tierra tus caminos,

Todos los pueblos tu salvación. R.-

Que canten de alegría las naciones,

porque riges el mundo con justicia,

riges los pueblos con rectitud,

Y gobiernas las naciones de la tierra. R.-

Oh Dios, que te alaben los pueblos,

Que todos los pueblos te alaben.

Que Dios nos bendiga, que te teman

Hasta los confines del orbe. R.-

SEGUNDA LECTURA

LECTURA DE LA CARTA DEL APÓSTOL SAN PABLO A LOS GALATAS 4, 4-7

Hermanos:

Cuando se cumplió el tiempo, envió Dios a su Hijo, nacido de una mujer, nacido bajo la Ley, para rescatar a los que estaban bajo la Ley, para que recibiéramos el ser hijos por adopción. Como sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo que clama: "¡Abba!" (Padre). Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si eres hijo, eres también heredero por voluntad de Dios.

Palabra de Dios

ALELUYA Heb 1,1-2

En distintas ocasiones hablo Dios antiguamente a nuestros padres por los Profetas: ahora, en esta etapa final, nos ha hablado por el Hijo.

EVANGELIO

LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS 2, 16-21

En aquel tiempo los pastores fueron corriendo y encontraron a María y a José y al Niño acostado en el pesebre. Al verlo, les contaron lo que les había dicho de aquel niño. Todos los que lo oían se admiraban de lo que decían los pastores. Y María conservaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón. Los pastores se volvieron dando gloria y alabanza a Dios por lo que había visto y oído; todo como les había dicho. Al cumplirse los ocho días tocaba circuncidar al niño y le pusieron por nombre Jesús, como lo había llamado el ángel antes de su concepción.

Palabra del Señor

A guisa de introducción:

Con Santa María iniciamos el nuevo año 2024

Justo el primer día del año,  la Iglesia nos invita a invocar a María, como Madre de Dios!   Año de esperanza, para creer aun (todavía) que otro mundo, otra sociedad es posible. Los cristianos nunca cesamos de esperar, pero no es una espera con los brazos cruzados sino trabajando para que ese nuevo mundo llegue.  

Cada primer día del año nuevo se nos invita también a celebrar la jornada mundial de la paz y es María quien puede inspirarnos ese valor, ese estado del Espíritu, que es más que quietud, calma,  y o la ausencia de guerra…Es la paz que el mundo no nos puede ofrecer, es la paz de Jesucristo, es la paz que adviene cuando aceptamos el MISTERIO, cuando nos adentramos en el silencio de Dios, cuando nos sumergimos en Él y escuchamos para poder vivir hablar y cohabitar con nuestros hermanos. Es la paz que nos libra de todo perjuicio o juicio ante las cosas, personas o realidades que nos superan (y o que no podemos fácilmente explicar, aceptar, asumir o comprender).

El inicio del nuevo año nos posibilita mirar hacia atrás, hacer balance, percibir cuánto hemos ganado,  calcular cuánto hemos avanzado, que es necesario mejorar, evaluar la caminada y aun cuestionarse si la meta inmediata o a largo plazo nos satisface y es aun válida para el crecimiento personal, espiritual…en una palabra para mi realización (mi felicidad).

El año que comenzamos nos reta también a mirar hacia el futuro, y otear el horizonte…Hacia dónde voy? Qué quiero lograr? Qué busco? Cuál es mi meta? Cuáles son mis proyectos? He sido fiel a mis sueños? A mi vocación y amor primero? Le daré un lugar mayor y privilegiado a lo realmente importante : mi felicidad, mi familia, mi prójimo, a lo que me gusta hacer (profesión, trabajo, vocación)?

La vida no es fácil, cierto, además de las catástrofes naturales (invierno cruel y crudo o la sequía causada por el excesivo calor) ), las amenazas contra la seguridad (ciudadana, alimentaria, sanitaria…) reflejada en la violencia absurda, la violencia causa de la injusticia,  también nos acosan los condicionamientos, las estructuras ya dadas (y que alienan o adormecen a veces),  la vejez, el sufrimiento, la soledad, nuestros pecados y o limitaciones personales, la incomprensión de los otros…

Al leer y o escuchar el evangelio de este día y las otras lecturas con la suficiente atención y devoción seguramente que encontraremos pistas iluminadoras que nos ayudaran a vivir la vida, a asumirla y confiarla como María en la Providencia divina…No estamos solos, El Jesús - Emmanuel que se encarnó en las entrañas de María nos acompaña todos los días hasta el fin del mundo. Solo es necesario dejarlo entrar en nuestra casa, abrirle la puerta y dejar que su Espíritu nos invada a través de la oración, la Eucaristía (Palabra y Pan), la compasión y el amor…Al ejemplo de María…

Quiero aprovechar este día del año nuevo para confirmarles una vez más mi afecto y renovar mi deseo sincero de estar a su servicio. Deseo que a través de todo lo que podremos vivir durante el nuevo año, podamos todos crecer un poco más en SABIDURÍA Y SANTIDAD, en BONDAD y en CARIDAD.

