4 de agosto del 2023, San Juan María Vianey ( El Santo Cura de Ars) , memoria
(Levítico 23, 1.4-11.15-16.27.34b-37)
Festejar juntos, hacer memoria a lo largo del año de la obra de salvación, es vital. La alabanza libera nuestro corazón de aquello que lo oprime, y hace correr la alegría por nuestras venas.
Festejar juntos, hacer memoria a lo largo del año de la obra de salvación, es vital. La alabanza libera nuestro corazón de aquello que lo oprime, y hace correr la alegría por nuestras venas.
Primera lectura
Lectura del libro del Levítico
(23,1.4-11.15-16.27.34b-37):
El Señor dijo a Moisés: «Estas son las festividades del Señor, en las que convocarán a asambleas litúrgicas. El día catorce del primer mes, al atardecer, es la fiesta de la Pascua del Señor. El día quince del mismo mes es la fiesta de los panes sin levadura, dedicada al Señor. Comerán panes sin levadura durante siete días. El primer día de éstos se reunirán en asamblea litúrgica y no harán ningún trabajo. Los siete días harán ofrendas al Señor. El día séptimo se volverán a reunir en asamblea litúrgica y no harán ningún trabajo de siervos».
El Señor volvió a hablar a Moisés y le dijo: «Di a los israelitas: Cuando entren en la tierra que yo les voy a dar y recojan la cosecha, le llevarán la primera gavilla al sacerdote, quien la agitará ritualmente en presencia del Señor, el día siguiente al sábado para que sea aceptada. Pasadas siete semanas completas, contando desde el día siguiente al sábado en que lleven la gavilla para la agitación ritual, hasta el día siguiente al séptimo sábado, es decir, a los cincuenta días, harán una nueva ofrenda al Señor. El día diez del séptimo mes es el día de la expiación. Se reunirán en asamblea litúrgica, harán penitencia y presentarán una ofrenda al Señor. El día quince de este séptimo mes comienza la fiesta de los Campamentos, dedicada al Señor, y dura siete días. El primer día se reunirán en asamblea litúrgica. No harán trabajos serviles. Los siete días harán ofrendas al Señor. El octavo día volverán a reunirse en asamblea litúrgica y a hacer una ofrenda al Señor. Es día de reunión religiosa solemne. No harán trabajos serviles.
Estas son las festividades del Señor, en las que se reunirán en asamblea litúrgica y ofrecerán al Señor oblaciones, holocaustos y ofrendas, sacrificios de comunión y libaciones, según corresponde a cada día».
Palabra de Dios
El Señor dijo a Moisés: «Estas son las festividades del Señor, en las que convocarán a asambleas litúrgicas. El día catorce del primer mes, al atardecer, es la fiesta de la Pascua del Señor. El día quince del mismo mes es la fiesta de los panes sin levadura, dedicada al Señor. Comerán panes sin levadura durante siete días. El primer día de éstos se reunirán en asamblea litúrgica y no harán ningún trabajo. Los siete días harán ofrendas al Señor. El día séptimo se volverán a reunir en asamblea litúrgica y no harán ningún trabajo de siervos».
El Señor volvió a hablar a Moisés y le dijo: «Di a los israelitas: Cuando entren en la tierra que yo les voy a dar y recojan la cosecha, le llevarán la primera gavilla al sacerdote, quien la agitará ritualmente en presencia del Señor, el día siguiente al sábado para que sea aceptada. Pasadas siete semanas completas, contando desde el día siguiente al sábado en que lleven la gavilla para la agitación ritual, hasta el día siguiente al séptimo sábado, es decir, a los cincuenta días, harán una nueva ofrenda al Señor. El día diez del séptimo mes es el día de la expiación. Se reunirán en asamblea litúrgica, harán penitencia y presentarán una ofrenda al Señor. El día quince de este séptimo mes comienza la fiesta de los Campamentos, dedicada al Señor, y dura siete días. El primer día se reunirán en asamblea litúrgica. No harán trabajos serviles. Los siete días harán ofrendas al Señor. El octavo día volverán a reunirse en asamblea litúrgica y a hacer una ofrenda al Señor. Es día de reunión religiosa solemne. No harán trabajos serviles.
Estas son las festividades del Señor, en las que se reunirán en asamblea litúrgica y ofrecerán al Señor oblaciones, holocaustos y ofrendas, sacrificios de comunión y libaciones, según corresponde a cada día».
Palabra de Dios
Salmo
Sal 80
R/. Aclamemos al Señor, nuestro Dios
Entonemos un canto
al son de las guitarras y del arpa.
Que suene la trompeta en esta fiesta
que conmemora nuestra alianza.R/.
Porque ésta es una ley en Israel,
es un precepto que el Dios de Jacob
estableció para su pueblo,
cuando lo rescató de Egipto. R/.
«No tendrás otro Dios fuera de mí
ni adorarás a dioses extranjeros.
