Ir al contenido principal

5 de abril del 2025: sábado de la cuarta semana de Cauresma- San Vicente Ferrer, memoria libre

 

Santo del día:

San Vicente Ferrer

1350-1419. Este dominico español recorrió los caminos de España, Italia y Francia, para exhortar a sus contemporáneos a la penitencia y a la conversión. Murió en Vannes.


¿A quién seguimos?

(Juan 7:40-53) La multitud está dividida en cuanto a Jesús. Y a nosotros ¿qué divisiones nos asaltan? ¿A qué Mesías estamos siguiendo? «Seguimos a un Mesías sin armas ni armadura […] Seguimos a un Señor vestido de esclavo […] Seguimos a un Mesías loco para los potentes o poderosos […] Su amor obra maravillas por nosotros», canta un himno de Didier Rimaud,

Enviados en este mundo. Que esta canción tome forma en nuestras vidas desarmándonos.

Colette Hamza, Xavière


(Juan 7, 40-53) A semejanza de Nicodemo, si estar inspirado por la Palabra de Dios se percibe como estar alejado, ¡entonces yo quiero alejarme! Alejarme hasta el punto de no obedecer cuando me piden que cometa una injusticia.

 



Primera lectura

Lectura del libro de Jeremías (11,18-20):

EL Señor me instruyó, y comprendí,
me explicó todas sus intrigas.
Yo, como manso cordero,
era llevado al matadero;
desconocía los planes
que estaban urdiendo contra mí:
«Talemos el árbol en su lozanía,
arranquémoslo de la tierra de los vivos,
que jamás se pronuncie su nombre».
Señor del universo,
que juzgas rectamente,
que examinas las entrañas y el corazón,
deja que yo pueda ver
cómo te vengas de ellos,
pues a ti he confiado mi causa.


Palabra de Dios

 

 

Salmo

Sal 7,2-3.9bc-10.11-12

R/.
 Señor, Dios. mío, a ti me acojo

V/. Señor, Dios mío, a ti me acojo,
líbrame de mis perseguidores y sálvame;
que no me atrapen como leones
y me desgarren sin remedio. R/.

V/. Júzgame, Señor, según mi justicia,
según la inocencia que hay en mí.
Cese la maldad de los culpables,
y apoya tú al inocente,
tú que sondeas el corazón y las entrañas,
tú, el Dios justo. R/.

V/. Mi escudo es Dios,
que salva a los rectos de corazón.
Dios es un juez justo,
Dios amenaza cada día. R/.

 

 

Lectura del santo evangelio según san Juan (7,40-53):

EN aquel tiempo, algunos de entre la gente, que habían oído los discursos de Jesús, decían:
«Este es de verdad el profeta».
Otros decían:
«Este es el Mesías».
Pero otros decían:
«¿Es que de Galilea va a venir el Mesías? ¿No dice la Escritura que el Mesías vendrá del linaje de David, y de Belén, el pueblo de David?».
Y así surgió entre la gente una discordia por su causa.
Algunos querían prenderlo, pero nadie le puso la mano encima.
Los guardias del templo acudieron a los sumos sacerdotes y fariseos, y estos les dijeron:
«¿Por qué no lo habéis traído?».
Los guardias respondieron:
«Jamás ha hablado nadie como ese hombre».
Los fariseos les replicaron:
«También vosotros os habéis dejado embaucar? ¿Hay algún jefe o fariseo que haya creído en él? Esa gente que no entiende de la ley son unos malditos».
Nicodemo, el que había ido en otro tiempo a visitarlo y que era fariseo, les dijo:
«¿Acaso nuestra ley permite juzgar a nadie sin escucharlo primero y averiguar lo que ha hecho?».
Ellos le replicaron:
«¿También tú eres galileo? Estudia y verás que de Galilea no salen profetas».
Y se volvieron cada uno a su casa.


Palabra del Señor

 

 1

 

Comentarios a las Lecturas

Primera Lectura: Jeremías 11,18-20

Jeremías, el profeta que fue elegido desde antes de nacer, experimenta en carne propia el rechazo, la traición y el deseo de muerte de parte de quienes debían escuchar la voz de Dios a través de él. No es difícil ver en Jeremías una figura que anticipa a Cristo: inocente, perseguido, dispuesto a confiar en Dios como su juez justo. "Tú, Señor de los ejércitos, juzgas con justicia..." Esta súplica muestra el corazón herido pero firme del profeta que no busca venganza sino verdad.