Deseo que cada uno (a) de ustedes sea para las personas que encuentren sobre su ruta, ese buen samaritano que escucha al ser humano que tiene necesidad de ser atendido, el  (la) amigo (a) que hace una parte del camino con aquella persona que tiene necesidad de un amigo para continuar su ruta. Pidámosle al señor, que nos acompañe a lo largo del año que viene. Que nos  reconforte y  no de esperanza en medio de nuestras penas, que nos regale amistad y agradecimiento en medio de nuestras alegrías…Y AMOR por todas partes y siempre.

Buen, feliz y santo año 2024!

Que Dios les bendiga y que todos sus buenos deseos se hagan realidad en el 2024!

EL LUGAR O IMPORTANCIA DE LA BENDICIÓN EN NUESTRA VIDA

La primera lectura del Libro de los Números, nos ofrece un pasaje muy adecuado para iniciar el año: es la denominada bendición aarónica, de Aarón el hermano de Moisés que como sabemos era levita (o sea de la tribu sacerdotal). Como sacerdote Aarón posee la facultad, el ministerio aprobado por su hermano caudillo y el pueblo de bendecir (bien decir).

En nuestra tradición católica cristiana la bendición es muy importante, ante todo la bendición que viene de lo Alto, de Dios, muy seguro, luego requerimos constantemente la bendición de los sacerdotes, de los pastores eclesiales, de los abuelos, de los padres…Una bendición que se hace trazando y o dibujando simultáneamente el signo de la cruz, el signo del amor, de la salvación del mundo.

La bendición ha de verse más que una protección por adelantado de los males, como una especie de amuleto o escudo ante lo que puede herirnos o causarnos la muerte…No, la bendición es lo que es, nos ayuda a tomar conciencia de nuestro origen, sentido y meta que es Dios, al dar y recibir la bendición sentimos la Gracia, el Espíritu, ella nos hace fuertes.

Las bendiciones las tenemos todos los días a la puerta, a la mano y sin embargo somos negligentes ante ellas…La fuente principal está en los sacramentos del perdón y la eucaristía.

La bendición de Aarón sobre el pueblo pedía la paz: “Que el Señor te bendiga y te proteja, ilumine su rostro sobre ti y te conceda su favor; el Señor se fije en ti y te conceda la paz”. Oremos a la Madre de Dios y Madre Nuestra obtener lo que sus hijos sepan con anticipación descubrir, construir y respetar el don de la paz en el año nuevo.

La mejor bendición es andar con Dios y vivir en paz, experimentar la paz, reflejarla y compartirla en todos nuestros ambientes de estudio y o trabajo. La paz es propia y dueña de corazones tolerantes, pacientes y que se abren al misterio.

Así seremos mujeres y hombres  bendecidos cuando a pesar de las múltiples tareas, el bullicio de la ciudad y el acelere diario no nos dejamos desencajar sino que somos capaces de encontrar al menos 15 minutos diarios para meditar y relajarnos...para escuchar a Dios.

EL EVANGELIO:  TODO FUE COLOR DE ROSA PARA JESÚS?

Al leer los evangelios de la infancia encontramos misterio y evidencia. Algo que se esconde o no se dice claramente y a veces nos encontramos con frases posibles de elucidar y darles toda nuestra credibilidad. Hay imágenes de alegría: una estrella de oriente brillante que se alza en lo más alto, un ángel que anuncia una buena noticia, unos pastores que vienen corriendo en la noche al portal para adorar, el silencio de la noche (mil veces cantado en villancicos propios de navidad, cfr. “Noche de paz, noche de amor”), presentes, acogida, sonrisa (seguramente, aunque el evangelio no lo diga abiertamente). Pero también hay sombras negativas: rechazo, no acogida de la familia en las posadas, pasaje de la noche en un lugar poco cómodo y quizás frio)…

Posteriormente se nos contará la envidia del rey Herodes, su amenaza al niño del Portal, la  persecución del mismo con la posterior y o consecuente masacre de los llamados Santos mártires inocentes.

Vemos entonces que la vida de Jesús contada en estas primeras páginas del evangelio por el misericordioso y sensible Lucas no estuvo desprovisto o no fue ajena a las dificultades, al dolor y sufrimiento.

Así,  hemos de considerar que no todo se puede entender al pie de la letra, este es un relato posterior a la resurrección, compuesto y escrito con la colaboración de la memoria de María, que como nos dice el mismo Lucas “conservaba todas estas cosas en su corazón”.