Pues yo, el Señor, soy el Dios tuyo,
el que te sacó de Egipto, tu destierro». R/.
R/. Aclamemos al Señor, nuestro Dios
Entonemos un canto
al son de las guitarras y del arpa.
Que suene la trompeta en esta fiesta
que conmemora nuestra alianza.R/.
Porque ésta es una ley en Israel,
es un precepto que el Dios de Jacob
estableció para su pueblo,
cuando lo rescató de Egipto. R/.
«No tendrás otro Dios fuera de mí
ni adorarás a dioses extranjeros.
Pues yo, el Señor, soy el Dios tuyo,
el que te sacó de Egipto, tu destierro». R/.
Lectura del santo Evangelio según san
Mateo
(13,54-58):
En aquel tiempo, Jesús llegó a su tierra y se puso a enseñar a la gente en la sinagoga, de tal forma, que todos estaban asombrados y se preguntaban: «¿De dónde ha sacado éste esa sabiduría y esos poderes milagrosos? ¿No es el hijo del carpintero? ¿No es María su madre, y no son sus hermanos Santiago, José, Simón y Judas? ¿No viven entre nosotros todas sus hermanas? ¿De dónde, pues, ha sacado todas estas cosas?»
Y se negaban a creer en él.
Entonces Jesús les dijo: «Un profeta no es despreciado más que en su patria y en su casa».
Y no hizo muchos milagros allí por la incredulidad de ellos.
Palabra del Señor
(13,54-58):
En aquel tiempo, Jesús llegó a su tierra y se puso a enseñar a la gente en la sinagoga, de tal forma, que todos estaban asombrados y se preguntaban: «¿De dónde ha sacado éste esa sabiduría y esos poderes milagrosos? ¿No es el hijo del carpintero? ¿No es María su madre, y no son sus hermanos Santiago, José, Simón y Judas? ¿No viven entre nosotros todas sus hermanas? ¿De dónde, pues, ha sacado todas estas cosas?»
Y se negaban a creer en él.
Entonces Jesús les dijo: «Un profeta no es despreciado más que en su patria y en su casa».
Y no hizo muchos milagros allí por la incredulidad de ellos.
Palabra del Señor
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Festejar a Dios, alegría del corazón!
Las lecturas propias de la fiesta del Cura de Ars, la primera
tomada del Levítico busca hacernos comprender el sentido de las fiestas santas.
Dios mismo, desde el Antiguo Testamento quiso que el pueblo se detuviera, que
dejara a un lado las preocupaciones materiales y el trabajo para centrarse en
Él, para orarle, agradecerle y honrarle por su obra de liberación y salvación.
Como
buen prototipo de santidad, San Juan María Vianey supo darle a Dios el primer
lugar en su vida…Vivió para Él y en el cumplimiento de su Voluntad encontró su
realización y su alegría.
El cura de Ars
es un modelo de equilibrio espiritual ideal, pues fue un hombre capaz de ser
contemplativo, muy entregado a Dios en la oración y la Eucaristía, pero también
fue un ser humano compasivo, sensible al sufrimiento de sus feligreses…Cuánto
tenemos para aprenderle a nuestro párroco del mundo, patrón de todos los
sacerdotes!
Aquí tenemos un sacerdote, un humilde hombre de campo, con
muy limitadas habilidades para aprender de los libros; sin embargo,
contemplativo, abierto al Espíritu y a todo lo sobrenatural, un verdadero
hombre de Dios.
Le nombraron párroco en un pequeño pueblo olvidado-de-Dios,
donde pudiera cometer pocos disparates. Y efectivamente, no hizo nada
incorrecto. A la vuelta de pocos años todo el mundo conocía dónde estaba el pueblecito
de Ars. Los instruidos, los ricos y los grandes lo mismo que los ignorantes,
los pobres y los pequeños fueron a buscar su consejo, absolución y ayuda.
Cuando se discutió su admisión a la ordenación sacerdotal, él dijo: “Si Sansón pudo vencer y matar a mil
filisteos con la quijada de un asno, quién sabe qué podrá hacer el Señor con un
burro entero como yo?”.
El Evangelio, quiere evitarnos el peligro de etiquetar o
catalogar las personas. San Juan María Vianey fue etiquetado,
"fijado", por los hombres de
su tiempo. Le pasó como a Jesús, a quien sus contemporáneos creían conocerle
bien. Ellos lo habían etiquetado. Hay una tentación continua y es un reflejo
que nos puede dar falsa seguridad, eso de determinar las personas,
etiquetarlas….pero uno no puede encerrar a una persona en una definición.
Cada ser humano es complejo, es un misterio y es mucho más de lo que pueden percibir nuestros ojos…Y todavía más cuando se trata del Cura de Ars y de Jesucristo…
Cada ser humano es complejo, es un misterio y es mucho más de lo que pueden percibir nuestros ojos…Y todavía más cuando se trata del Cura de Ars y de Jesucristo…
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