Salmo 7

El salmo es una plegaria del justo perseguido. Se convierte en un eco natural de Jeremías y de tantos inocentes que confían en que Dios es su defensa. "Tú que salvas a los rectos de corazón..." Es una oración que puede hacer nuestra la Iglesia entera, y especialmente los que viven el sufrimiento en silencio, con fe.

Evangelio: Juan 7,40-53

La figura de Jesús divide a la multitud. Unos lo reconocen como profeta, otros como el Mesías, pero también hay quien lo rechaza por prejuicios (¿acaso de Galilea puede venir algo bueno?). Y los fariseos descalifican incluso a quienes se atreven a dudar. Jesús no habla en este pasaje, pero su silencio resuena. No necesita defenderse: su vida, sus obras, su verdad, hablan por sí mismas. En medio de todo esto, aparece Nicodemo, quien tímidamente defiende el derecho a ser escuchado antes de ser condenado. La luz empieza a abrirse paso, incluso en las tinieblas del Sanedrín.

 

Homilía:

La Inocencia Perseguida y la Fidelidad de María

Queridos hermanos:

Hoy la Palabra nos habla de un drama humano que se repite a lo largo de la historia: la persecución del justo. Jeremías, Jesús, y tantos testigos de la verdad, han sido incomprendidos, rechazados o incluso eliminados. El corazón del hombre, cuando se cierra a Dios, se convierte en tierra árida, incapaz de reconocer la verdad incluso cuando la tiene delante.

El profeta Jeremías representa al hombre de Dios que sufre por hablar con valentía. Como Cristo, no se defiende con violencia, sino que se abandona a la justicia divina. Nos recuerda que seguir a Dios implica incomodidad, cruz, riesgo. Pero también nos recuerda que Dios no abandona al justo.

En el Evangelio, la figura de Jesús se convierte en punto de división. La verdad no deja indiferente. Quien escucha a Jesús con corazón limpio, se deja transformar. Pero quien escucha con prejuicio o soberbia, cierra su alma a la gracia.

Y en medio de esta Palabra, celebramos hoy a María en este sábado. Ella también fue testigo de la injusticia, del rechazo, del dolor de su Hijo. María es la madre del inocente perseguido, la mujer que guardaba todo en su corazón y que, en silencio, permanecía fiel. No interviene con palabras, sino con su presencia: firme, serena, confiada. Su fidelidad callada ilumina nuestro camino cuaresmal.

Ella nos enseña a sufrir con esperanza, a creer sin ver, a esperar la justicia de Dios incluso cuando todo parece oscuro. Que en esta Cuaresma podamos caminar como Jeremías, como Jesús, y como María: con verdad, con humildad y con confianza.

 

Conclusión

Que esta Eucaristía sea para nosotros un momento de purificación del corazón. Que aprendamos a reconocer al Justo que viene a salvarnos, sin prejuicios ni resistencias. Y que como María, permanezcamos de pie, al lado de la cruz, confiando en que Dios escribe recto sobre renglones torcidos.

Amén.


2

Los guardias respondieron:
«Jamás ha hablado nadie como ese hombre».

Juan 7:46

 

 

Los guardias y muchos otros estaban asombrados de Jesús, asombrados por las palabras que habló. Estos guardias fueron enviados a arrestar a Jesús por orden de los principales sacerdotes y fariseos, pero los guardias no se atrevieron a arrestarlo. Quedaron impotentes ante el “factor de asombro” que Jesús irradiaba.  

 

Cuando Jesús enseñó, comunicó algo más allá de sus palabras. Sí, Sus palabras fueron poderosas y transformadoras, pero también fue la forma en que habló. Fue difícil de explicar, pero está claro que, cuando habló, también comunicó un poder, una calma, una convicción y una presencia. Él comunicó Su Divina Presencia y fue inconfundible. La gente simplemente sabía que este hombre Jesús era diferente de todos los demás y se aferraban a cada una de Sus palabras.

 

Dios todavía se comunica con nosotros de esta manera. Jesús todavía nos habla con este “factor de asombro”. Simplemente tenemos que estar atentos a ello. Debemos esforzarnos por estar atentos a las formas en que Dios habla de manera clara y convincente, con autoridad, claridad y convicción. Puede ser algo que alguien dice, o puede ser una acción de otro que nos toca. Puede ser un libro que leemos o un sermón que escuchamos. Cualquiera que sea el caso, debemos buscar este factor de asombro porque es allí donde encontraremos a Jesús mismo.