Además no nos hagamos la falsa idea de que la vida puede llegar a ser un asunto ya clasificado, catalogado, determinado o dado por hecho, que la vida puede llegar a ser entendida  totalmente y llevada bajo control…Si no lo fue para Jesús, ella no lo será tampoco menos para nosotros.

Y no se confíen ante la primera impresión que les deje el relato del nacimiento de Jesús, donde todo parece estar bajo control y previsto de antemano: los pastores reciben un anuncio del cielo que un salvador, Jesucristo, ha nacido y que ellos encontraran al recién nacido acostado en un pesebre, y al descubrirlo como tal cual como se les había anunciado, ellos ven la confirmación de una Palabra de Dios.

Como les he dicho: los relatos de la infancia de Jesús no son la descripción de un video de lo que ha pasado, sino más bien la catequesis que se proyecta sobre Jesús niño, este Cristo que no se descubrirá sino después de Pascua. De otro modo, no solamente el texto se terminará sin ningún mensaje, enseñanza o moraleja (moral), sino que por el contrario les provocará dolores de cabeza en el plan lógico: ante todo como los pastores podrían comprender la expresión “Cristo el Señor” que no ha sido utilizado sino después de Pascuas para designar a Jesús? Enseguida, que podría significar la palabra salvador para los pastores, personas pobres al margen de la sociedad y o comunidad practicante y que eran mal vistos por los demás y para quienes la espera de un Mesías era la última de sus preocupaciones? Se podría agregar que sorprende constatar que el evangelio no menciona ninguna multitud que venga a visitar al bebe después del testimonio apasionado de los pastores.

Entonces uno se pregunta: ¿Cómo leer este relato? Una de las claves se nos da al mencionar a María quien conservaba y meditaba   todos estos sucesos (cosas) en su corazón. Que quiere decir “guardar, conservar acontecimientos (cosas)?  Se retiene (guarda) un suceso cuando no se huye de él, no se evita recordar y dejamos que nos marque. Y a la inversa, uno no retiene un suceso (no lo guarda en su memoria) cuando uno le da la espalda como si él no existiera, y esto ocurre cuando ese hecho (suceso) ataca  (amenaza) nuestra manera de ver las cosas, o nos causa mucho dolor. He aquí  el por qué Lucas agrega: Y María meditaba estas cosas en su corazón; es necesario meditar los sucesos (eventos, cosas) cuando se tiene preguntas sin respuesta. Pero aceptar también meditar un evento es fundamentalmente un gesto de fe, ya que esto presupone que este mundo es comprensible y que uno puede encontrarle sentido a un evento. Piénsenlo, para alguien que piense o crea que este mundo es desde el mismo punto de partida un total fruto del azar, y por lo tanto incomprensible y absurdo, no perderá su tiempo buscando la significación de las cosas. Lucas nos presenta de este modo en María un ser de fe, y por lo tanto un ser que vive una tensión entre el sufrimiento de las preguntas sin respuesta y la firme convicción de que la fuente de este mundo es luz y amor y que entonces en consecuencia, vale la pena continuar sin cesar la búsqueda de la comprensión (o del sentido).

No olvidemos que María le ha correspondido su parte de preguntas sin respuesta, comenzando probablemente por la decisión de Jesús de abandonar su trabajo y su familia para unirse a Juan bautista y devenir predicador itinerante.

Enseguida, Él, Jesús ha tomado sus distancias con respecto al templo y a la observancia de las leyes religiosas, en particular el Sabbat. En fin, podemos agregar su arresto y su condenación a sufrir la cruel suerte de los esclavos y los asesinos. Pónganse ustedes en el lugar de esta madre, como habrían ustedes reaccionado?  

Además de tener el corazón ensangrentado, hay cualquier cosa que se comprenda? La vida está totalmente llena de misterio para quien trata de creer.

Hace 3 años un  periódico  en Colombia presentaba la noticia de una madre que había tenido unas bebes siamesas, con un solo tronco, dos cabezas y compartían los órganos vitales, su separación fue imposible y murieron pocas horas después de nacidas.

Conozco una señora amiga que tuvo gemelos: el uno es heterosexual, y el otro homosexual. Es difícil de aceptar todo ello en nuestros esquemas. Una madre que nos colabora acá en la Iglesia hace poco nos contaba que su hijo de apenas 30 años ha sido tocado por un cáncer agresivo…Un colega en el trabajo me habla de su hijo adolescente que debe combatir la leucemia: por qué él, que llevaba una vida activa y tenía habitudes de vida sana?

Cuando se tiene preguntas sin respuesta, es grande la tentación de eliminar las cuestiones y de huir de la realidad, o todavía de proponer una respuesta inmediata y simplista. Pero al mostrarnos en  María, una mujer que acoge todos los acontecimientos (cosas, vivencias, experiencias) de su vida y acepta portar cuestionamientos (interrogantes) todo el tiempo que sea preciso, el relato nos deja entrever que nosotros encontraremos un día, una respuesta. Es esto lo que significa la escena de los pastores, mismo si es extraño que se presente primero la escena del desenlace antes de la escena que presenta el problema (o nudo).

Al inicio de un nuevo año, nos preguntamos: Qué pasara este 2022? Viviremos probablemente (experiencias, cosas) sucesos que nos harán perder la ruta, nos afectarán y o nos causaran dolor (o mal). El poder vivirlos dentro de la fe  (a la luz de la experiencia de fe), como nos lo propone este relato, a través de la figura de María, implicara acoger estos eventos con las manos abiertas y dejarnos cuestionar, mismo si (a pesar que) las respuestas no estarán disponibles. Estamos listos para vivir esto? 

Nosotros que nos decimos personas  de FE?

 

La Madre de Jesús es la Madre de Dios

 

Y María conservaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón.

 

Lucas 2:19

 

Hoy, 1 de enero, completamos nuestra celebración de octava del día de Navidad. Es un hecho litúrgico que a menudo se pasa por alto que celebramos el día de Navidad durante ocho días seguidos. Hacemos esto también con el Día de Pascua, que concluye con la gran celebración del Domingo de la Divina Misericordia.

En este, el octavo día de la Octava de Navidad, nos centramos en el hecho único y hermoso de que Dios eligió entrar a nuestro mundo a través de una madre humana. 

María es llamada “Madre de Dios” por el simple hecho de que su Hijo es Dios. Ella no fue sólo madre de la carne de su Hijo, ni madre sólo de su naturaleza humana. Esto se debe a que la Persona de Jesús, el Hijo de Dios, es una sola Persona. Y esa Persona se encarnó en el vientre de la Santísima Virgen María.

Aunque convertirse en Madre de Dios fue un puro regalo del Cielo y no algo que la Madre María mereciera por sí misma, había una cualidad particular que tenía que la hacía especialmente calificada para cumplir este papel. Esa cualidad era su naturaleza inmaculada.

Primero, la Madre María fue preservada de todo pecado cuando fue concebida en el vientre de su madre, Santa Ana. Esta gracia especial fue una gracia que le fue impartida desde la vida futura, muerte y resurrección de su Hijo. Fue la gracia de la salvación, pero Dios eligió tomar ese don de gracia y trascender el tiempo para impartírselo a ella en el momento de su concepción, convirtiéndola así en el instrumento perfecto y puro necesario para traer a Dios al mundo.

En segundo lugar, la Madre María permaneció fiel a este don de la gracia durante toda su vida, sin elegir nunca pecar, sin dudar, sin apartarse de Dios. Ella permaneció inmaculada durante toda su vida. Curiosamente, es esta elección suya, de permanecer siempre obediente a la voluntad de Dios en todos los sentidos, lo que la convierte en Madre de Dios más plenamente que el simple acto de llevarlo dentro de su vientre. Su acto de perfecta unidad con la voluntad de Dios a lo largo de su vida la convierte, también, en la madre perfecta de la gracia y misericordia divinas y perpetuamente en la Madre espiritual de Dios, llevándolo continua y perfectamente a nuestro mundo.

Reflexiona hoy sobre estos misterios más solemnes de nuestra fe. Este octavo día de la Octava de Navidad es una celebración solemne, una celebración digna de nuestra reflexión. El versículo anterior revela no sólo cómo nuestra bendita Madre abordó este misterio sino también cómo debemos abordarlo nosotros. Ella “guardaba todas estas cosas, reflexionándolas en su corazón”. Medita también sobre estos misterios en tu propio corazón y permite que la gracia de esta santa celebración te llene de alegría y gratitud.

 

Querida Madre María, fuiste agraciada con una gracia más allá de cualquier otra. Fuiste preservado de todo pecado y permaneciste perfectamente obediente a la voluntad de Dios durante toda tu vida. Como resultado, te convertiste en el instrumento perfecto del Salvador del mundo al convertirte en Su madre, la Madre de Dios. Ruega por mí para que pueda reflexionar hoy sobre este gran misterio de nuestra fe y regocijarme cada vez más profundamente en la incomprensible belleza de tu alma maternal. Madre María, Madre de Dios, ruega por nosotros. Jesús, en Ti confío.

REFERENCIAS:

Pequeño "prions en Eglise", edición quebequense.

http://betania.es (por las lecturas tomadas del sitio web).

http://mystereetvie.com (traducción de la homilía para la fiesta del 1º de enero).