 

Curiosamente, este factor de asombro también invitó a críticas extremas. Los que tenían una fe sencilla y honesta respondieron bien, pero los que eran egocéntricos y farisaicos respondieron con condenación e ira. Estaban claramente celosos. Incluso criticaron a los guardias y otros que estaban impresionados por Jesús.

 

Reflexione, hoy, sobre las formas en que Dios lo ha dejado asombrado por Su mensaje y Su amor. Busque Su voz de convicción y claridad. Sintonice la forma en que Dios está tratando de comunicarse y no preste atención al ridículo y a la crítica que puede experimentar cuando busca seguir Su Voz. Su Voz debe ganar y atraerle para que pueda saborear todo lo que Él quiere decir.

 

 

Mi imponente Señor, que pueda estar atento a Tu Voz inconfundible y a la autoridad con la que hablas. Que me sorprenda todo lo que quieras decir. Y mientras te escucho, amado Señor, dame el coraje para responder con fe sin importar la reacción de los demás. Te amo, amado Señor, y deseo quedar perplejo con cada una de Tus Palabras, escuchando con asombro y admiración. Jesús, en Ti confío.

Comentarios

Entradas populares de este blog

En los 100 años del nacimiento de Dabbs Greer, el reverendo Alden de "La Familia Ingalls"

La "rara" mayoría que amamos la setentera-ochentera serie de tv "The little house on the prairie" ("La familia Ingalls" en Latinoamerica, "La petite maison dans la prairie" en Francia y Quebec), no podríamos dejar pasar esta fecha 2 de abril para evocar al actor Dabbs Greer (cuyo nombre completo era Robert William Greer), quien en 77 capítulos de las 9 temporadas que duró el show caracterizó al querido pero adusto Reverendo Alden. En efecto el actor nació hace 100 años, un día como hoy el 2 de abril de 1917 en Fairview estado de Missouri, pero se crió en Anderson, villa del mismo Estado. Era el único hijo de un padre farmacéutico y una madre terapeuta del lenguaje. Su primera experiencia como actor en el escenario la tuvo a los 8 años en una producción teatral infantil. Asistió al Drury College en Springfield, Missouri, donde obtuvo una Licenciatura y de 1940 a 1943, dirigió el departamento de drama y pequeño teatro en Mounta...

Subsidio para Hora Santa del Jueves 6 de febrero del 2025

  GUION HORA SANTA PARA EL JUEVES 6 DE FEBRERO DEL 2024  (A la luz de la liturgia del jueves de la cuarta semana del tiempo ordinario-año I) 1.     1.  Oración de alabanza introductoria (15 minutos)   Canto Bendito, alabado, adorado… Padre Nuestro… Oración de Alabanza Introductoria ante el Santísimo Sacramento Señor Jesucristo, presencia viva y amorosa en este Sacramento de la Eucaristía, nos postramos ante Ti con corazones llenos de gratitud y alabanza. Hoy, en este jueves de la cuarta semana del tiempo ordinario, queremos meditar a la luz de las lecturas que nos has ofrecido, que nos hablan de tu cercanía, tu vocación a la santidad, y tu llamado a ser instrumentos de tu amor y salvación en el mundo. Hoy, al escuchar tus palabras en el Evangelio, recordamos que nos has llamado a ser sal de la tierra y luz del mundo. Señor, queremos ser fieles a esa misión que Tú nos confías, dispuestos a dejar que tu luz brille en nosotros para iluminar a...

PARA VIVIR LA SEMANA SANTA: 10 de abril del 2017 Lunes santo

La violencia verbal o física no tiene lugar en el servicio del anuncio de la Buena Noticia. No se salva al otro, humilándolo ni despreciándolo. El Espíritu es masedumbre, ternura, por lo tanto uno no puede maltratarlo, pisotearlo. Primera lectura Lectura del libro de Isaías (42,1-7): Así dice el Señor: «Mirad a mi siervo, a quien sostengo; mi elegido, en quien me complazco. He puesto mi espíritu sobre él, manifestará la justicia a las naciones. No gritará, no clamará, no voceará por las calles. La caña cascada no la quebrará, la mecha vacilante no la apagará. Manifestará la justicia con verdad. No vacilará ni se quebrará, hasta implantar la justicia en el país. En su ley esperan las islas. Esto dice el Señor, Dios, que crea y despliega los cielos, consolidó la tierra con su vegetación, da el respiro al pueblo que la habita y el aliento a quienes caminan por ella: «Yo, el Señor, te he llamado en mi justicia, te cogí de la mano, te he formé e hice de ti alianza de ...